Al menos dos muertos y varios heridos graves en un tiroteo en una discoteca LGBTI en Oslo
- Una persona ha sido arrestada cerca del lugar de los hechos poco después del incidente
- La policía noruega considera el tiroteo "terrorismo islamista"
Al menos dos personas han muerto y 21 han resultado heridas, 3 de ellas de gravedad, en un tiroteo en una discoteca LGBTI situada en el centro de Oslo. La policía de la capital noruega considera el ataque como "terrorismo islamista extremista" y hay un detenido. La organización del Oslo Pride ha suspendido todos los actos que debían celebrarse este sábado por el Día del Orgullo Gay. En la ciudad todo estaba listo para el desfile, y cientos de personas han mostrado sus condolencias con velas y flores en homenaje a las víctimas.
El atacante, arrestado cerca de la escena de los tiroteos, es un ciudadano de 42 años de nacionalidad noruega y de origen iraní, al que el PST tenía bajo su radar desde 2015 por peligro de radicalización, aunque no se consideró que pudiera tener intenciones violentas.
La policía trata de averiguar su grado de motivación ideológica y su vinculación con redes extremistas, a la vez que está al tanto de que ha tenido problemas mentales en el pasado.
Investigación abierta
"No sabemos qué llevó al agresor a disparar contra gente inocente, por qué eligió ese sitio y esa noche. Pero sabemos que pertenece a un ambiente radical y que mató, hirió y provocó el miedo. Y aunque no sabemos si su objetivo era la comunidad homosexual, esta fue la víctima", ha declarado el primer ministro, Jonas Gahr Støre.
La ministra de Justicia, Emilie Enger Mehl, resaltó que aunque la investigación apunta a un acto terrorista, el motivo aún no está claro y se manejan varias hipótesis, a la vez que agradeció la ayuda de varios ciudadanos que ayudaron a detener al agresor.
"Íbamos a ir al desfile, a celebrar el amor por primera vez en tres años, lo necesitábamos, lo merecíamos. Esta noche a mis amigos les dispararon y personas inocentes murieron", dijo la ministra de Cultura, Anette Trettebergstuen, para quien el arco iris ha sido "teñido de negro".
Homenaje a las víctimas
Con lágrimas, flores, velas y símbolos del colectivo LGTBI+, decenas de personas se han congregado para rendir homenaje a las víctimas en los exteriores del London Pub, acordonados por un precinto policial.
El ataque se ha cometido en una ciudad repleta de banderas arcoíris -en los edificios institucionales, en las prendas de vestir, pintadas en las caras de los viandantes- y satisfecha de albergar una numerosa y colorida fiesta del Orgullo LGTBI+, como horas antes del atentado proclamaba su alcaldesa, Marianne Borgen, en una recepción a los participantes en la cumbre mundial de la verificación Global Fact 9.
Las autoridades han elevado de tres a cinco (el máximo) el nivel de alerta terrorista ante el peligro de que los actos pudiesen inspirar a otras personas, aunque el PST no tiene ninguna indicación de que se hayan planeado más ataques, y han emitido una orden temporal para que la policía de todo el país vaya armada.
La ministra de Justicia y Seguridad Pública ha trasladado sus condolencias a los fallecidos y heridos, así como a todos los afectados, según ha declarado la corporación de radiodifusión pública de Noruega NRK.
"Noruega es una comunidad de confianza donde todos deberían sentirse seguros afuera un sábado por la noche", ha remachado la política, antes de confirmar que la Policía ha arrestado a un presunto agresor y que se está trabajando para aclarar las circunstancias del hecho.
El festival 'Oslo Pride' ha comunicado a NRK las condolencias hacia los familiares y heridos, además de informar del establecimiento de un equipo de crisis y diálogo "continuo con la policía y otros organismos".