El G7 se reúne en Elmau para abordar la guerra de Ucrania y la crisis energética y alimentaria
- Biden ha anunciado que el G7 prohibirá las importaciones de oro de Rusia por la invasión de Ucrania
- El G7 lanzará un gran plan de infraestructuras dotado de 600.000 millones de dólares ante el avance de China
Los líderes del G7 se ha reunido este domingo y hasta el martes en el castillo de Elmau, en Alemania, su cumbre anual con la guerra de Ucrania como tema dominante y la perspectiva de dar una respuesta más contundente a Rusia y mostrar más unidad. En este sentido, Biden ha anunciado que el G7 prohibirá la importación de oro de Rusia y que lanzará un plan de infraestructuras dotado con más de 600.000 millones de dólares para contrarestar el avance de China.
El canciller alemán, Olaf Scholz, cuyo país ejerce la presidencia de turno del grupo, ha recibido ante ese castillo bávaro al resto de los líderes del G7 -Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia e Italia-, a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y al del Consejo Europeo, Charles Michel, para tratar los estragos económicos del conflicto, tanto en el precio de la energía como en la crisis alimentaria derivada del bloqueo al trigo.
El G7 de Elmau sigue al Consejo Europeo, que reconoció a Ucrania como aspirante al ingreso en la Unión Europea, y se cerrará el martes, un día antes de la decisiva cumbre de la OTAN en Madrid. Para el lunes se espera la intervención, en formato virtual, del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, mientras su país sufre la ofensiva rusa sobre su mitad este y se reportan asimismo nuevos ataques sobre Kiev.
Biden asegura que el G7 prohibirá la importación de oro de Rusia
El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente estadounidense, Joe Biden, han acudido a la reunión dispuestos a mostrar cohesión, el término más empleado en esta cumbre. "Tenemos que asegurarnos de que estamos unidos y continuamos trabajando en los retos económicos a los que nos enfrentamos", le ha dicho Biden a Scholz en el breve intercambio de palabras ante las cámaras, tras una bilateral previa al G7.
Biden ha adelantado en Twitter que el G7 prohibirá la importación de oro de Rusia entre las medidas destinadas a sancionar la invasión de Ucrania por parte de ese país. El presidente estadounidense ha agregado que "Estados Unidos ha impuesto costes sin precedentes contra (el presidente ruso, Vladímir) Putin para quitarle los ingresos que necesita para financiar su guerra contra Ucrania". El propósito de Biden es compartido por el británico Boris Johnson, según indicaron fuentes de su delegación.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, por su parte, ha confiado en que se puedan encontrar soluciones para sancionar al sector sin sufrir las consecuencias de esa decisión. "Confío en que se puedan encontrar las cuestiones técnicas y las medidas para poder apuntar a ese sector sin ser víctimas nosotros de efectos negativos", ha señalado Michel en una rueda de prensa. Esta medida se uniría a las últimas tomadas por los líderes europeos el pasado mayo, cuando se acordó el embargo parcial del petróleo ruso.
El G7 destinará 600.000 millones de dólares en infraestructuras hasta 2027
Los líderes del G7 han lanzado, además, un gran plan de infraestructuras, impulsado por Estados Unidos, para contrarrestar el avance de China. La iniciativa, bautizada como "Colaboración por la Infraestructura Global y la Inversión", pretende impulsar el desarrollo en países de ingresos bajos y medios, fortalecer la economía global y la cadena de suministros.
El plan estará dotado de 600.000 millones de dólares, ha anunciado Biden, en una rueda de prensa conjunta con el resto de líderes del G7. De esa cantidad, Washington movilizará 200.000 millones de dólares a través de fondos públicos y privados, a lo largo de los próximos cinco años. Uno de los proyectos estrella será crear un cable submarino de fibra óptica de 17.000 kilómetros de longitud que conectará Europa Occidental con Asia. Proporcionará conexión de alta velocidad, desde Singapur a Francia, pasando por Egipto y el Cuerno de África.
Con esta cumbre, además, Alemania aspira a impulsar el llamado Club del Clima, al que Scholz quiere que se unan, junto a las potencias, un amplio espectro de otros países altamente industrializados, desde una perspectiva "inclusiva", según fuentes gubernamentales.
A las deliberaciones de la cumbre se unirán el martes, los líderes de cinco países invitados a Elmau: India, Indonesia, Senegal, Sudáfrica y Argentina, en representación de América Latina y el Caribe. A Indonesia se le otorga un papel estratégico de gran relevancia, entre otras cosas, por ejercer la presidencia de turno del G20, el grupo de las potencias industrializadas y las emergentes, en el que sigue incluido Rusia.
Protestas en Alemania por la cumbre
La reunión de líderes de las grandes economías del planeta también ha venido acompañada de la protesta de centenares de personas. "Combate al G7, aquí se reúne el imperialismo", estos son algunos de los mensajes que se han cantado en la manifestación, en la que se culpa al sistema de la guerra y del cambio climático.
La víspera de la apertura de la cumbret ambién ha estado marcado por una marcha de protesta en Múnich, con unos 4.000 asistentes, que había sido convocada por varios colectivos antiglobalización y activistas medioambientales. Fue mucho menor de lo inicialmente previsto - unos 20.000 asistentes-.
Al menos 18.000 policías han vigilado la cumbre y, parte de ellos, las protestas. Se han destinado cuatro agentes por cada uno de estos manifestantes, que critican que a sus demandas solo se está respondiendo con más policía.