'Harry Potter y la piedra filosofal', 25 años de magia ininterrumpida con la ilusión intacta
- Este domingo se cumplen 25 años del lanzamiento del primero de los siete libros de la saga
- La historia de J.K. Rowling enganchó a millones de lectores de todas las edades
Hace 25 años y pasadas las 10:30 de la mañana, en la estación King’s Cross de Londres, un joven de once años recién cumplidos, llamado Harry Potter, busca desesperadamente el andén 9 y 3/4 Y es que a las once en punto sale el Expreso de Hogwarts con parada en todas las librerías del mundo desde el 26 de junio de 1997, fecha en la que se publica el primero de los libros de la saga: Harry Potter y la piedra filosofal.
Con la publicación de la primera entrega de los siete libros, millones de 'muggles' (personas no mágicas en el mundo Potter) cogen desde hace 25 años el Expreso de Hogwarts y recorren habitualmente los pasillos del Castillo o visitan el Callejon Diagón gracias a las historias de J.K. Rowling.
"¿Sabíamos que vendería más de 500 millones de copias para el verano de 2022? No, pero sí sabíamos que era un gran libro", asegura coincidiendo con el 25 aniversario el editor del libro, Nigel Newton, a la agencia Reuters.
A pesar de que en un primer momento la escritora encontró dificultades para publicar el libro y tuvo que adelantar 2.500 libras, la saga Harry Potter se ha convertido con el paso de los años en un fenómeno de masas mundial capturando la imaginación de todo el mundo.
Con su traducción a más de 70 idiomas y más de 107 millones de copias solo de ese primer libro, y gracias a sus siete entregas se han vendido un total de 500 millones de ejemplares, convirtiéndola en una de las sagas más vendidas de la literatura.
"Entré en un mundo que me reconfortaba"
Uno de esos 500 millones de lectores es Sergio. Fue el primer libro que se leyó por placer y no por obligación, cuenta a RTVE.es. Al igual que el protagonista de la saga, descubrió que había algo de mago en su interior el día de su cumpleaños y desde ese momento su imaginación le llevó cursar asignaturas como las de Pociones, Defensa Contra las Artes Oscuras o Encantamientos con una varita hecha de pluma de fénix como la del protagonista.
"Al descubrir Harry Potter entré en un mundo que me reconfortaba y del que, de alguna manera, era partícipe acompañando a Harry en todas sus aventuras. En Hogwarts desaparecían mis problemas, propios de adolescentes. Harry se convirtió en mi mejor amigo", asegura Sergio.
Con los años se fueron publicando las novelas y estrenando las películas en el cine, Harry crecía y Sergio lo hacía con él. "Creé un vínculo irrompible con él", recuerda.
Ahora, continúa con el legado que un día le otorgó en su imaginación el Sombrero Seleccionador y con su blog El Trasladordonde, junto a su cuenta de Twitter con casi 50.000 seguidores, mantiene al día a la comunidad 'muggle' con todo tipo de anécdotas, fotos y recuerda la historia de Harry, Hermione, Ron, Draco, Snape o Neville, entre otros.
Como Sergio, toda una generación de jóvenes quedó bajo los hechizos mágicos que se aprendían en la Escuela de Hogwarts.
"Fueron los niños y no sus padres quienes adoptaron originalmente este libro", asegura el editor de J.K. Rowling.
De fenómeno juvenil a éxito mundial
"Creo que, a pesar de su apariencia de novela juvenil, Harry Potter es una grandísima fábula moral sobre el bien y el mal, el amor y, sobre todo, la muerte", opina por su parte Sergio.
Y es que pronto el libro dejó de ser un fenómeno juvenil para convertirse en un éxito mundial que dejó de entender de edades, aunque en un primer momento iba destinado a los más pequeños de la casa.
"No es solo un fenómeno juvenil. En Harry Potter existen las luchas y los personajes arquetípicos", opina del por qué del éxito de la saga va más allá de los más pequeños de la casa Estrella, una de las muchas lectoras de Harry Potter. Ella es una de tantas madres y padres que quedó "encantada" con los hechizos y pociones mágicas.
Estrella le compró a su hija de diez años el primero de los libros para que se aficionase a la lectura después de leer un artículo de periódico en el que elogiaban la obra de la autora inglesa, pero no tardó en descubrir en los personajes "las pasiones humanas del día a día".
"Severus Snape por ejemplo, sería equiparable, creo yo, al personaje del ángel caído: el del cielo y el infierno que tenemos tan arraigado en la cultura cristiana", relata Estrella.
Para ella, J.K. Rowling "habla de lo de siempre" pero de una forma muy lúdica. "Por eso a los niños les gusta, porque es una cosa de magia y a los adultos nos engancha por las luchas de poder, por las pasiones, por el amor, por la traición y por la bondad", concluye.
Peeves el gran olvidado en la adaptación al cine
Pero para que se convirtiese en un fenómeno mundial, la autora tuvo que hacer frente a la paciencia y multitud de estigmas. Antes de publicar la primera entrega, una docena de editoriales habían dado calabazas a J.K. Rowling, y al texto que había empezado a escribir en una habitación alquilada en el sur de Londres, mientras cargaba con el estigma de madre soltera y sobrevivía gracias a las ayudas sociales, sin saber que acabaría atesorando más de 850 millones de libras (989 millones de euros) en ventas gracias a sus libros y las películas que se realizaron posteriormente.
En esas películas uno de los grandes silenciados fue Peeves, un personaje que solo se puede conocer si se ha leído el libro que cumple ahora 25 años.
Este travieso fantasma que vive en Hogwarts se dedica a hacer bromas pesadas a los estudiantes de la escuela y asustarlos por los pasillos del castillo. Sale en todos los libros, pero en el montaje final los productores decidieron eliminarlo a pesar de que había rodado algunas escenas con el actor y comediante Rik Mayall.
Pero no es el único detalle que tampoco se menciona en la gran pantalla. Al comienzo de la novela, Hagrid menciona que la moto en la que ha viajado hasta Privet Drive, lugar donde pasa la infancia Harry tras la muerte de sus padres por culpa del "señor tenebroso", se la ha prestado "el joven Sirius Black", un personaje que no se conoce hasta dos libros después.
A día de hoy y 25 años después de la primera entrega, todavía hay niños y adolescentes que crecen con ansias de encontrar una capa de invisibilidad, hay adultos a los que Snape sigue creando una admiración única por su coraje y lucha, y a todos ellos Harry les sigue hechizando porque la ilusión más de dos décadas después sigue intacta y sin previsión de que se acabe.