Enlaces accesibilidad

Lasso deroga el estado de excepción decretado por las protestas en Ecuador

  • Afectaba a seis provincias de las veinticuatro del país: Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha, Pastaza e Imbabur
  • La derogación del decreto era una de las peticiones de la Confederación de Nacionalidades Indígenas para abrirse al diálogo

Por
Una imagen de archivo del presidente de Ecuador, Guillermo Lasso.
Una imagen de archivo del presidente de Ecuador, Guillermo Lasso.

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha derogado este sábado el estado de excepción por grave conmoción interna, decretado en seis provincias de las veinticuatro del país en el marco de las protestas lideradas por los indígenas por la carestía de la vida.

Con la suscripción del decreto 461 ha dado por terminada la medida que incluía a las provincias de Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha, Pastaza e Imbabura, donde se habían concentrado las protestas encabezadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie).

El estado de excepción había sido decretado por Lasso desde el pasado sábado 18 de junio inicialmente para tres provincias (Imbabura, Pichincha y Cotopaxi) que luego amplió el martes 21 de junio a otras tres (Tungurahua, Chimborazo y Pastaza).

Con esa decisión, el Gobierno "ratifica la disposición de garantizar la generación de espacios de paz en los cuales los ecuatorianos puedan retomar paulatinamente sus actividades", ha señalado la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia.

Una de las peticiones de la Conaie para abrirse al diálogo

La derogación del decreto por el que se declaró el estado de excepción era una de las peticiones de la Conaie para abrirse al diálogo.

El anuncio del fin del estado de excepción se ha divulgado horas después de un primer acercamiento entre el líder de la Conaie, Leonidas Iza, y representantes del Ejecutivo, en un encuentro convocado por el presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela.

El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, Leonidas Iza.

Asimismo, la decisión se ha conocido mientras el pleno de la Asamblea Nacional desarrollaba una sesión virtual para tratar, como único punto, una petición de destitución del presidente Lasso, quien el viernes denunció un intento de golpe de Estado.

La petición de la destitución del gobernante la presentaron asambleístas afines al expresidente Rafael Correa (2007-2017) al alegar grave conmoción interna debido a la ola de protestas contra el alto coste de la vida y las políticas económicas del Ejecutivo. Lasso la ha caificado este sábado de "absoluta irresponsabilidad con la ciudadanía".

La ley orgánica de la Asamblea obliga a que la sesión para debatir la destitución presidencial se convoque en menos de 24 horas desde la presentación de la solicitud, y a ella también está convocado el mismo presidente para exponer sus alegaciones.

13 días de protestas

Tras el debate, el Parlamento tiene 72 horas para votar la continuidad del mandatario, para lo que requiere una mayoría de dos tercios, equivalente a 92 de los 137 asambleístas.

La opositora asambleísta ecuatoriana Pierina Correa ha considerado que el gobernante se ha burlado de la Asamblea al no acudir a la sesión a presentar las respectivas pruebas de descargo. "Hoy, una vez más, el presidente de la República se burla de la Asamblea Nacional al irrespetar y pasarse por encima de la misma ley y la Constitución", ha dicho la legisladora, hermana de Rafael Correa.

La sesión tiene lugar durante el día trece de movilizaciones convocadas, principalmente por la Conaie.

El movimiento indígena exige el cumplimiento de diez demandas, entre ellas que se reduzcan y congelen los precios de los combustibles, que se controlen los precios de los productos de primera necesidad, que no se privaticen empresas estatales y que no se amplíe la actividad petrolera y minera en la Amazonía.

Gente manifestándose contra las políticas económicas de Guillermo Lasso en Quito, Ecuador.

Hasta el momento las protestas dejan un saldo de cinco fallecidos y no menos de 200 heridos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, así como más de 100 detenciones.