Ahorro, pero menos del esperado por el Gobierno: así queda el precio de la luz tras el estreno del tope del gas
- Ha coincidido con unas “circunstancias excepcionales” que han elevado la demanda de gas y, por tanto, el precio
- Los expertos consultados ven “prematuro” pronosticar si la medida finalmente tendrá los efectos esperados
La conocida como ‘excepción ibérica’ ha tenido un estreno descafeinado. En sus primeros días en vigor, el mecanismo avalado por la Comisión Europea que permite a España imponer un límite sobre el precio del gas que se utiliza para generar electricidad ha conseguido un ahorro en la factura de los consumidores, aunque menor del estimado inicialmente por el Gobierno.
Su entrada en vigor ha coincidido con unas “circunstancias excepcionales” como la ola de calor más temprana de la historia, que ha disparado la demanda y ha frenado la producción eólica, por lo que ha sido necesario recurrir al gas como principal fuente energética. Así, la generación de electricidad con centrales de ciclo combinado -las centrales térmicas que queman gas natural para obtener electricidad- se ha multiplicado y esto ha disparado su coste. A esto hay que sumar, además, el aumento de las exportaciones de gas a Francia: el país vecino ha aprovechado los bajos precios de España, lo que ha hecho que se incremente la producción y, a su vez, los precios.
Para el profesor de la Universidad Pontificia Comillas José Luis Sancha, la puesta en marcha de este mecanismo arroja “luces y sombras”. Por un lado, el experto en factura energética sostiene que “el mecanismo ha funcionado” porque el precio del MWh en el mercado mayorista se ha rebajado: “En vez de tener unos marginales cercanos a los 300 euros/MWh, se han situado en el entorno de los 150 euros”. “Luego viene la compensación, que es el otro efecto, en este caso negativo: las centrales de ciclo combinado tienen que pagar el gas a su precio, que está del orden de 110 euros y el tope son 40 euros. Esta diferencia hay que pagarla y esto lo que hace es subir el precio”, explica a RTVE.es.
Así, el primer efecto baja el coste de la electricidad y el segundo, lo sube. “El dato positivo es que lo que sube es menor que lo que baja”, añade. Según sus cálculos, esto implica que el ahorro medio en el coste de la energía para los consumidores que se benefician del tope al gas, esto es, aquellos acogidos al mercado regulado, se ha quedado un 10,5 % en la primera semana de funcionamiento, coincidiendo con el aumento de temperaturas.
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) coincide en que “el impacto inicial” del límite a los precios del gas “ha sido positivo, pero modesto”, y rebaja el ahorro para los consumidores en estos primeros días al 5,6 %. “Debido a la alta necesidad de generación térmica por la alta demanda y baja generación eólica, han entrado necesariamente en la casación empresas con costes más altos, de modo que el precio de mercado ha sido superior al estimado inicialmente por el Gobierno”, advierte.
Se han ahorrado entre 20 y 30 euros/MWh, según el Gobierno
La medida, calificada de “histórica” por el Gobierno tras una larga negociación con Bruselas, pretende ser una suerte de escudo para proteger a los consumidores de lo que pueda ocurrir en los próximos meses con la cotización del gas, como consecuencia de la guerra en Ucrania. Pese a las voces discordantes, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, defendió esta semana que el tope al gas ha sido una buena medida, incluso aunque su aplicación haya comenzado "en las peores circunstancias". Y destacó que los consumidores que se benefician de la misma se han ahorrado entre 25 y 30 euros/MWh.
Lo cierto es que, a medida que la ola de calor se ha alejado de la Península y las altas temperaturas han remitido, el mecanismo ha tenido un mayor efecto. Así, desde el pasado viernes el ahorro se ha disparado hasta el 20 % y llega a superar el 30 % este domingo, por encima incluso de la estimación del 20 % realizada inicialmente por el Ejecutivo.
La oposición, sin embargo, se ha mostrado muy crítica desde un primer momento con la medida. PP y Vox califican de “timo” la llamada ‘excepción ibérica’, pues a su juicio las familias españolas "están pagándole la luz" a las de Francia porque se aprovecha para comprarla más barata a España.
Las exportaciones a Francia se disparan
Y es que, aunque el Gobierno ha negado que suponga una “subvención” para los consumidores franceses, la subida de las exportaciones de electricidad a Francia ha sido uno de sus primeros efectos colaterales. “Generalmente nosotros importamos energía de Francia pero, desde la puesta en práctica de la medida, lo que hemos hecho ha sido exportar”, apunta a RTVE.es el director gerente de NERA Economic Consulting, Óscar Arnedillo. Según explica, con el tope al gas avalado por Bruselas, “a Francia ahora le resulta más barato comprarla en España que producirla ellos” y eso, a su vez, “supone un incremento en la cantidad de generación para nosotros”.
Con el fin de evitar esto, la propuesta inicial del Gobierno a la Comisión pasaba por una doble casación que fijase dos precios diferenciados: uno limitado para la Península y otro para los intercambios con Francia, pero fue rechazada. “Aquí es donde la Comisión Europea pedía flexibilidad para no introducir limitaciones adicionales en frontera, pero obviamente el consumidor francés tendrá que pagar lo mismo que el consumidor ibérico”, justificó la vicepresidenta tercera.
Como consecuencia de ese incremento de las exportaciones, Arnedillo sostiene que la factura en estos primeros días ha sido más elevada de lo que señala el Gobierno y, por tanto, que no se ha producido tal ahorro. “Por ejemplo, tomando como referencia el día 20 de junio y las 04:00 horas, si no hubiéramos exportado a Francia, que en esa hora exportamos 2.100 megavatios, o sea, la demanda en España hubiera sido 2.100 megavatios más baja”. Así, “el precio que pagado en ausencia de la medida habría sido de 29,99 euros menos”, explica de acuerdo a sus cálculos.
En la misma línea, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelēc) advierte de las exportaciones al mercado francés pueden llegar a quintuplicarse en el próximo año y, al mismo tiempo, que las rentas de congestión que paga la parte francesa por esas importaciones no van a bastar para financiar la medida. Según los cálculos de Arnedillo, esto se va a traducir en transferencias de rentas a nuestro país vecino por un importe de unos 2.000 millones de euros en los próximos 12 meses, coincidiendo con la vigencia de la norma.
“Tienes que hacer el cálculo hora a hora, pero las exportaciones se han incrementado en prácticamente todos los tramos. Ese es el efecto que el gobierno no tiene en cuenta”, insiste. Por el contrario, fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica recalcan que sus estimaciones sí recogen el impacto de las exportaciones a Francia.
¿Se alcanzará el objetivo del Gobierno?
Ante este contexto, los expertos consultados ven “prematuro” pronosticar si la medida finalmente tendrá los efectos esperados. Hay que tener en cuenta que su entrada en vigor ha coincidido con un momento de precios del gas muy altos, mientras el número de consumidores que tienen que financiarlo es todavía relativamente bajo. Conforme pasen los meses, los contratos que se renueven empezarán a pagar la compensación según vayan venciendo y el coste unitario será cada vez menor hasta el 31 de mayo de 2023, cuando expirará este mecanismo excepcional. Para entonces casi toda la demanda acabará pagando la compensación.
De esta forma, “¿cuándo veremos diferencias muchísimo mayores y que seguro que nos acercarán a los valores que dice el Gobierno?”, preguntamos al profesor de Tecnologías Energéticas y Energías Renovables en la URJC Eloy Sanz. “Sobre todo, cuando tengamos entrada de renovables mucho más potentes, por ejemplo, en días de otoño e invierno con alta eolicidad”, nos explica. En su opinión, desde la entrada en vigor del mecanismo el precio de la electricidad ha aumentado en todos los países, pero en España ese incremento ha sido menor del que podría haberse dado. “Si algo está aumentando y tú le metes una medida y haces que aumente menos está teniendo un efecto”, recalca.
Con todo, Sanz da por buena la rebaja del 10 % al 5 % en el IVA de la luz aprobada este sábado, pero cree que se puede hacer “todavía más”. “El Gobierno tiene que hacer lo que está haciendo y si puede un poquitín más en la misma línea”, por ejemplo, subraya, con ayudas para rehabilitación de edificios o ayudas para el autoconsumo. “Al final todo esto es lo que te va a dar lugar a que dentro de dos o tres años una vivienda bien aislada gaste muchísimo menos en energía. Luego ya me da igual lo que cueste la energía si gasto la quinta parte de energía, el efecto que tiene sobre mi bolsillo lo noto menos”, sentencia.