La Fiscalía marroquí imputa un delito de tráfico de personas a 32 arrestados en la tragedia de la valla de Melilla

• Les acusa también de secuestro a un agente marroquí, incendio, violencia e injurias contra la policía
• El trágico intento de salto a la valla del viernes se saldó con más de 20 migrantes subsaharianos muertos

Tribunal de Apelación de Nador (Marruecos), donde han comparecido decenas de arrestados en la valla de Melilla

La Fiscalía de Nador (Marruecos) ha imputado los delitos de tráfico de seres humanos y de secuestro de un agente marroquí para usarlo de rehén, incendio, violencia e injurias contra la policía a 32 personas de origen subsahariano detenidas durante el intento masivo de acceso a Melilla por parte de entre 1.500 y 2.000 emigrantes.

Se trata de 31 personas mayores de edad y un menor, que han pasado este lunes a disposición del fiscal general del Tribunal de Apelación de Nador, localidad fronteriza con Melilla, que ahora tiene que decidir sobre su ingreso en prisión. También ha comparecido un grupo de 33 detenidos ante la Fiscalía del tribunal de primera instancia del país, a los que se imputan delitos menores.

A los 32 detenidos con delitos más graves se les atribuye "organizar y facilitar la entrada y salida clandestina de personas hacia y desde Marruecos de forma habitual" -lo que eleva el delito a la categoría de tráfico de personas-, así como secuestro y retención de un agente de las fuerzas públicas para usarlo como rehén, provocar un incendio en el bosque donde vivían los emigrantes e injurias y violencia contra los agentes marroquíes.

Más de 20 muertos en un trágico salto a la valla

El pasado viernes el intento de salto a la valla de Melilla se saldó con 23 muertos, según Rabat, aunque las ONG elevan la cifra a entre 27 y 37 fallecidos. Las organizaciones de derechos humanos responsabilizan a la actuación policial marroquí de este trágico desenlace. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha asegurado que los "dramáticos" hechos ocurridos se demuestra "una vez más" el "uso indiscriminado de la violencia" para controlar las fronteras y gestionar las migraciones.

Desde Amnistía Internacional han denunciado devoluciones en caliente por parte de las autoridades españolas y un uso "excesivo de la fuerza" de la policía marroquí, incluso cuando los migrantes "no oponían resistencia". La organización también habría visionado imágenes que "muestran la situación de hacinamiento a la que las fuerzas policiales marroquíes habrían sometido a decenas de migrantes" en las inmediaciones del perímetro fronterizo.

Los hechos han desatado un nuevo choque en el Gobierno. Unidas Podemos ha registrado una proposición no de ley en el Congreso para instar al Gobierno a abrir una investigación independiente de lo ocurrido, mientras que Pedro Sánchez, ha respaldado la actuación marroquí. El PP ha pedido la comparecencia de Sánchez, mientras que otros socios del Ejecutivo, como ERC, EH Bildu o Más País han registrado en la Cámara Baja una petición para que comparezcan tanto el presidente del Gobierno como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Marruecos culpa a Argelia de "deliberada laxitud"

Marruecos ha recalcado este lunes la "extrema violencia" del asalto eran dirigidos por "milicianos experimentados" que se infiltraron a través de la frontera con Argelia.

"La extrema violencia de los asaltantes y la estrategia del asalto denota un alto sentido de organización, una progresión planificada y una estructura jerárquica de líderes aguerridos y entrenados con perfiles de milicianos experimentados en zonas de conflicto", han subrayado fuentes de la Embajada marroquí en Madrid consultadas por Europa Press.

Además, según esta fuente, los "atacantes" entraron en Marruecos a través de la frontera con Argelia "aprovechando la deliberada laxitud de este país en el control de sus fronteras con Marruecos".