Un juez admite investigar si se usó Pegasus para espiar a los dirigentes de Òmnium
- Descarta el grueso de la querella y no hace extensiva la investigación a la empresa israelí
- La entidad soberanista presentó una querella en un juzgado de Barcelona
Un juzgado de Barcelona ha admitido parte de una querella de Ómnium Cultural por las escuchas del llamado "catalangate". Investigará si los teléfonos móviles de los cargos directivos de la entidad fueron infectados con el programa espía Pegasus y, de ser así, quienes fueron los autores.
A priori, el juzgado de instrucción número 21 de Barcelona descarta el grueso de la querella de Òmnium y rechaza hacer extensiva la investigación a la empresa israelí propietaria del programa.
La entidad soberanista presentó una querella en los juzgados de Barcelona por el presunto espionaje con el programa Pegasus a los móviles del exvicepresidente de la entidad, Marcel Mauri, de la responsable del área de internacional, Elena Jiménez, y de Txell Bonet, periodista y pareja del expresidente Jordi Cuixart, destapado a raíz de un informe del laboratorio Citizen Lab.
El juez pide a Òmnium que aporte sus teléfonos
El juez requiere ahora a los querellados de Òmnium para que aporten sus teléfonos móviles objeto de este supuesto ataque para poder llevar a cabo un análisis técnico para constatar si se instalaron programas maliciosos que permiten el acceso remoto y secreto por parte de terceros.
En su auto, el juez precisa que la querella de Òmnium habla "sin "base alguna" de la intervención de agencias gubernamentales dependientes del Gobierno en este supuesto caso de espionaje y remarca que las investigaciones prospectivas están prohibidas, por lo que "únicamente" considera que se debe indagar si se infectaron los teléfonos para tratar de descubrir quién lo hizo.