La OTAN mira hacia el sur en su nueva estrategia al incluir los "desafíos" del norte de África y el Sahel

• El nuevo concepto estratégico, aprobado en la cumbre de Madrid, subraya esas áreas como de interés para la Alianza
• Rusia es la principal amenaza y China aparece también como desafío | Sigue la cumbre de la OTAN, en directo

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Pese a que la mayor amenaza se levanta en el este, la OTAN también ha vuelto la mirada hacia el sur en su redefinición de objetivos: el nuevo concepto estratégico de la Alianza, aprobado este miércoles en la cumbre de Madrid, otorga un mayor peso al flanco sur al mencionar explícitamente el norte de África y el Sahel, junto a Oriente Medio, como regiones prioritarias para los aliados al plantear "desafíos de seguridad, demográficos, económicos y políticos".

La inclusión de esas regiones introduce un cambio significativo respecto a la estrategia aprobada en 2010 en Lisboa, en la que África no aparecía mencionada ni una sola vez, como tampoco el Sahel, una región que abarca el borde sur del desierto del Sáhara y que en los últimos años se ha caracterizado por su inestabilidad, con una notable presencia de grupos islamistas.

Ahora, ambas aparecen mencionadas justo después de Rusia y el terrorismo, que la Organización del Tratado del Atlántico Norte considera las dos principales amenazas a las que se enfrenta, y antes incluso de China, que también aparece como desafío para la Alianza.

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Desafíos interconectados

En concreto, el texto al que los líderes de la OTAN han dado luz verde indica que "los conflictos, la fragilidad y la inestabilidad en África y Oriente Medio afectan directamente a nuestra seguridad y a la seguridad de nuestros socios".

"El flanco sur de la OTAN, particularmente las regiones de Oriente Medio, el norte de África y el Sahel, plantean desafíos interconectados de de seguridad, demográficos, económicos y políticos.. Estos se agravan por el impacto del cambio climático, de instituciones frágiles, de las emergencias sanitarias y de la inseguridad alimentaria", explica el nuevo concepto estratégico.

El documento concluye que "esta situación proporciona un terreno fértil para la proliferación de grupos armados no estatales, incluidas organizaciones terroristas", además de indicar que “también permite que competidores estratégicos llevan a cabo acciones de desestabilización e interferencia coercitiva". En este sentido, la OTAN apunta directamente a Rusia, ya que, en otro punto del texto, se asegura que "Moscú busca desestabilizar países en nuestro este y sur".

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Una prioridad para España

La inclusión del flanco sur como una de las áreas estratégicas para la Alianza era una de las prioridades de España en esta cumbre, en especial por las dificultades que plantea la gestión de los flujos migratorios desde África hacia Europa, un asunto que ha suscitado críticas contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez tras la muerte en Marruecos de al menos 23 personas que tratabn de cruzar la valla fronteriza de Melilla.

En este sentido, fuentes del Gobierno han señalado a RTVE que el flanco sur "adquiere visibilidad y presencia" en este nuevo concepto estratégico de la OTAN, tal como había insistido España.

Las mismas fuentes también han destacado que en el apartado de 'Seguridad cooperativa', el nuevo concepto estratégico indica que la Alianza Atlántica "trabajará con los socios para frenar las amenazas comunes a la seguridad y los desafíos en regiones de interés, incluyendo Oriente Medio, al norte de África y el Sahel".

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El Ejecutivo español también ha querido destacar que, entre las funciones básicas de la OTAN, el nuevo concepto estratégico deja claro que la Alianza defenderá "cada centímetro del territorio aliado" y que "preservará la soberanía y la integridad territorial de todos los aliados" ante cualquier agresión. Es una redacción que reforzaría la protección de los enclaves españoles en el norte de África, principalmente Ceuta y Melilla, toda vez que el tratado fundacional establece que el artículo 5, el que consagra la defensa colectiva, solo se puede invocar cuando el ataque extranjero tenga lugar en Europa o América del Norte, así como en los territorios insulares del Atlántico al norte del Trópico de Cáncer.

Esta limitación, consagrada en el artículo 6, deja fuera de la defensa colectiva no solo a Ceuta y Melilla, sino también a territorios como el archipiélago estadounidense de Hawai o las islas Malvinas de Reino Unido. Normalmente, se da por hecho que todos ellos podían quedar cubiertos a través del artículo 4, que permite a un país miembro solicitar ayuda cuando crea que está amenazada "la integridad territorial, la independencia política o la seguridad". Sin embargo, España quería reforzar esa noción, a pesar de la imposibilidad de consagrarla en el tratado.

Así, el nuevo concepto estratégico incluye esa referencia explícita, en el apartado de 'Disuasión y defensa', a la integridad territorial. "Queda claro que se defiende cada centímetro de la integridad territorial de los aliados" destacaba este mismo miércoles, en el foro organizado por el Real Instituto Elcano, el ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Manuel Albares. "Estos términos, soberanía e integridad, casi desaparecieron en 2010. Es un matiz pequeño pero relevante", señalaban poco antes las fuentes del Gobierno consultadas por RTVE, que, en cualquier caso, aseguran que "no nos cabe la menor duda de que la integridad territorial de España está cubierta por el artículo 5".