Enlaces accesibilidad

¿Hay una alta probabilidad de tsunami en el Mediterráneo en 30 años?

Por
Mensajes en redes relativos a la posibilidad de un Tsunami en el Mediterráneo con sello Verifica
Mensajes en redes relativos a la posibilidad de un Tsunami en el Mediterráneo

Estos días han circulado en Internet mensajes en redes en los que se alerta de la alta posibilidad de un tsunami en el Mediterráneo en los próximos 30 años. El anuncio es cierto.  Una comisión especializada de la Unesco ha afirmado que estudios estadísticos “muestran que la probabilidad de un tsunami por encima de 1 metro en el Mediterráneo en en los próximos 30 años es cercana al 100%”. En cualquier caso, se trata de un cálculo basado en probabilidades, no de un pronóstico basado en un riesgo concreto.

En los últimos días de junio hemos visto aparecer en redes sociales muchos comentarios en los que se repite la idea de que se espera un tsunami en el Mediterráneo. Algunos transmiten una alarma inminente como el que dice: “La ONU alerta: hay una probabilidad “muy alta” de un tsunami en el Mediterráneo”. También leemos: “La probabilidad se acerca al 100%: La Unesco alerta de un tsunami de consecuencias catastróficas”. Otros matizan diciendo que será “en los próximos 30 años, con olas de más de un metro de altura”. Y también están los que opinan que se trata de un anuncio absurdo como el que comenta: “¡No saben ya con que meternos miedo!” y el que afirma: “Otros profetas del apocalipsis. Qué ganas tienen algunos de escribir estupideces”.

¿Quién ha dicho exactamente qué?

La advertencia es cierta, aunque algunos aspectos se deben matizar. Parte de una información que hizo pública el miércoles 22 de junio la Comisión Intergubernamental de los Océanos (IOC por sus siglas en inglés) que depende de la UNESCO, la agencia de la ONU que se encarga de la educación, la ciencia y la cultura. En una comunicación escrita, esta comisión advierte: “Las estadísticas muestran que la probabilidad de que un tsunami supere el metro en el Mediterráneo en los próximos 30 años es cercana al 100%”.

En una rueda de prensa posterior, Vladimir Ryabinin, secretario de la IOC, matizó el anuncio cuando dijo “no hay un 100% de probabilidades de que suceda, pero estas son muy altas y tenemos que estar preparados para ello”. La IOC también sostiene que en el posible tsunami del Mediterráneo las olas tendrán más de un metro de altura y setecientos de fondo.

¿Qué consecuencias puede tener un tsunami de un metro de alto?

Según nos explica por teleconferencia desde París Bernardo Aliaga, especialista del programa de Tsunamis del IOC, no hace falta que un maremoto sea una ola gigante para causar graves daños personales y materiales, incluso catastróficos. “Con 50 cm [de altura de un Tsunami] ya no te puedes tener en pie” explica Aliaga. Luego añade que cuando nos caemos, lo que encontramos debajo “no es una ola, es un muro de agua lleno de desechos, piedras, lodo y, eventualmente, pedazos de autos”. Aliaga concluye que caerse bajo la fuerza de un tsunami de solo medio metro “es mortal”.

Este especialista también dice que un tsunami no tiene que ver con las olas que conocemos, “es energía que se transmite de molécula en molécula a partir de un punto de propagación”. Esta onda de energía “puede llegar a medir kilómetros de largo” y se desplaza por el fondo del mar a una velocidad de 700-800 km por hora. Estas características son las que hacen que un tsunami se meta en el interior de las poblaciones costeras causando una gran destrucción. Añade Aliaga que existe una “primera ola” que es la que desata la alarma, pero que unos 20 minutos después llega otra que “generalmente es más grande porque se produce un fenómeno de acoplamiento entre la que se está retirando y la nueva” y que además “trae residuos fruto de la primera” lo que hace que sea más peligrosa.

¿Existe alguna alarma específica relacionada con este riesgo?

No. Bernardo Aliaga nos explica que los técnicos de la IOC han extraído esta conclusión del artículo científico “Probabilidad de peligro de tsunami en el Mediterráneo”, publicado en la Revista Journal of Geophysical Research en 2012. Esta publicación repasa los grandes tsunamis con consecuencias catastróficas de los últimos siglos en el área mediterránea y concluye que “un tsunami con olas superiores a 1 m es posible en la mayoría de lugares” con mayor incidencia en la cuenca este (pág 15).

Juan Vicente Cantavella, director de la Red Sísmica del Instituto Geográfico Nacional (IGN), asevera que estas predicciones tienen “bastante fundamento real” y añade que “el estudio de datos históricos nos llevan a pensar que el riesgo que existe es real [...] especialmente en la parte este del Mediterráneo”. Señala como referencia el mapa interactivo que distribuye en su web el proyecto Tsumaps que cuenta con financiación de la Unión Europea.

El proyecto Tsumaps utiliza como método lo que en terminología científica se conoce como “Evaluación Probabilística de Peligro de Tsunami” (PTHA por sus siglas en inglés) que tiene en cuenta los fenómenos sísmicos que generan los tsunamis y cómo se propagan. Partiendo de este indicador Tsumaps adjudica a cada punto de la costa una probabilidad estadística de estar afectado por un tsunami a lo largo de los próximos 50 años El artículo en que se basa la de la UNESCO también parte del indicador PTHA para cada punto de la costa (pág. 2). Luego suma todas las probabilidades de todos los puntos de la costa Mediterránea y llega a la conclusión de que “la totalidad de la región es propensa a que sucedan tsunamis devastadores” (pág.15). Estas son las zonas con mayor peligro de tsunami en el mediterráneo a partir del indicador PTHA

Mapa de probabilidades de Tsunami en el Mediterráneo

Mapa de probabilidades de Tsunami en el Mediterráneo Tsumaps

La zona con mayor riesgo

La primera conclusión al ver este mapa es que la cuenca este mediterránea (Turquía, Grecia), lo que geológicamente se conoce como “arco helénico”, está mucho más expuesta a los tsunamis que la oeste (Baleares, Levante). Encontramos un punto singularmente oscuro al oeste de Chipre, cerca de Paphos. Si pulsamos sobre él aparece una gráfica que nos dice que la probabilidad de que en este punto concreto haya un tsunami de 1m de altura a lo largo de los próximos 50 años es del 50%. Si preguntamos por un maremoto mayor (3 m, las probabilidades se mantienen muy altas: 13%.

Alta probabilidad de Tsunami en Chipre

Alta probabilidad de Tsunami en Chipre Tsumaps

Menor riesgo en la costa mediterránea española

En la costa del Levante español las probabilidades son mucho más bajas. La posibilidad de un tsunami de 2 metros en el Delta del Ebro en 50 años es cero. Sí vemos que podría haber algún tipo de maremoto de 1 metro de altura con una probabilidad baja: 0,09%.

Baja probabilidad de Tsunami en el Delta del Ebro

Baja probabilidad de Tsunami en el Delta del Ebro Tsumaps

El litoral español más expuesto a la incursión de una ola sísmica destructiva no es el del Mediterráneo sino el que da al Atlántico sur (Huelva y Cádiz). Según el mapa que manejan los científicos existe una probabilidad del 10% de que una ola de 1 metro de altura impacte contra Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en los próximos 50 años. Las probabilidades descienden al 1,7% si preguntamos por una ola de 3 metros.

Probabilidad de Tsunami en la costa de Cádiz

Probabilidad de Tsunami en la costa de Cádiz Tsumaps

Chipiona ensaya qué se debe hacer

Precisamente porque la costa atlántica es la más expuesta, la UNESCO ha elegido la localidad de Chipiona (Cádiz) como una de las cuarenta poblaciones del mundo en las que se ha ensayado el programa piloto “Tsunami ready” (Reportaje de RNE Cádiz, minuto -5,57). Este programa promueve concienciar a los habitantes de estas zonas para que sepan reaccionar ante una alerta de tsunami con el objetivo de “minimizar la pérdida de vidas, medios de subsistencia y bienes materiales”. Según nos explica Bernardo Aliaga el programa Tsunami Ready ya ha promovido el entrenamiento de miles de personas en el Caribe y el Pacífico donde el peligro de tsunami es mayor. Ahora quieren extender estos conocimientos al Mediterráneo.

Juan Vicente Cantavella, del IGN, participó en el programa de prevención de Chipiona y nos recuerda que lo importante es “que no solo la población, [...] también las instituciones sepan qué hacer cuando les llegue una alarma”. Como dice el sentido común, ante un tsunami, la primera norma es ganar altura.  Cantavella explica que las personas que viven en zonas marítimas deben irse “lo más lejos posible de la costa y lo más alto posible”. Añade que bastaría con “subir a un edificio sólido que tenga más de tres alturas”.

Bernardo Aliaga pone como ejemplo de comportamiento a Tilly Smith, la niña británica de 10 años que veraneaba con sus padres en Tailandia justo el día del tsunami de 2004. Según nos explica Aliaga, Tilly “recordó lo que había aprendido en clase”. Al percibir que el mar se retiraba lejos de la costa, dice Aliaga, “ella recordó que lo único que había que hacer era correr y ella sacó como a cien personas de la playa”.

Tsunamis anteriores en España

En años recientes se han identificado tsunamis de poca intensidad en nuestro país. En 2003 un terremoto en Argelia generó una ola sísmica que llegó hasta el litoral de las Baleares. Dejó daños materiales pero no víctimas. En las costas españolas encontramos grandes rocas marinas desplazadas hasta 40 metros hacia el interior que son un testigo de grandes tsunamis prehistóricos. Un estudio de 2020 de la Revista de la Sociedad Geológica de España ha identificado algunos de estos restos en la costa balear. También se han encontrado este tipo de vestigios en la costa de Barbate (Cádiz).

Imágenes de restos de rocas marinas desplazadas hacia el interior en Baleares Revista de la Sociedad Geológica de España

El más destructivo de los tsunamis del que tenemos registros históricos es el que asoló la costa de Portugal y el litoral atlántico de Andalucía en 1755 tras un fuerte terremoto en Lisboa. Puedes consultar el registro completo de tsunamis en nuestro entorno en este mapa interactivo que ha recopilado la revista Annals of Geophysics.

En conclusión, es cierto que un organismo científico que trabaja bajo el paraguas de la ONU nos alerta ante la probabilidad muy alta de que haya un tsunami en el Mediterráneo en los próximos 30 años. Su predicción no se basa en un indicio concreto sinó en cálculos de probabilidades a partir de la lectura de datos históricos y mediciones geológicas. En España este riesgo es claramente menor que en el este del Mediteráneo.

Cuidado con las exageraciones

En otros artículos de VerificaRTVE ya te hemos explicado que estos cálculos estadísticos no implican una amenaza “inminente” como ha circulado en redes sociales, también te hemos desmentido vídeos catastrofistas con imágenes sacadas de contexto sobre este tema. Entre los mensajes que advierten sin justificación científica de riesgos a corto plazo están los que fijan su atención en la falla marítima de Averroes, cerca de Málaga. Martín Barreiro, físico y compañero del equipo de Meteorología de RTVE nos explicó que no hay motivo para la alarma inminente pues “no es que se esté pronosticando que vaya a suceder en un periodo corto de tiempo, sino que hay potencialidad de que esa falla tenga esa capacidad de desplazar ese nivel de agua”.

Con motivo de la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma resucitó la teoría que anunciaba un deslizamiento de terreno de toda la costa oeste de la isla que fue difundida por los geólogos británicos Simon Day y Bill McGuire. Esta hipótesis del megatsunami ha sido refutada por numerosos expertos geólogos y por las autoridades canarias.