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EE.UU.

Trump y su equipo sabían que había riesgo de violencia el día del asalto al Capitolio

  • La ayudante del jefe de gabinete, ha dado detalles del conocimiento que Trump y su equipo tenían de la posible violencia
  • De acuerdo con su versión, el expresidente fue alertado de que había personas que querían asistir a su discurso con armas

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El expresidente Donald Trump sonríe mientras habla en un mitin, el sábado 9 de abril de 2022, en Selma, Carolina del Norte.
El expresidente Donald Trump sonríe mientras habla en un mitin, el sábado 9 de abril de 2022, en Selma, Carolina del Norte.

El anterior presidente de Estados Unidos, Donald Trump (2017-2021) y los miembros más cercanos de su equipo, eran conscientes de que existía riesgo de violencia por parte de sus seguidores en la jornada del 6 de enero de 2021, en la que se debía ratificar el resultado de las elecciones de noviembre de 2020, en las que venció el actual mandatario, Joe Biden, y aun así siguieron con sus planes.

Cassidy Hutchinson, una ayudante del entonces jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, ha testificado este martes ante el comité de la Cámara Baja de EE.UU. que investiga el asalto al Capitolio de ese día, y ha ofrecido detalles del grado de conocimiento que Trump y su equipo tenían de las posibilidades de violencia.

Según el relato de Hutchinson, el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, le ha asegurado unos días antes del 6 de enero que esa fecha iba a ser "grande", mientras que su jefe, Meadows, la confesó que las cosas podían ir "muy, muy mal" en esa jornada.

El mismo 6 de enero, Trump pronunció un discurso desde los alrededores de la Casa Blanca ante sus seguidores, a los que animó a que marcharan hacia el Capitolio, en medio de sus denuncias infundadas de fraude electoral.

Trump fue alertado, según la versión de Hutchinson

De acuerdo con la versión de Hutchinson, el expresidente fue alertado ahí mismo de que varias de las personas que querían asistir a presenciar su discurso portaban armas de fuego, a lo que él respondió: "No han venido aquí a hacerme daño a mí".

Así, enfadado porque no había tantos asistentes como él deseaba, Trump ordenó a los servicios de seguridad que dejasen entrar a todos los presentes, sin importar si llevaban armas.

Poco después, cientos de sus simpatizantes irrumpieron en la sede del Congreso mientras se celebraba una sesión conjunta de las dos cámaras para ratificar la victoria electoral de Biden. Un total de cinco personas fallecieron, entre ellas un agente que sufrió un infarto horas después del asalto.

Cassidy Hutchinson, principal exasesor del jefe de gabinete de la Casa Blanca de Trump, Mark Meadows, testifica durante la sexta audiencia del Comité Selecto de la Cámara para Investigar el Ataque del 6 de enero al Capitolio de EE. UU., en Washingto

Cassidy Hutchinson, principal exasesor del jefe de gabinete de la Casa Blanca de Trump, Mark Meadows, testifica durante la sexta audiencia del Comité Selecto de la Cámara para Investigar el Ataque del 6 de enero al Capitolio de EE. UU., en Washington, DC. Andrew Harnik / POOL / AFP

Los abogados de Trump intentaron rebajar el tono de su discurso

La exayudante de Meadows también ha explicado que en las horas previas al discurso de Trump, varios de sus abogados intentaron rebajar el tono de sus palabras para evitar que se usasen términos como "luchar", pero no lograron resultados.

Al terminar la concentración en las afueras de la Casa Blanca, y cuando miles de sus seguidores se dirigían hacia el Capitolio, Trump pidió al conductor de su limusina dirigirse junto a ellos a la sede del Congreso, algo a lo que el conductor se negó y le respondió que debían regresar a la Casa Blanca.

Hutchinson, que no estaba en la limusina, ha señalado que el ayudante del jefe de gabinete, Tony Ornato, le contó cómo en un momento Trump incluso trató de agarrar el volante de manos del conductor para ponerse al mando del vehículo