Escrivá pide entender el "estrés y dificultad" de Marruecos en la gestión de la llegada de migrantes
- A su juicio, pueden pedir protección internacional en España y "no es cierto" que tengan que saltar la valla
- Asegura que los 133 migrantes que cruzaron el pasado viernes están siendo atendidos en el CETI de Melilla
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha pedido este viernes "sensibilidad" con los trabajadores fronterizos, así como entender la situación y la "presión" que vive Marruecos con la gestión de la llegada de migrantes hacia territorio marroquí y europeo.
Lo ha dicho en un almuerzo de la Fundació Pere Tarrés después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) haya ratificado que los menores devueltos a Marruecos tras entrar en Ceuta en mayo de 2021 deben ser retornados a España. "Me consta la enorme situación de estrés y dificultad con la que tuvieron que abordar esa situación", ha asegurado.
Por ello, ha pedido esperar a los resultados del proceso judicial, lo mismo que ha solicitado con respecto al salto de la valla de Melilla del pasado viernes, que se saldó con más de una veintena de migrantes fallecidos y ante el que ha pedido tiempo para aclarar lo ocurrido: "No tiene que ver con lo que ha pasado, que hay que investigar y ver donde están las responsabilidades".
Escrivá ha asegurado que los 133 migrantes que cruzaron están siendo atendidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla y se está "intentando que su situación sea la mejor posible".
"La labor que hace Marruecos no es fácil"
"Tenemos que tener la mayor empatía y sensibilidad con el fenómeno migratorio y lo que significa", ha manifestado. A su juicio, los emigrantes pueden pedir protección internacional en España, como han hecho este último año 110.000 personas y 120.000 el anterior, 2020, y "no es cierto" que tengan que saltar la valla de Melilla, ha considerado.
Ha admitido, no obstante, que las peticiones de asilo y protección "no se resuelven a un ritmo demasiado rápido", por parte de su ministerio, reconociendo que quizá se deben mejorar los procedimientos de solicitud.
Escrivá ha pedido también "entender la situación que vive Marruecos", un país que tiene por el sur, según ha expresado, un número de estados fallidos, en guerra y con hambrunas que ejercen "presión" hacia el norte.
"La labor que hace Marruecos no es fácil", ha enfatizado el ministro, que ha valorado que la situación en el territorio del reino alauí es complejísima.
Por otro lado, Escrivá ha defendido el arraigo por formación a los inmigrantes que lleven en España dos años, y ha explicado que se está trabajando junto al Ministerio de Educación en el desarrollo reglamentario de los itinerarios: "Vamos a ser bastante flexibles", ha avanzado, y ha pedido evitar el abuso y que las formaciones sean constatables y tangibles.
También ha sugerido ampliar el catálogo de profesiones particularmente demandadas, en el que actualmente figuran los entrenadores deportivos y los pescadores, para lo que abrirán un diálogo con los agentes sociales.
Críticas a la gestión del suceso y tensión entre los socios de Gobierno
Las declaraciones de Escrivá llegan tras la polémica que surgió a raíz de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmase que el ataque había sido "bien resuelto" por las fuerzas de seguridad de Marruecos y España. "Yo no conocía esas imágenes y esa información cuando hice esas declaraciones. Es evidente que yo lamento las muertes", aclaró unos días más tarde en una entrevista en la Cadena Ser.
Diferentes partidos políticos habían considerado "terribles" los hechos y pedido una investigación, mientras que el propio presidente de Melilla, Eduardo de Castro, calificó de "desproporcionada" la actuación de las fuerzas marroquíes en el salto masivo a la valla. Lamentó también "el drama humanitario" y exculpó a los cuerpos de seguridad españoles al defender que "la Guardia Civil hace lo que está en su mano, y más".
La Fiscalía General del Estado, además, decidió abrir una investigación sobre la muerte de los migrantes para esclarecer si perdieron la vida "al caer de la valla, en la estampida o como resultado de alguna acción de los agentes de fronteras".
Por otro lado, la migración ha evidenciado un nuevo choque entre los dos socios del Gobierno de coalición. Desde Unidas Podemos, se ha pedido una investigación a la Unión Europea sobre el uso de la violencia de la policía marroquí.
La tensión se volvió a evidenciar el martes tras el Consejo de Ministros, cuando la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, eludió responder sobre si el Ejecutivo apoyaba esta investigación y respondió en nombre de todos los presentes, incluida Irene Montero. A pesar de que la ministra de Igualdad fue preguntada por los periodistas hasta en cinco ocasiones sobre su valoración sobre lo ocurrido, fue Rodríguez quien se pronunció.
Poco después, en una breve encuentro ante periodistas, Montero solicitó una investigación independiente y recalcó que Podemos tiene una "posición propia". "Siempre me van a tener disponible para conocer mi opinión", añadió.