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Aniversario de su muerte

Camarón de la Isla, 30 años sin una leyenda que sigue creciendo

  • José Monje Cruz fallecía el 2 de julio de 1992 en Badalona víctima de un cáncer de pulmón
  • San Fernando (Cádiz), su ciudad natal, lo recuerda este sábado con un concierto

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Camarón, 30 años sin la leyenda del flamenco

Treinta años después de su muerte, José Monje Cruz, Camarón de la Isla, sigue siendo una leyenda del flamenco. Este mito de la música, a la altura de figuras como Jim Morrison, Elvis Presley o Jimi Hendrix, fallecía el 2 de julio de 1992 en Badalona. Un cáncer de pulmón le arrebató la garganta y la vida.

Nacido el 5 de diciembre de 1950 y criado en un patio de vecinos, junto a la fragua de su padre, Camarón de la Isla mamó el flamenco desde antes de nacer, escuchando a su madre, la canastera Juana Cruz. Con siete años ya cantaba en los autobuses que iban de la isla de San Fernando a Chiclana o Jerez, junto a su amigo Rancapino.

Con 16 años se fue a trabajar a Madrid, donde trabajó en el tablao Torres Bermejas, acompañado del guitarrista Paco Cepero. Allí se produjo un encuentro crucial en su carrera, ya que conoció a Paco de Lucía y formó con él hasta 1977 un tándem histórico que unió a un guitarrista que quiso ser cantaor y a un cantaor que hubiera querido ser guitarrista.

Paco de Lucía y Camarón, compañeros de trabajo y amigos

Se atrevió a innovar y explorar

Camarón emprendió después un camino distinto, sobre todo tras la grabación en 1979 de La leyenda del tiempo, un disco que le acarreó inicialmente muchas críticas por parte del sector más purista pero que supuso una verdadera revolución en el flamenco, con la incorporación de instrumentos y sonoridades más propios de géneros como el jazz o el pop.

Una nueva etapa en la que se atrevió a innovar y explorar, e incluso llegó a grabar con la Royal Philharmonic Orchestra.para su disco Soy gitano (1989).

Su fama llegó a ser tal que, según reveló su mujer, Dolores Montoya 'La Chispa', en el verano de 1990 su representante le llamó para decirle que Mick Jagger actuaba en Madrid y que, a cambio de cinco millones de pesetas, quería que Camarón cantara en una fiesta privada que iba a organizar.

"Contestó que no, que esos gachés no sabían de flamenco" y semanas después cantaba gratis en un festival para recaudar fondos para ayudar a un guitarrista.

Es una de las anécdotas que muestran la personalidad de un cantaor que ha marcado la historia del flamenco y al que una muerte prematura cortó una trayectoria inigualable.

San Fernando lo recuerda con un gran concierto

Precisamente, San Fernando (Cádiz), su ciudad natal, recuerda al artista este sábado con un concierto y la instalación de un mural gigante a partir de una fotografía de 1991, realizada por Joaquín Hernández 'Kiki, en la entrada de la ciudad, muy cerca del Centro de Interpretación dedicado al cantaor, que cumple su primer aniversario.

El fotógrafo jerezano Juan Carlos Toro ha sido el encargado de convertir aquella imagen, tomada poco antes de que Camarón enfermara en el camerino tras un concierto, en una instalación de diez por diez metros.

"Camarón era un hombre de cierta timidez, en el escenario se transformaba. No era muy amigo de los fotógrafos, no le gustaba posar. Aquel día me dejaron entrar al camerino cinco minutos, estaba sentado con su mujer y rodeado de toda su familia y un montón de gente. Empecé a pedirle que me mirara, pero le costaba. Tanto insistí que me atravesó con la mirada, fue un instante", recuerda el fotógrafo en declaraciones a Efe.

Primer plano de José Monje

Aunque sin duda, el plato fuerte de este homenaje a Camarón es el concierto que se celebra este sábado en el entorno del Castillo San Romualdo y del Centro de Interpretación de Camarón.

Artistas como Carles Benavent (bajo), Tino Di Geraldo (batería), Jorge Pardo (saxo) y Rubem Dantas (percusión), míticos músicos que acompañaron en diversas ocasiones en los directos y grabaciones a Camarón de la Isla, respaldarán a Carmen Linares, Lole Montoya, Juan Carmona, Javier Ruibal, Pedro el Granaíno, La Mari de Chambao o el isleño Jesús Castilla en la reinterpretación de sus canciones.

"Treinta años después de su muerte, la sombra de Camarón es muy alargada y va a abarcar otros 30 años más, y otros 300, porque su legado, sus maneras, su oficio es todo un aprendizaje", comenta a Efe Jorge Pardo, que a los 17 años colaboró en La leyenda del tiempo.

"Terminé grabando en ese disco y después empezó a invitarme a sus conciertos en vivo y algunas grabaciones de televisión y de sus discos", un tiempo en el que con él, y con Paco de Lucía, descubrió que instrumentos como los que él toca, la flauta y el saxo, también podían formar parte del repertorio flamenco.

Pardo considera que Camarón era "algo más que el gran cantaor que ha pasado a la historia, era un músico con un oído portentoso, aunque no estuviera cultivado académicamente".

Aunque ya no está el artista, queda su legado y su leyenda, que se mantienen presentes no solo en el flamenco sino en buena parte de la música contemporánea que se sigue creando en nuestro país.