Jennifer Miranda: "Una mujer me dijo que era demasiado linda para boxear"
- La boxeadora es seis veces campeona de España y nueve veces campeona olímpica
- También es profesora de boxeo de mujeres y niñas en varios centros deportivos de Madrid
- Ya puedes ver la entrevista en Objetivo Igualdad en RTVEplay y en redifusión el lunes a las 1.30h en el Canal 24h
Jennifer Miranda sorprende por su carácter apacible y muy cercano, que no corresponde con el estereotipo que tenemos sobre las boxeadoras. También desafía todos los clichés posibles sobre quienes compiten en este deporte, cuando descubres que es licenciada en Magisterio y en Ciencias del Deporte y la Educación Física y que ahora está estudiando un máster en gestión deportiva.
Miranda es seis veces campeona de España en su categoría, el peso pluma (60 kilos) y una de las mejores clasificadas en el escalafón nacional. Sin embargo, esta deportista llegó al boxeo por un puro azar, por las décimas que le faltaron en su nota de Selectividad para acceder a la carrera de Educación Física. Un amigo le contó que si se metía en el boxeo dentro del equipo nacional le facilitarían el ingreso. En menos de un mes, Jennifer Miranda pasó de no conocer las reglas del deporte a ganar el Campenato de España.
Sobre el ring, a la boxeadora se la conoce como "Tormenta". El pasado 9 de mayo, Miranda defendió y volvió a conquistar su título WBA Intercontinental ante la panameña Sayda "La Bomba" Mosquera.
-¿Cómo se lo tomó tu madre cuando se enteró de que ibas a ser boxeadora?
-Mi madre estuvo muy contenta porque se lo vendí muy bien. Yo le dije: "Mamá, voy al equipo nacional, voy a estudiar, voy a hacer deporte, esa va a ser mi vida. Además, voy a viajar". Mi madre dijo: "Bueno…, pero boxeo, no sé". Y yo insisití: "Mamá, que estudio, trabajo y al final el boxeo amateur está muy reglado". Se lo vendí bien. Luego la llevé a un combate que no era de mucho nivel, facilito, y cuando vio que no sufría mucho...
“Ser boxeadora se lo vendí muy bien a mi madre“
-¿Cuál es tu lema en la vida?
-Los únicos límites que tienes son los que te pones tú misma.
-¿Qué es lo más duro y lo más bonito del boxeo?
-Lo más duro del boxeo es el entrenamiento, todo lo que te tienes que preparar para estar al cien por cien y subirte a un ring. Y lo más bonito es en quién te conviertes cuando llevas mucho tiempo siendo boxeadora.
-¿Que cosas has tenido que escuchar de los hombres en un gimnasio a lo largo de tu carrera?
-¡Y de las mujeres! Porque a mí, mujeres me han dicho: "¿A ti te gustan que te peguen?". No, de eso se trata, de intentar que no me vean y dar yo, ese es el juego. También alguna mujer me decía: "Pero tú eres muy linda, tendrías que hacer otras cosas". Lo escucho pero no lo escucho porque, evidentemente, creo que son personas que no entienden el deporte, no entienden el concepto que tengo yo de la mujer y el deporte, de que todas podemos hacer lo que nos de la gana. Hace poco me dijo una mujer: "Ah, pues no sabía que las mujeres boxeaban". No lo entienden porque no entienden el boxeo.
“Una mujer me preguntó si me gusta que me peguen“
-¿Es muy importante la preparación mental para boxear?
-Date cuenta de que te vas a subir a un ring y tienes a una persona delante que te va a golpear, y viene a hacerte daño, bueno, a hacerte daño, a ganar, pero puede hacerte daño, puede ocurrir que te lo haga, o te lesione... Va a venir a por todas, tienes que estar preparada mentalmente, es un punto más mental y tienes que luchar para que eso que vas a hacer en el ring no te suponga ni miedo, ni inseguridades. Lo que te ocurra encima del ring no se tiene que notar. Tienes que estar muy bien de la cabeza.
“Para boxear tienes que estar muy bien de la cabeza“
-¿Tienes que ocultar lo que sientes?
-Totalmente. No se tiene que notar que te hacen daño aunque te lo hagan, que estás cansada aunque lo estés. Para que eso sea así tienes que hacer una preparación durísima, y tienes que prepararte mentalmente durante todos los días de tu entrenamiento.
-¿Te haces una persona resilente en la vida?
-Sí, toda esa dureza después te sirve para cosas que te van a venir en la vida que son muy duras, te es útil para reponerte emocionalmente, psicológicamente. Al final, cuando eres deportista de alto rendimiento, vas a sufrir, vas a pasar cosas muy duras y te vas a reponer si quieres seguir y si quieres ser campeona.
-¿Cómo te han afectado las lesiones en tu carrera?
-Mucho. Me rompí el ligamento cruzado, me ocurrió cuando iba a ir a los juegos de Río. Podía haber hecho historia, estaba preparada para ello y justo antes de ir a los juegos, mis sueños a la basura. Te rompe, evidentemente, dices: "Ya no puedo más". La cosa es tener un truquito mental para, en ese momento de bajón, decirte: "Voy a seguir". Después va todo rodado.
-¿Te consideras una mujer empoderada?
-Me siento una mujer muy fuerte y una mujer que puede con todo. Me siento una mujer que no se va a callar por nada y lucha por todo.
-¿Cual era tu objetivo dentro del boxeo?
-Mi idea era llevar el boxeo a todo el mundo y que todo el mundo viera el boxeo como es de verdad, como deporte. No como en la película de "Rocky" que es algo duro, que el boxeador sufre daños, lesiones, casi te matan, todas esas cosas son de película y están muy bien para las películas, pero la realidad es otra.
“El boxeo no es como en la película Rocky“
-¿Has pensado alguna vez dejarlo?
-He pensado que lo dejaba pero no por la dureza del entrenamiento, porque yo soy una loca del entrenamiento físico y de la competición, si no porque a veces no te salen las cosas. En boxeo también hay jueces y hemos tenido problemas con esa cuestión. Salió a la luz en Río lo que ocurría con los jueces, en el equipo nacional, tanto hombres como mujeres hemos sufrido mucho con las decisiones de los jueces. Hubo veces en las que podría haber vuelto como una gran campeona y no como que la que se quedó a las puertas, sin medalla.
-¿La mejor victoria como mujer?
-Ser mejor mujer, mejor persona, intentar llegar lejos, superar retos, conseguir objetivos sin hacer daño a nadie, ayudando a la gente.