Los aliados firman el protocolo de adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN

• La firma se produce una semana después de que Turquía levantara el veto a los países escandinavos
• El próximo paso es que los países miembros ratifiquen en sus parlamentos nacionales la adhesión

La OTAN firma el protocolo de adhesión de Suecia y Finlandia, ¿qué supone su entrada?

Los aliados de la OTAN han firmado este martes en Bruselas el protocolo de adhesión de Suecia y Finlandia a la Alianza, después de que Turquía levantara la semana pasada, en el marco de la cumbre celebrada en Madrid, su veto a ambos países escandinavos al alcanzar un mayor compromiso en la lucha contra el terrorismo. Se trata de un paso clave para su pertenencia a la organización transatlántica, si bien no serán miembros plenos hasta que no concluya el proceso de ingreso.

La firma se ha producido en el Consejo del Atlántico Norte, el órgano ejecutivo que reúne a los 30 aliados en la sede belga, y que ha contado con la presencia de los ministros de Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto, y de Suecia, Ann Linde. "Este es un día histórico para Suecia y Finlandia", ha celebrado Linde, quien posteriormente ha agradecido "todo el apoyo" que han recibido de los aliados.

En su opinión, la firma del protocolo es "un paso importante" para formar parte del pleno derecho de la OTAN. El siguiente paso es que los países aliados ratifiquen la adhesión en sus parlamentos nacionales, un proceso que podría prolongarse unos meses. Mientras, la Alianza se ha comprometido a garantizar su seguridad durante el periodo de transición entre la solicitud de entrada y el momento en el que esta se hace efectiva.

"Queremos mirar hacia al futuro para tener una región euro atlántica más segura y más próspera junto con nuestros aliados, así defenderemos las reglas basadas en el orden internacional y los principios de democracia, libertad y Estado de Derecho", ha añadido el ministro de Exteriores de Finlandia.

Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado que con la entrada de Finlandia y Suecia en la Alianza la organización transatlántica "será incluso más fuerte" y la población de los países aliados "estará incluso más segura". "Hoy es un buen día para Finlandia y Suecia y un buen día para la OTAN. Con 32 naciones alrededor de la mesa seremos incluso más fuertes y nuestra población estará incluso más segura cuando afrontamos la mayor crisis de seguridad en décadas", ha puntualizado, en referencia a la invasión rusa de Ucrania.

Stoltenberg confía en que los aliados ratifiquen rápido el ingreso

Respecto a los tiempos, el secretario general ha confiado en "una rápida ratificación de la adhesión, de acuerdo con sus procedimientos nacionales". Dados los diferentes procedimientos en cada país, Stoltenberg no quiso predecir hoy "exactamente" la velocidad de la ratificación.

"Pero lo que hemos visto es que muchos aliados se han preparado, muchos parlamentos ya han dicho que están preparados para hacer esto muy rápido y, por tanto, cuento con los aliados para llevar a cabo un proceso de ratificación rápido y fluido", ha recalcado, para después recordar que en el caso de Macedonia del Norte, el último país en unirse a la OTAN, la ratificación se prolongó "alrededor de doce meses".

"No voy a decir exactamente (la duración), pero hablamos de meses y doy la bienvenida a que muchos aliados ya han empezado y anunciado que harán esto más rápido de lo normal porque todos ven la importancia de un proceso de adhesión rápido", ha expuesto Stoltenberg. Y ha destacado que el de los dos países nórdicos es "el proceso de adhesión más rápido en la historia de la OTAN hasta ahora".

Dinamarca se ha convertido este martes en el primer país de los 30 miembros de la OTAN en ratificar la solicitud de Suecia y Finlandia para acceder a la Alianza. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha anunciado después que su país también la ha ratificado y ha pedido al resto de países de la OTAN que hagan lo mismo con rapidez.

Un acuerdo culminado en Madrid

Las negociaciones a tres bandas, facilitadas por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y su equipo, culminaron la semana pasada en Madrid con un acuerdo que pone fin a un mes de bloqueo por parte de Turquía. Ankara acusaba a Helsinki y Estocolmo de proteger a grupos terroristas, principalmente al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK). Si bien, finalmente, tras horas de reunión, los tres países acordaron "cooperar plenamente en la lucha contra el PKK y sus extensiones".

Lo cierto es que la guerra de Ucrania ha supuesto un cambio radical en la política internacional de estos dos países. Suecia ha roto una neutralidad que había mantenido en los últimos dos siglos para pasar a formar parte del bloque militar occidental, con el que ya colaboraba antes, mientras que Finlandia ha dado este paso empujada por la amenaza de Rusia, país con el que comparte más de mil kilómetros de frontera y una compleja historia.

La reacción de Rusia no se ha hecho esperar. Su viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov, afirmó que Moscú considera el ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN como un factor "particularmente desestabilizador". "Nuestra posición es conocida. No cambia. Consideramos la ampliación de la Alianza Atlántica como un factor particularmente desestabilizador a nivel internacional", ha recalcado el viceministro ruso.