Detienen a 39 personas implicadas en una de las redes más activa de tráfico de migrantes por el Canal de la Mancha

• Han participado en la operación Bélgica, Francia, Alemania, Países Bajos y Reino Unido
• Se han incautado más de 1.200 chalecos salvavidas, 150 botes de goma, cerca de 50 motores y unos 40.000 euros en efectivo

Inmigrantes llegando a Dover, Reino Unido, después de cruzar el Canal de la Mancha.

Al menos 39 personas han sido detenidas en el marco de una operación transfronteriza en la que Bélgica, Francia, Alemania, Países Bajos y Reino Unido han logrado desmantelar una de las redes criminales más activas en el tráfico de inmigrantes en pequeñas embarcaciones por el Canal de la Mancha.

Autoridades de los países involucrados han explicado en una conferencia de prensa en La Haya, que la red desmantelada se llevaba "la mitad de la cuota de mercado" ilegal, era "muy profesional y había establecido su propia infraestructura logística con sucursales específicas encargadas de obtener grandes cantidades de equipos náuticos" dentro y fuera de la Unión Europea (UE).

"La competencia por el control del lucrativo negocio del tráfico de inmigrantes y los sitios de lanzamiento de los barcos resultó en actos de violencia graves dentro de la red criminal, incluidos dos intentos de asesinato cometidos en Francia y Alemania", han asegurado este miércoles las agencias Europol y Eurojust, que coordinaron el operativo desde La Haya.

La policía francesa detiene a cinco presuntos traficantes tras la muerte de al menos 27 migrantes en el Canal de la Mancha

La operación transfronteriza tuvo lugar este martes, con más de 50 registros y 39 arrestos (9 en Francia, 18 en Alemania, 6 en Países Bajos y 6 en Reino Unido), entre ellos tres objetivos de alto valor, es decir, sospechosos en varias investigaciones.

También se han podido incautar más de 1.200 chalecos salvavidas, unos 150 botes de goma, cerca de 50 motores, unos 40.000 euros en efectivo, armas de fuego, automóviles y drogas.

Cobraban una media de 2.500 a 3.500

Los sospechosos cobraban una media de 2.500 a 3.500 euros por inmigrante, dependiendo de la nacionalidad, para facilitar su traslado a través del Canal de la Mancha.

Los criminales cambiaban de táctica regularmente para evitar ser detectados, y usaban botes más grandes y la protección de la noche para pasar a tantos inmigrantes como fuera posible, "sin preocuparse por su seguridad", lamentan las autoridades europeas.

Las pistas sugieren que, en ocasiones, se lanzaron hasta 15 barcos casi simultáneamente, y la mitad logró cruzar con éxito al Reino Unido. Los investigadores estiman que la red podría haber introducido hasta 10.000 inmigrantes en el último año y medio, con una facturación delictiva estimada de hasta 15 millones de euros.

Las investigaciones francesas y belgas se centraron en los traficantes, mientras que Reino Unido, Alemania y Países Bajos investigaron la cadena de suministro y la financiación.

A finales de 2021, casi 50.000 inmigrantes intentaron cruzar ilegalmente

La detención de 15 personas en noviembre del año pasado fue lo que facilitó la identificación de miembros de origen kurdo-iraquí dentro de esta red, sospechosa de traficar al menos desde octubre de 2020 con inmigrantes de Oriente Medio y África Oriental desde Francia al Reino Unido.

Solo desde el pasado mayo, los investigadores han identificado a más de 70 sospechosos con diferentes roles en la organización, incluidos contrabandistas, reclutadores, proveedores de alojamiento, conductores a cargo del transporte de equipos náuticos, y sospechosos de canalizar los fondos ilegales obtenidos.

El tráfico de inmigrantes en pequeñas embarcaciones es un peligroso "modus operandi" que empezó a aumentar poco antes de la pandemia y, desde el brexit, superó la inmigración ilegal en camiones a través del Canal de la Mancha, según Europol.

A finales de 2021, casi 50.000 inmigrantes intentaron cruzar ilegalmente el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones, tres veces más que el año anterior.

En los primeros seis meses de este año, más de 11.500 inmigrantes llegaron irregularmente al Reino Unido, generando cerca de 30 millones de euros de facturación para las organizaciones criminales activas en esa ruta de contrabando.