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Reino Unido

Johnson presenta su dimisión: los escándalos que han acabado con el mandato del primer ministro

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Boris Johnson acepta dimitir tras una carrera marcada por las polémicas

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha anunciado que abandona su cargo después del goteo de dimisiones por parte de miembros de su Gobierno. Tras la sonada renuncia de los ministros de Economía y Sanidad por perder la confianza en el líder británico poco después de conocerse que había nombrado al conservador Christopher Pincher pese a haber sido informado sobre las acusaciones por abusos sexuales al legislador, más de 50 compañeros de partido, desde secretarios a ayudantes y cargos palamentarios, han abandonado sus puestos.

Johnson, que ya salió debilitado tras sobrevivir el mes pasado a la moción de confianza impulsada por su partido y ahora se ha enfrentado a la mayor crisis política desde su llegada al poder en 2019 que le ha obligado a salir del número 10 de Downing Street. Tras la dimisión de Theresa May por la crisis del 'Brexit', Johnson conquistó al electorado prometiendo ejecutar la salida del Reino Unido de la Unión Europea con o sin acuerdo con los Veintisiete.

Desde entonces, varios escándalos han ido salpicando su mandato, socavando la popularidad del candidato que hace apenas tres años cosechó la aplastante victoria electoral a la que todavía se aferra. Estos son algunos de los asuntos que han perjudicado políticamente a Johnson.

Los escándalos sexuales del legislador de uno de los 'tories'

Las dimisiones de los ministros de Sanidad y Economía, dos de las carteras más importantes del Gobierno británico, se producían tras las acusaciones de un exfuncionario de alto nivel de que la oficina de Johnson había dado información falsa sobre las acusaciones de acoso sexual presentadas en el pasado contra el legislador Christopher Pincher.

En febrero, el primer ministro eligió a Pincher como segundo encargado de mantener la disciplina parlamentaria del grupo conservador, pero la semana pasada, Pincher presentó su dimisión del partido, sin renunciar a su escaño, tras reconocer que había incomodado a otras personas durante una noche de borrachera.

Pincher habría manoseado a dos hombres en un club privado de Londres asociado al Partido Conservador: "Bebí demasiado, me he avergonzado a mí mismo y a otras personas, pido disculpas", declaró.

Nuevas acusaciones de acoso contra el diputado 'tory' británico Chris Pincher

Sin embargo, en 2017 ya tuvo que dimitir al ser señalado por acosar a un remero olímpico. Eso sí, Theresa May lo rescató poco después y llegó a convertirse en el encargado de las relaciones con la Unión Europea.

En un principio, la oficina de Johnson aseguró que el primer ministro desconocía las acusaciones concretas que se habían hecho en el pasado contra Pincher. Sin embargo, el lunes, el exfuncionario de alto rango Simon McDonald informó de que Johnson había sido notificado en persona sobre una denuncia formal contra Pincher en 2019.

El 'Partygate', el escándalo por las fiestas privadas durante la pandemia

El término "Partygate" se acuñó para referirse a las sonadas fiestas celebradas por miembros del Gobierno, incluso en la propia oficina del primer ministro, que habían violado las estrictas normas decretadas por la pandemia de Covid-19.

Johnson fue multado por la policía por asistir a una fiesta de cumpleaños, y se vio obligado a pedir disculpas a la reina Isabel después de que se descubriera que el personal había salido de fiesta en Downing Street en la víspera del funeral de su marido, el príncipe Felipe, en abril de 2021. La reina se había sentado sola en el funeral porque estaba prohibido mezclarse en el interior.

Un informe elaborado por Sue Gray puso de manifiesto la celebración una serie de fiestas ilegales, detallando casos de consumo excesivo de alcohol que provocaron una pelea e incluso vómitos por parte del personal.

El Parlamento sigue investigando si Johnson engañó a los legisladores en repetidas ocasiones cuando negó una y otra vez estar al tanto de las fiestas ilegales. Johnson ha alegado que en aquel momento creía sinceramente que las reuniones no infringían la ley, pero acepta ahora que se equivocó.

La contorvertida prórroga del Parlamento para sacar adelante el 'Brexit'

En el verano de 2019, en plena crisis por sacar adelante el 'Brexit', la reina Isabel II ordenó una prórroga parlamentaria atendiendo a la petición del primer ministro. El 10 de septiembre, se materializó la suspensión de la Cámara causando revuelo alrededor del país ante una decisión que algunos tildaron de "golpe de Estado".

Pese a que este mecanismo es habitual en Reino Unido, la polémica vino dada por las posibles consecuencias que podía tener la prórroga con respecto al 'Brexit', que había sido tumbado por el Parlamento Británico en múltiples ocasiones y que se instauraba como el principal asunto que dividía tanto a políticos como a ciudadanos.

Miembros de la oposición vieron la maniobra del primer ministro como un intento controvertido e inconstitucional para evitar el control parlamentario a los planes del Gobierno para la salida del país de la Unión Europea.

Finalmente, la Justicia Británica anuló la prórroga, que tenía previsto durar hasta el 14 de octubre, y fue considerada "nula y sin efecto". Cuando el Parlamento se reanudó, la ceremonia de prórroga fue eliminada del Diario de la Cámara y la actividad parlamentaria continuo como si dicha ceremonia nunca hubiera ocurrido.

Su reunión con un exagente del KGB

Este miércoles, el primer ministro británico ha confirmado las sospechas existentes y ha admitido por primera vez haberse reunido con el oligarca ruso y exagente del KGB Alexander Lebedev. Según ha dicho, fue un encuentro privado que tuvo lugar allá por 2018 en Italia, sin funcionarios presentes. Por aquel entonces, Johnson era ministro de Exteriores.

Johnson ha confirmado la existencia de tal reunión en respuesta a una pregunta de la Laborista Meg Hillier, en la Cámara de los Comunes. Cuando se le ha preguntado sobre si informó a los miembros del ministerio del que formaba parte, Johnson ha dicho: "Creo que lo mencioné, sí".

Más escándalos sexuales de los 'tories'

Además del de Pincher, el grupo conservador que lidera Johnson se ha visto salpicado por otros escándalos de 'tories' acusados de abusos sexuales o conducta inapropiada, incluyendo dos que llevaron a la dimisión de los legisladores. En ambos casos, los conservadores perdieron las elecciones especiales celebradas el mes pasado para sustituirlos.

El legislador conservador Imran Ahmad Khan dimitió tras ser declarado culpable de haber abusado sexualmente de un chico de 15 años. Neil Parish, otro legislador conservador, dimitió tras admitir que vio pornografía en su teléfono en la Cámara de los Comunes en dos ocasiones, en lo que definió como "un momento de locura".

Por último, otro legislador 'torie' ha sido detenido como sospechoso de violación, agresión sexual y otros delitos. Fue puesto en libertad bajo fianza en mayo, pero no ha sido identificado en los medios de comunicación para proteger la identidad de la presunta víctima.

El caso Owen Paterson

El año pasado, la Comisión de Normas del Parlamento recomendó suspender durante 30 días al legislador y exministro conservador Owen Paterson, tras constatar que había cometido un "caso atroz de abogacía pagada" al ejercer presión sobre el gobierno en nombre de empresas que le pagaban.

Fue entonces cuando Johnson fue blanco de críticas al intentar revisar el proceso de investigación de los legisladores para evitar la suspensión. Tras una serie de titulares perjudiciales, el legislador dimitió y el gobierno abandonó los cambios propuestos. Los conservadores también perdieron las elecciones para ocupar el escaño de Paterson.

La polémica reforma del apartamento del primer ministro

Tras la reforma del piso de Johnson en Downing Street, dirigida por un diseñador famoso y que incluía papel pintado dorado, la comisión electoral británica multó a los conservadores con 17.800 libras por no informar correctamente de una donación que habían recibido para pagarla.

El asesor de ética de Johnson criticó posteriormente al primer ministro por no haber revelado algunos de los mensajes intercambiados con el donante. Sin embargo, concluyó que Johnson no había mentido intencionadamente sobre los mensajes.