Las gasolineras subieron sus precios entre 0,7 y 3,5 céntimos tras la bonificación del Gobierno, según Esade
- En un estudio, indica que las estaciones más baratas aumentaron el precio del diésel entre cinco y ocho céntimos por litro
- Estima que esta situación puede deberse a "un fallo de diseño" de la bonificación del Gobierno
Las estaciones de servicio han respondido a la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible aprobada por el Gobierno con una subida media de precios que oscila entre los 0,7 céntimos por litro en el caso de la gasolina y de 3,52 céntimos para el diésel, según un estudio elaborado por Esade.
Además, menciona una mayor subida en las gasolineras más económicas. "En ambos productos son las gasolineras con precios más bajos las que han reaccionado con mucha mayor fuerza al cambio de política, incrementando sus precios. Esto ha supuesto una compresión de la distribución de los precios. Específicamente, en el caso del gasóleo, las gasolineras más baratas llegaron a aumentar su precio entre cinco y ocho céntimos por litro", revela el informe.
Las gasolineras independientes (las que no tienen contrato de exclusividad de suministro con un operador al por mayor de productos petrolíferos) son las que han capturado una mayor parte de la bonificación, mientras que las distribuidoras minoristas (que forman parte de la red de las grandes compañías) lo han hecho en menor medida.
"Un fallo de diseño" de la bonificación de 20 céntimos por litro
La hipótesis principal, según sus autores, es que esta situación se debe a "un fallo de diseño" de la bonificación del Ejecutivo con respecto a las estaciones de servicio independientes. "El sistema de anticipos implementado por el Gobierno para dotar de liquidez al sector se ha revelado insuficiente en el caso de las gasolineras independientes con menores precios, lo que ha podido llevar a que aumenten sus precios para poder garantizar dicha liquidez", apunta el documento.
Así, los autores consideran que las grandes compañías "pueden permitirse llevar a cabo esta estrategia de no subir precios, o incluso bajarlos ligeramente en el caso de la gasolina 95", ya que cuentan con los márgenes de sus actividades de refino, así como con precios previos superiores respecto a las estaciones de servicio independientes.
"Este abaratamiento relativo de las gasolineras operadas por operadores mayoristas respecto al resto del mercado nos parece especialmente preocupante a medio y largo plazo, puesto que entendemos que puede minar la competencia en el sector", advierte el informe.
Las gasolineras piden que se mejore el sistema de anticipos
Desde que se dio a conocer la intención del Gobierno de bonificar los carburantes, uno de los principales puntos de fricción con el sector de las estaciones de servicio ha estado vinculado a los anticipos que debían recibir las gasolineras. De hecho, a finales de junio, la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae) pedía al Ejecutivo que agilizase los pagos de las cantidades anticipadas para "no poner en peligro la estabilidad financiera de las gasolineras que operan en España".
Según sus cálculos, las gasolineras están adelantando en torno a 35.000 euros mensuales, "lo que supone una merma importante en su liquidez y, en muchos casos, al no disponer de esta, una búsqueda de financiación externa en entidades financieras", lo cual deriva en un endeudamiento y unos costes financieros por los que no reciben contraprestación.
En este contexto, la propuesta de Esade consiste en "extender y mejorar el diseño del sistema de anticipos a estaciones de servicio independientes" para garantizar que estas no necesiten recurrir a alzas de precios para tener liquidez a corto plazo. Así, apuntan la posibilidad de extender el sistema de anticipos y que las devoluciones se realicen con una mayor frecuencia, cada 15 días, sustituyendo el modelo actual, donde se realiza de forma mensual.
"Entendemos que de este modo se garantiza la liquidez de las pequeñas empresas del sector, lo que ayudará a que el descuento llegue en su totalidad a los consumidores sin aumentar el nivel de gasto agregado de la política", recoge el informe entre sus conclusiones.
Entretanto, el precio medio del carburante ha bajado ligeramente este jueves, aunque sigue por encima de la barrera de los dos euros coincidiendo con la operación salida de vacaciones. No obstante, aplicando la rebaja de 20 céntimos por litro, la gasolina se vende a 1,912 euros por litro de media, mientras que el diésel se sitúa en 1,876 euros. Sin embargo, estos son valores medios y algunas estaciones de repostaje los superan.