Hallada en Atapuerca "la cara del primer europeo"
- El descubrimiento retrasa hasta hace 1,4 millones de años los primeros restos homínidos descubiertos en el continente
- Los huesos, que pertenecen a un rostro, se han encontrado en la Sima del Elefante, el yacimiento más antiguo de toda la sierra
El equipo de investigación de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, en Burgos, ha anunciado el hallazgo de lo que han denominado "la cara del primer europeo", que supone un hito en la arqueología europea al retrasar hasta hace 1,4 millones de años los primeros restos homínidos descubiertos en el continente. Se trata de un fragmento del maxilar superior y del cigomático (mejilla).
En la presentación de estos hallazgos han participado los codirectores del proyecto, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, acompañados por la investigadora y coordinadora del yacimiento de la Sima del Elefante, Rosa Huguet.
Tal y como han recordado, desde hace un par de décadas, y gracias a los descubrimientos en la cueva de la Gran Dolina, los miembros de la comunidad científica debatían acerca del modelo evolutivo más coherente para explicar el origen de la cara moderna. El Homo antecessor, cuya antigüedad se ha cifrado en 850.000 años, presenta el rostro moderno más antiguo registrado hasta la fecha. Sin embargo, gracias a este nuevo hallazgo, se puede avanzar para dar respuesta al origen de un semblante similar al del ser humano moderno.
El hallazgo supondría disponer de los fósiles humanos más antiguos de Europa, que pertenecerían a una especie homínida que aún no han podido identificar, pero que, por cronología, podrían pertenecer a la especie Homo erectus, aunque esta se trate de un "cajón de sastre" en la que se engloban varios restos esparcidos por Europa y Asia, según ha explicado Juan Luis Arsuaga.
Hasta la fecha, los restos homínidos más antiguos encontrados fuera del continente africano han sido hallados en Georgia, en Dmanisi, para los que se estableció una nueva especie (H. georgicus), que estarían distanciados tan solo unos 400.000 años con los restos recientemente descubiertos en Atapuerca. Sin embargo, en un "primer vistazo", desde el equipo de Atapuerca no tienen tan claro ni que se trate de un Homo erectus ni de la misma especie de Dmanisi, por lo que Bermúdez de Castro ha pedido "paciencia" para determinar a qué especie pertenecieron los huesos.
Sima del Elefante
Uno de los objetivos de la presente campaña de excavación era continuar los trabajos de la parte superior de la Sima del Elefante, iniciados en el año 2021. La importancia de intervenir en esta zona radica en su posición, cercana a una de las entradas principales de la cavidad, ya que los niveles excavados anteriormente en este yacimiento han puesto de manifiesto que la diversidad y abundancia de restos recuperados siempre ha sido más alta que en el resto del yacimiento.
Fue uno de los miembros del equipo de investigación, Edgar Téllez, quien encontró el pasado 30 de junio en el sector K29 de la Sima del Elefante, diferentes restos óseos envueltos en las arcillas. Tras limpiarlos y ser analizados por varios especialistas del equipo, han podido confirmar que dichos restos correspondían a un maxilar humano.
El fósil humano de la Sima del Elefante se ha encontrado aproximadamente dos metros por debajo de la mandíbula obtenida en 2007, y que fue asignada a Homo sp, especie indeterminada por falta de datos concluyentes. Por eso creen que es muy probable que el nuevo fósil esté relacionado con esa mandíbula y que pertenezca a una de las primeras poblaciones que colonizaron Europa.
"Si es así, podremos determinar finalmente la identidad de la especie humana de la Sima del Elefante. Además, podremos realizar una comparación detallada entre la nueva cara hallada en la Sima del Elefante con la de Homo antecessor y profundizar en el origen de la especie nombrada hace 25 años", han confirmado los investigadores.
Aún no se sabe la antigüedad exacta
En estos momentos, ya se están obteniendo muestras geológicas para estimar la antigüedad exacta de este fósil, que se procesarán en el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) de Burgos. Asimismo, se analizarán varias piezas de industria lítica y restos faunísticos con evidencias de consumo por parte de los humanos asociadas a este hallazgo en el Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de Tarragona.
La determinación de las especies fósiles de vertebrados obtenidos en este nivel dará una imagen muy precisa de las condiciones limáticas y del ecosistema en el que vivieron los primeros pobladores de Europa.