Pandemia, 'Brexit' y escándalos: cronología de tres años de Boris Johnson en Downing Street

• La irrupción de la COVID-19 condicionó un mandato orientado casi exclusivamente a concretar la ruptura con la UE
• Aunque cumplió su promesa y firmó el divorcio con Bruselas, los escándalos fueron desgastando su credibilidad

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, tras anunciar su decisión

En los 1.080 días, casi tres años, que Boris Johnson ha ejercido como primer ministro de Reino Unido, dos asuntos han monopolizado el debate público británico y la acción de gobierno, a cada cual más complejo y disruptor. Por un lado, el Brexit, la interminable y tormentosa ruptura con la Unión Europea, concretada el 31 de enero de 2020, pero que aún colea por las disputas comerciales y el engorroso Protocolo sobre Irlanda del Norte. Y por otro, la pandemia de COVID-19, que cambió el paso a todos los gobiernos del mundo, pero que supuso mucho más desgaste para el de Johnson por el escándalo del Partygate.

Esas fiestas y reuniones de los altos cargos gubernamentales, incluido el propio Johnson, cuando el resto del país estaba obligado a quedarse en casa e incluso cuando la propia reina Isabel II se sentaba sola, a causa de las restricciones, para celebrar el funeral de su marido, el duque de Edimburgo, han sido lo que más ha erosionado la credibilidad del primer ministro.

Y aunque Johnson superó a trompicones una moción de confianza en el Parlamento sobre este asunto, había perdido ya tanto apoyo que al siguiente volantazo -la revelación de que conocía con antelación las denuncias de acoso contra Chris Pincher, uno de sus diputados de confianza-, le ha sido imposible seguir aferrado al cargo.

Todo ello a pesar de que Johnson había cumplido la que era su principal promesa, el lema de campaña que enarboló en las elecciones generales de finales de 2019, cuando los conservadores obtuvieron sus mejores resultadosy la mayoría más amplia desde que les lideraba Margaret Thatcher: "Get Brexit done", llevar a cabo el Brexit. Y a que la guerra de Ucrania, otro gran acontecimiento inesperado en medio de su mandato, le había dado estatura internacional, como uno de los líderes más enfrentados al presidente ruso, Vladímir Putin.

Ahora, pese a los problemas que sigue planteando el Protocolo de Irlanda del Norte, Reino Unido está ya fuera de la Unión Europea, pero Boris Johnson no podrá gestionar los últimos flecos de la ruptura: en otoño, si no antes.