Las autoridades japonesas analizan el dispositivo de seguridad desplegado en los actos electorales
- Lo hacen tras el asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe durante un mitin para las elecciones del domingo
- El magnidicio ha generado críticas contra las autoridades por su falta de prevención
Las autoridades de Japón están analizando el dispositivo de seguridad desplegado en actos electorales como el que fue escenario del atentado mortal contra el ex primer ministro Shinzo Abe, y al mismo tiempo han decidido reforzar su despliegue ante las elecciones de este domingo.
Abe recibió disparos por la espalda y a escasa distancia el viernes mientras ofrecía un discurso electoral en las calles de Nara (oeste de Japón), ante decenas de ciudadanos que rodeaban al exmandatario sin ninguna barrera física ni gran despliegue de seguridad aparente pese a tratarse de uno de los políticos más conocidos del país.
Un mangnicidio inusual
El dispositivo de seguridad en estos casos es mínimo a simple vista y en comparación con otros países, debido a que Japón cuenta con uno de los índices de criminalidad más bajos del mundo desarrollado, aunque el atentado mortal contra Abe ha generado críticas contra las autoridades por su falta de prevención.
La policía local de Nara había creado un plan especial de seguridad en línea con las directrices nacionales para eventos como el mitin de Abe, según explicó la Agencia Nacional de Policía en una rueda de prensa en la víspera, recogida este sábado por los medios locales.
Esto incluía el despliegue de agentes para cada mitin como el del ex primer ministro, en el que había al menos un policía a escasos metros de Abe en el preciso momento en que fue tiroteado, según pudo verse en vídeos grabados por testigos presenciales y subidos a las redes sociales.
Al dispositivo de la policía de la prefectura de Nara se sumaba otro contingente especial de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Policía Metropolitana de Tokio.
Las autoridades no hacen público el número concreto de agentes asignados a cada evento, aunque señalan que suele tratarse de al menos un policía despachado a cada mitin y de "docenas" de otros agentes en función de la relevancia del acto, entre ellos algunos de paisano.
Ninguno de los agentes presentes pudo detener al agresor de Abe, quien se aproximó al político por detrás caminando a paso lento antes de sacar de una bolsa su arma de fabricación casera y abrir fuego en dos ocasiones contra él, tal y como puede verse en las imágenes que se viralizaron.
Este sábado mítines con mayor seguridad
El sospechoso, un exmilitar identificado como Tetsuya Yamagami, fue inmovilizado tras disparar su arma por agentes del servicio especial del Gobierno de Tokio y posteriormente detenido.
Las autoridades han decidido revisar sus protocolos para detectar posibles brechas como las que permitieron el asesinato de Abe, que ha conmocionado al país antes de las elecciones parciales a la Cámara Alta del Parlamento que se celebran este domingo.
Asimismo, y por orden del primer ministro nipón, Fumio Kishida, han procedido a reforzar sus despliegues para los actos de campaña aún previstos para este sábado, jornada previa a la votación.