Un juez de Utah bloquea la nueva prohibición del aborto
- La prohibición debe permanecer en suspenso mientras Planned Parenthood presenta un recurso legal
- Utah ha sido uno de los 13 Estados que han impuesto una prohibición inmediata del aborto
Un juez de un tribunal estatal de Utah ha bloqueado la entrada en vigor de una nueva y "radical" prohibición del aborto tras la sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos del mes pasado, que elimina el derecho constitucional al aborto, de casi 50 años de antigüedad.
El juez Andrew Stone, del Tercer Tribunal del Distrito Judicial de Salt Lake City, ha dictaminado en una audiencia que la prohibición debe permanecer en suspenso mientras Planned Parenthood presenta un recurso legal. "Cuando se habla de un cambio sísmico en el tratamiento de la salud de las mujeres, es prudente mirar antes de saltar", ha indicado Stone.
Planned Parenthood había demandado al estado el 25 de junio, al día siguiente de la entrada en vigor de la prohibición del aborto, argumentando que la ley violaba los derechos a la integridad corporal y a la privacidad reconocidos por la Constitución de Utah. Dos días después, el 27 de junio, Stone bloqueó temporalmente la ley hasta que pudiera escuchar los argumentos al respecto.
Julie Murray, abogada de Planned Parenthood, ha defendido que sin una orden judicial que preserve el derecho al aborto en Utah durante el juicio, miles de utahianos se verían privados de los servicios de aborto necesarios. "El estado no ha presentado ninguna prueba para refutar los amplios daños que la prohibición causará", ha indicado.
Utah, uno de los 13 Estados que impone la nueva ley
Utah ha sido uno de los 13 Estados que han impuesto una prohibición inmediata del aborto en virtud de la llamada 'ley de activación'. Dichas leyes fueron diseñadas para entrar en vigor cuando el Tribunal Supremo anulara el derecho al aborto, de 1973 en Estados Unidos.
Según la ley, los proveedores de servicios sanitarios se enfrentan a detenciones y multas penales por practicar abortos. Se espera que cerca de la mitad de los estados de EE.UU. restrinjan o prohíban el aborto tras la decisión del Tribunal Supremo. Muchos se han enfrentado a desafíos legales, pero la mayoría de ellos no han tenido éxito, y los tribunales han permitido que las nuevas leyes entren en vigor en Estados como Mississippi, Texas y Florida.
La prohibición de Utah, de ser aprobada finalmente, incluye excepciones si la madre corre riesgo de muerte o de sufrir lesiones permanentes y en caso de anomalías fetales graves. También introduce una excepción en casos de violación o incesto, pero solo si se denuncian a la policía.