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Italia

Mario Draghi dimite como primer ministro y sume a Italia en una nueva crisis política

  • La pérdida de apoyo del Movimiento Cinco Estrellas tras la celebración de una moción de confianza ha empujado a su renuncia
  • El jefe de Estado ha rechazado la dimisión y ha pedido a Draghi que se dirija al Parlamento para verificar sus apoyos

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Crisis de Gobierno en Italia

Mario Draghi ha anunciado que presentará su dimisión como primer ministro italiano, apenas 17 meses después de jurar el cargo, abocando a Italia, de nuevo, a una nueva crisis política. El expresidente del BCE ha decidido dejar el cargo tras perder el apoyo del Movimiento Cinco Estrellas, uno de los principales partidos de la coalición gobernante, que se ha abstenido en una moción de confianza celebrada este jueves. El presidente de la República, Sergio Mattarella, ha rechazado la dimisión.

"Quiero anunciaros que esta tarde presentaré mi dimisión ante el presidente de la República. La votación de hoy en el Parlamento es un hecho muy significativo desde el punto de vista político", ha dicho Draghi al gabinete, según un comunicado difundido por su oficina. "La mayoría de unidad nacional que ha sostenido este Gobierno desde su creación ya no existe y ha terminado el pacto de confianza que basaba la acción del Gobierno", ha añadido.

El jefe de Estado italiano, Sergio Matarella, que se había reunido con el primer ministro tras la votación de la moción de confianza en la Cámara, ha rechazado la dimisión de Draghi y le ha pedido que se dirija al Parlamento para conocer la situación política y comprobar con qué apoyos cuenta.

"El presidente de la República no ha aceptado la dimisión y ha invitado al presidente del Gobierno a presentarse en el Parlamento para dar explicaciones y para que se haga en esa sede una valoración de la situación que se ha creado tras los debates de hoy en el Senado", se lee en un comunicado de la Jefatura del Estado.

El encuentro entre ambos, previo a la decisión anunciada por Draghi, estaba destinado precisamente a valorar los posibles escenarios que se abrían paso tras perder el apoyo de M5S.

La renuncia se produce después de que los senadores del M5S hayan salido de la Cámara Alta para no votar la moción relativa a un decreto con ayudas por valor de 26.000 millones de euros para paliar los efectos de la inflación retirando así su apoyo al jefe del Gobierno que, a pesar de ello, ha superado la moción de confianza con 172 votos a favor y 39 en contra.

"Hoy no participamos en la votación de este decreto-ley", había anunciado antes la jefa de los senadores del M5S, Mariolina Castellone. Ha confirmado que no iban a votar el decreto porque el Gobierno no había acogido ninguna de las propuestas, esencialmente económicas, que el líder del M5S, Giusseppe Conte, había hecho a Draghi durante el encuentro que habían mantenido hace unos días para intentar acercar posiciones.

Draghi había avanzado que no gobernaría sin el apoyo de M5S

Draghi, que preside una coalición de unidad nacional, había avanzado que no presidiría un Gobierno sin el M5S a pesar de seguir contando con mayoría parlamentaria, mientras el resto de sus socios le piden que acuda al Parlamento para verificar los apoyos y seguir al frente del Ejecutivo.

El primer ministro había rechazado, incluso, los intentos in extremis del ministro de Relaciones con el Parlamento, Federico D'Inca, de que se votase el decreto artículo por artículo para evitar así la moción de confianza, una estratagema clásica en el Parlamento italiano para aligerar la tramitación de leyes.

El M5S fue el mayor partido en las anteriores elecciones, en 2018, pero desde entonces ha sufrido deserciones y una pérdida de apoyo público. El último desencuentro entre Dragui y el líder de M5S ha sido el mencionado decreto de ayudas para frenar la inflación, pero ya se habían producido desencuentros significativos, como el relativo al envío de armas a Ucrania.

De hecho, hace unas semanas, veíamos al primer ministro abandonar la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid para volver a su país a lidiar con una crisis interna. Giuseppe Conte había acusado a Draghi de "pedir su cabeza" y, tras verse obligado a atender una llamada telefónica mientras el resto de líderes mundiales contemplaba obras de arte en el prado, Draghi hizo las maletas y volvió a Roma para presidir al día siguiente una reunión del Consejo de Ministros sobre medidas económicas.

El primer ministro italiano, Mario Draghi, habla por teléfono a su llegada al Museo del Prado

El primer ministro italiano, Mario Draghi, habla por teléfono a su llegada al Museo del Prado

"En estos días por mi parte ha habido el máximo compromiso para seguir un camino común, incluso tratando de entender las exigencias que las fuerzas políticas me han avanzado. Como evidencia el debate y la votación hoy en el Parlamento, ese esfuerzo ha sido insuficiente", ha lamentado Draghui.

Catedrático en Economía y expresidente del Banco Central Europeo, Mario Dragui se puso al frente del Ejecutivo italiano en febrero de 2021, en plena crisis por la pandemia, tras la caída de Conte, y lo hizo con una coalición en la que estaban todos los partidos, excepto los ultras Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni.

Su dimisión, además de volver a sumir a Italia en la inestabilidad política, pone de nuevo en jaque al mercado de deuda, donde las primas de riesgo cotizaban a la baja desde hace un mes, pero al cierre de la sesión la de Italia ya repuntaba esta tarde hasta los 230 puntos básicos.

Críticas al Movimiento 5 Estrellas

Todos los líderes del resto de formaciones, como el conservador Silvio Berlusconi (Forza Italia), el ultraderechista Matteo Salvini (Liga), el centrista Matteo Renzi (Italia Viva) y el progresista Enrico Letta (Partido Demócrata) se habían mostrado a favor de que Draghi siguiera al frente del Gobierno y han criticado con dureza al M5S.

Letta había instado a Draghi a acudir al Parlamento en los próximos días para indicar "un posible camino para los nueve meses que tenemos por delante y que todos los partidos digan si es convincente o no"."Lo que se diga allí la próxima semana será decisivo", ha añadido.

Berlusconi, por su parte, había dicho que el Gobierno "puede continuar su trabajo hasta el final de la legislatura, incluso sin el M5S", pero le culpa si finalmente se convocan "elecciones anticipadas en un momento tan delicado para Italia".

La mayor defensora de adelantar los comicios es la líder de los ultras Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, la única oposición formal a Draghi en el Parlamento. Como única oposición a Draghi es la que más crece en las encuestas y ya la sitúan como primera fuerza del país.

Giuseppe Conte, enfrentado a Draghi también por el envío de armas a Ucrania, había asegurado que no haber votado no quiere decir que abandonen la coalición, sino que su partido "está absolutamente disponible a ayudar al primer ministro" pero entrando en "una fase de Gobierno completamente nueva" porque las medidas del decreto de ayudas "son insuficientes".

"No somos los responsables" de la caída del Gobierno, sino que lo son "los que no dan respuestas al país", ha dicho Castellone, que también ha mantenido que el M5S es el "defensor de la dignidad".