Los vecinos de Monfragüe, impotentes ante el avance de las llamas: "Ver cómo arde la sierra es muy triste"
- El fuego avanza sin control en Cáceres y ha quemado ya 100 hectáreas del Parque Nacional de Monfragüe
- Sigue en directo la última hora de los incendios activos en España
Los vecinos de Casas de Miravete no pueden dejar de mirar con impotencia el Parque Nacional de Monfragüe. Allí, más de 100 hectáreas de esta joya natural extremeña ya han sido devoradas por las llamas, que siguen avanzando sin control. "Ver cómo arde la sierra es muy triste", lamenta una residente del pueblo cacereño, donde al menos 150 vecinos han sido desalojados de madrugada. "Me puse en un estado de nervios horroroso", cuenta otra vecina sobre lo ocurrido.
Las labores de extinción del incendio, del que aún se desconocen a las causas, se han complicado en las últimas horas, debido a la ola de calor que mantiene a esta región extremeña en alerta por temperaturas superiores a los 40 grados. "Había mucho fuego, parecía que iba a arder todo", "el humo era insoportable", relatan los miraveteños con preocupación por este Parque, uno de los pulmones verdes de Extremadura y hogar de especies vulnerables como el buitre negro.
"Si todavía hay alguien que siga negando que esto del cambio climático va en serio, que se someta a una profunda reflexión", ha considerado el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, tras visitar a los evacuados del pueblo en el Polideportivo de Almaraz. Ha pedido, además, precaución contra el fuego y "que nadie actúe por su cuenta". "En caso de duda hay que evacuar", ha advertido.
Las Hurdes, una comarca golpeada por el fuego
Este no es el único incendio que afecta, en estos momentos, a la provincia de Cáceres. En la comarca de Las Hurdes, las llamas ya ha arrasado más de 3.000 hectáreas, desde que se declaró el pasado lunes. Un total de siete núcleos poblacionales han tenido que ser evacuados ante el peligro de las llamas: Mestas, Aceitunilla, Ladrillar, Cabezo, Batuequilla, La Horcajada y Riomalo de Arriba.
"Se evacuó por miedo. El fuego estaba a tres kilómetros y medio en línea recta", cuenta preocupado un vecino de Mestas. "Estamos en una situación crítica, aunque ahora el incendio puede estar bien en esta tarde, se nos puede poner muy desfavorable y volver a estar fuera de capacidad de extinción", ha explicado al respecto el coordinador nacional del Plan INFOEX para la prevención de incendios en Extremadura, Jose Antonio Navalón.
Las llamas suponen un nuevo golpe a Las Hurdes, unas de las regiones de la península con gran incidencia de incendios forestales, dada sus características climáticas y físicas. Por ejemplo, tan solo en el periodo de 1968-2015, un total de 5.303 incendios forestales, se produjeron 1.054 incendios, según estadísticas de la Junta de Extremadura.
En Zamora, han vuelto a saltar las alarmas este viernes, después de que se haya declarado un incendio en Figueruela de Arriba, en las inmediaciones de Sierra Culebra, donde ardieron más de 25.000 hectáreas hace unas semanas. Ya han sido desalojados los vecinos de Villarino de Manzanas y se valora la de de Río Manzanas.
Los vecinos califican de "tragedia" el incendio en Monsagro
En Salamanca, más de 250 vecinos de Morasverdes también han tenido que abandonar con resignación sus hogares ante el avance del fuego de la Monsagro, en la Sierra de Francia. "Miro a la montaña y me da un coraje... La he pateado, la he corrido, he montado en bicicleta por ella", ha relatado un vecino de la localidad a EFE, mientras mira hacia La Hastiala o El Copero, los dos picos que están siendo rodeados por el fuego.
"Es una zona con una topografía complicada y es lo que nos ha hecho que no se pueda trabajar con medios terrestres y por alguna de las lenguas se nos ha escapado", ha explicado el director de extinción en Monsagro, César Prieto, mientras continúan las labores de extinción para frenar lo que los vecinos califican ya de "tragedia".
Otros puntos de España también están sufriendo los efectos del fuego. En Galicia, hay unos diez incendios activos como el de Baredo, Pontevedra, mientras que en Málaga, hace unas horas, se ha originado otro en la Sierra de Mijas. Los vecinos ya los están siguiendo con mucha atención, pero, sobre todo, con temor a que se repitan en sus territorios las historias de Cáceres y Salamanca.