Dolores Delgado renuncia como fiscal general del Estado por motivos de salud
- El Consejo de Ministros nombra a su número dos, el fiscal de Sala Álvaro García Ortiz, como su sustituto
- La también exministra de Justicia hace un balance "satisfactorio" de sus dos años en el cargo: "Se han cumplido los objetivos"
La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ha presentado este martes su renuncia al cargo alegando motivos de salud tras ser intervenida en la columna vertebral. El Consejo de Ministros prevé nombrar este martes al fiscal de Sala y jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, Álvaro García Ortiz, para sustituirla al frente del Ministerio Fiscal.
La ministra portavoz de Justicia, Pilar Llop, ha informado en la rueda posterior al Consejo de Ministros del cese de Delgado "a petición propia" y ha subrayado que las razones son “exclusivamente médicas y de salud”, ya que tiene “la espalda rota y dos hernias discales”. “Los médicos le han recomendado tranquilidad, evitar tensiones y le han advertido de que su salud está en riesgo”, ha asegurado. Y ha valorado la renuncia de Delgado como “un ejercicio de responsabilidad”: “Ella es consciente de la enorme exigencia que requiere” el cargo y “entiende que el servicio público requiere una entrega absoluta que es incapaz de asumir”.
Se ha pronunciado así tras recibir por carta la renuncia de Delgado, que ha emitido un comunicado este martes en el que explica que, el pasado 20 de abril, se sometió a una intervención de urgencia en la columna vertebral cuyas consecuencias "le han llevado a la convicción de que no se encuentra en las condiciones físicas exigidas para tal alta función". Delgado explica en su carta que se le extirpó un quiste sinovial "que comprimía el conducto de las vértebras" L2/L3 del lado derecho y se eliminó una fractura de la faceta articular de la vértebra, pero le quedó "una columna muy afectada que obligará a nuevas intervenciones quirúrgicas".
Delgado ha subrayado "lo difícil de una decisión en la que ha tenido que conjugar su inequívoca vocación de servicio público con un alto sentido del deber y responsabilidad", lo que le ha llevado a convencerse de que no se encuentra en buenas condiciones físicas para cumplir con el desempeño de sus funciones.
Hace un balance "satisfactorio" de sus dos años al frente de la Fiscalía
La fiscal general hace un balance de sus dos años al frente del cargo que considera "satisfactorios". "Se han cumplido los objetivos del proyecto, en el que se han logrado hitos históricos para la carrera fiscal y la justicia española y un cambio de paradigma en la Fiscalía centrado en la transparencia, los valores democráticos, los derechos humanos, la perspectiva de género y la protección de los más vulnerables", concluye el comunicado.
La dimisión de Delgado se produce un día después de la de otra persona que ha sido muy cercana a Sánchez, Adriana Lastra, que renunció este lunes como vicesecretaria general del PSOE alegando también motivos de salud en relación a su baja por un embarazo de riesgo.
Llop ha agradecido a Delgado “su compromiso” con la institución de la Fiscalía con su “fortalecimiento como un elemento clave del poder judicial” y por su “inequívoca vocación de servicio público”. Ha enumerado los “muchos logros” que se han logrado bajo el mandato de Delgado, como la aprobación de un código ético en la Fiscalía, el reglamento de la carrera fiscal, el incremento del número de plazas fiscales, o la reorganización de la institución logrando “prácticamente la paridad”, entre otras cuestiones.
El nombramiento de Delgado en febrero de 2020 como fiscal general del Estado provocó un aluvión de críticas entre los principales partidos de la oposición, puesto que su nombramiento se produjo inmediatamente tras su cese como ministra de Justicia del primer gobierno de Pedro Sánchez (cargo que ocupó entre junio de 2018 y enero de 2020).
La ministra de Justicia no se ha pronunciado sobre si el cese de Delgado puede allanar el camino para que PSOE y PP se pongan de acuerdo y renueven el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), como le han preguntado los periodistas. Sí ha acusado al PP por haber “bloqueado la renovación” del órgano de poder de los jueces y no cumplir, ha dicho, con la Constitución. Le ha recordado que los tres años y medio del CGPJ en funciones están “produciendo un retraso en las sentencias” del Tribunal Supremo debido a las vacantes que existen en el mismo y que no pueden ser nombradas por un CGPJ en funciones. Y que el Gobierno “lleva más de un año esperando el informe sobre la ley de enjuiciamiento judicial”, sin el que no puede ser elevado al Consejo de Estado ni a las Cortes.
Álvaro García Ortiz, nuevo fiscal general
Para sustituirla, el Gobierno ha nombrado a Álvaro García Ortiz, que durante estos años ha sido número dos de Dolores Delgado. Antes de ser fiscal feje de la Secretaría Técnica, órgano de apoyo a la fiscal general del Estado, fue fiscal delegado de Medio Ambiente en Galicia, donde participó en el juicio del caso Prestige, y también presidió la Unión Progresista de Fiscales (UPF), asociación a la que perteneció Delgado antes de ser ministra de Justicia.
La ministra de Justicia ha destacado de García Ortiz que es un “perfecto conocedor de la Fiscalía General del Estado, de los proyectos que ahora están en marcha y de las relaciones institucionales” y ha subrayado que “tiene una dilatada trayectoria como fiscal de carrera”. “Conoce la estructura y el funcionamiento de la institución, ha estado más de 20 años en el territorio y conoce las problemáticas y tiene muy claro el horizonte de las soluciones”, ha proseguido Llop.
Ha destacado además el “compromiso absoluto” del Gobierno con el medio ambiente “en un momento de emergencia climática”, por lo que “el compromiso del fiscal” con esta cuestión “supone además poner el foco en la protección del medio ambiente y en el cambio climático”. Ha destacado, por último, que García es “un conocido especialista y un referente nacional e internacional en la lucha contra los incendios forestales”.
El PP: "Sánchez vuelve a tropezar en la misma piedra"
El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Pedro Rollán, ha criticado que el Gobierno ha vuelto "a tropezar en la misma piedra" con el nombramiento del nuevo fiscal, puesto que es de "notable cercanía al PSOE". A su juicio, el Gobierno ha perdido la oportunidad de dignificar el poder judicial, nombrando a una persona que tenga una trayectoria profesional que le avale y con la debida independencia.
Y sobre si la marcha de Dolores Delgado podría allanar el camino para renovar el CGPJ, ha dicho que el PP está dispuesto a mantener la mano tendida al Gobierno en este asunto, pero cree que el problema es que el presidente del Gobierno ha decidido aliarse con sus socios para agotar la legislatura.
El portavoz nacional de Cs, Edmundo Bal, se ha referido por su parte a la marcha de Delgado, quien "nunca debió haber ocupado" el cargo de fiscal general, "al que llegó directamente desde el Gobierno". Y asegura que con la ley que propone su partido y "que bloquean PSOE y PP", se habría "ahorrado" a los españoles "una conducta sectaria al frente de la Fiscalía" y el sucesor de Delgado "sería elegido por mérito y sin dedazos".