Italia se asoma a unas elecciones anticipadas: Draghi pierde el apoyo de sus socios de coalición
- Draghi se ha sometido a una moción de confianza en el Senado
- El primer ministro ha abandonado la Cámara tras conocer las intenciones de sus socios
El primer ministro de Italia, Mario Draghi, ha perdido el apoyo de sus socios de Gobierno y se queda sin mayoría parlamentaria para seguir al frente del Ejecutivo. Los partidos de derechas de la coalición, que lideran Silvio Berlusconi y Matteo Salvini, y el Movimiento 5 Estrellas, se han abstenido en la moción de confianza a Draghi celebrada este miércoles, lo que acerca al líder italiano a su dimisión, que conduciría a un adelanto electoral en medio de un complicado contexto económico y social.
Draghi, sin embargo, sí ha superado la moción de confianza a la que se sometía, lo cual podría atrasar su salida definitiva. De los 320 escaños del Senado ha recibido 95 síes y 38 noes, aunque la gran mayoría de los senadores ha decidido abstenerse en la votación. El objetivo de la moción era "reconstruir" su coalición, hasta la fecha compuesta por la práctica totalidad del hemiciclo, a excepción de la ultraderecha de Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, que ha exigido la celebración de elecciones.
El primer ministro, que ha abandonado el senado tras conocer las intenciones de sus socios, se ha dirigido ante el jefe del Estado, Sergio Mattarella, que congeló la renuncia anunciada por Draghi la semana pasada hasta debatirla en el Parlamento.
El todavía primer ministro italiano, Mario Draghi, había exigido a los partidos que forman la coalición de gobierno que reconstruyeran el acuerdo como condición para reconsiderar su dimisión y continuar en el cargo.
El primer ministro presentó la semana pasada su dimisión tras perder el apoyo del Movimiento 5 Estrellas (M5S) pero el presidente del país, Sergio Mattarella, la rechazó para evitar la convocatoria de elecciones.
El objetivo de Draghi era reconstruir el pacto
El objetivo de la moción de censura era reconstruir el Ejecutivo para agotar la legislatura en su término natural, en marzo de 2023. Así lo había manifestado Draghi en la apertura de la sesión en la cámara alta: "El único camino, si queremos seguir juntos, es reconstruir desde el comienzo este pacto, con valentía, altruismo y credibilidad. Lo piden sobre todo los italianos". En su discurso, Draghi ha repasado las acciones de su gobierno y ha pedido "unidad".
"¿Están los partidos y ustedes, diputados, listos para reconstruir este pacto?", ha preguntado.
El mandatario ha hecho guiños tanto al M5S como a la ultraderechista Liga con medias que puedan contentarles. A los primeros les ha prometido introducir un salario mínimo, mientras a los segundos les ha insinuado que podría bajar impuestos. No obstante, ha advertido de que estaba dispuesto a tomar medidas impopulares, aunque incomoden a algunos grupos de presión.
"Italia no necesita una fachada de confianza, que se evapore frente a medidas inconvenientes - ha explicado - Necesita un nuevo pacto de confianza, sincero y concreto".
Al final de su discurso, ni los diputados de la M5S ni los de la Liga han aplaudido. Matteo Salvini, líder de la Liga, ha pedido un nuevo gobierno sin M5S, aunque esté presidido por el propio Draghi, y no una nueva coalición.
Desde que el primer ministro italiano anunciara su dimisión, se han sucedido las peticiones de políticos de dentro y fuera de Italia e incluso manifestaciones para pedir su continuidad como garantía de la estabilidad del gobierno italiano en medio de la crisis energética y económica causada por la pandemia y la guerra de Ucrania.