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Incendios activos en España

El incendio de Tenerife quema 2.156 hectáreas y obliga a desalojar a cerca de 600 personas

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El incendio de Tenerife obliga a desalojar a varios vecinos de Los Realejos y La Orotava

Un total de 585 personas han sido evacuados durante este sábado de sus viviendas a consecuencia del incendio forestal que comenzó el jueves en Tenerife, y cuya extinción se ve dificultada por la orografía de la zona y por las altas temperaturas.

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, junto a los técnicos, al consejero de Seguridad, Julio Pérez, y al presidente del Cabildo, Pedro Martín, ha dado cuenta de la evolución del fuego, que ha afectado principalmente a monte público, y en el que durante las próximas horas trabajarán unos 110 efectivos.

Torres ha indicado que el fuego continúa activo y, aunque en la noche del viernes tuvo un comportamiento peor de lo esperado, durante este sábado se ha podido contener su extensión y las hectáreas afectadas son 2.156 y el perímetro es de 20 kilómetros, que es la misma superficie que tenía el viernes.

Los municipios afectados son San Juan de la Rambla, La Guancha, Los Realejos e Icod de los Vinos mientras que en La Orotava se ha conseguido contener.

El presidente canario ha señalado que no hay viviendas afectadas y las personas evacuadas se han trasladado a casa de amigos, familiares o a hoteles dispuestos para su acogimiento.

Ha informado que a primera hora de este domingo se incorporará a las labores de extinción un nuevo hidroavión que se suma al ya incorporado este sábado y a los once medidos aéreos que han realizado numerosas descargas sobre el fuego.

Respecto a la meteorología, ha resaltado que la humedad estará por encima del 50 por ciento y el viento soplará a una velocidad de entre 10 y 15 kilómetros, aspectos que, según el presidente canario, son positivos para la extinción.

Lo negativo, ha proseguido, es la orografía escarpada de la zona y las altas temperaturas que se esperan para la tarde noche de mañana por lo que, ha señalado, que se hará un esfuerzo por controlar el fuego en las próximas horas.

España vive desde hace días su peor oleada de incendios del último siglo

Montserrat Román, jefa de servicio de Protección Civil, ha destacado que en las zonas evacuadas, bomberos urbanos están haciendo labores preventivas y ha recordado las preaalertas y alerta por temperaturas máximas para los próximos días y la prohibición de acceder a las zonas forestales de la isla.

El responsable técnico de la extinción, Pedro Martínez, ha señalado que este viernes la jornada ha sido dura y se ha referido a la dificultad de los equipos de extinción de acceder a zonas como la ladera de Tigaiga, en la que los ataques aéreos han comenzado a funcionar esta tarde.

En el frente de Icod, los trabajos han funcionado bien aunque no "está cerrado", ha dicho el técnico, que ha precisado que en la zona alta, la que se encuentra en el Parque Nacional del Teide, el fuego se ha parado porque no encuentra combustible con el que arder.

Para Martínez, la sensaciones son mejores, pero ha reconocido que son 20 kilómetros de perímetro que no están fríos y se espera una subida de las temperaturas que generará "mucho trabajo en los próximos días".

Pedro Martín, presidente del Cabildo de Tenerife, ha destacado el esfuerzo para tener una importante coordinación entre las distintas administraciones actuantes y como ejemplo ha señalado que las evacuaciones se han realizado de forma ordenada.

Asimismo, se ha referido al ofrecimiento del Colegio de Veterinarios para atender a los animales de compañía de las viviendas desalojadas.

España vive desde hace días su peor oleada de incendios del último siglo, después de que las llamas hayan arrasado más de 80.000 hectáreas durante la última semana y casi 200.000 en todo el mes de julio. El más extenso acabó con la vida de dos personas en Losacio, Zamora, ya estabilizado y ha descendido al nivel 1 de peligrosidad.

Activos los grandes fuegos gallegos, aunque estables las hectáreas quemadas

Los incendios forestales más importantes de los que afectan a Galicia siguen activos, pero se mantiene la estabilización de la superficie quemada por las llamas, casi estable desde la jornada de jueves y que suma un total de 31.445 hectáreas devastadas, según el último parte de Medio Rural de este sábado.

Los fuegos más grandes y que continúan sin ser estabilizados y controlados son los de Formoso-A Pobra do Brollón (10.000), Folgoso-Seceda (1.100), ambos en la sierra de O Courel, en Lugo; Carballeda de Valdeorras (10.500) y Vilariño de Conso (5.800), los dos en la provincia de Ourense.

La Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia recuerda que está la disposición de la ciudadanía el número de teléfono gratuito 085, al que deben llamar en caso de detectar algún fuego forestal.

Además, existe un teléfono anónimo y gratuito, el 900 815 085, para denunciar cualquier actividad delictiva incendiaria de la que se tenga sospecha o conocimiento.

Más de 6.000 hectáreas quemadas en Cataluña en lo que va de año

Cataluña está afrontando uno de los veranos más complicados del último decenio en la lucha contra el fuego y ya ha sufrido en lo que va de año un total de 459 incendios forestales que han afectado a 6.543 hectáreas, la peor cifra desde que en 2012 las llamas arrasaron 17.922 hectáreas.

Según datos de los Agentes Rurales consultadas por Efe, pese a que la temporada forestal de 2022 aún está activa -y con todas las alertas activadas por las dos olas de calor encadenadas en las últimas dos semanas-, en lo que llevamos de año ya ha habido más hectáreas afectadas que en cada curso a partir de 2012.

Buena parte de culpa de ello la tienen la simultaneidad de incendios de la primera quincena de junio y el gran fuego del Pont de Vilomara, de ellas 449,69 en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, y que, según la principal hipótesis con la que trabajan los Agentes Rurales, fue intencionado.

Cataluña tiene unos dos millones de hectáreas forestales -dos tercios de su territorio son bosques-, por lo que, en condiciones extremas como las actuales, con una sequía acumulada de dos años y olas de calor encadenadas, la Generalitat ha tenido que restringir el acceso a once macizos y limitar hasta el lunes por la noche la actividad lúdica y agrícola en el medio natural en 357 municipios de 27 comarcas.