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Así operan las cuentas de Twitter que suplantan a políticos y personajes públicos con la excusa de la parodia

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Cuatro cuentas de Twitter supuestamente paródicas que publican mensajes de suplantación, con el sello naranja de VerificaRTVE
Cuatro cuentas de Twitter supuestamente paródicas que publican mensajes de suplantación

En Twitter podemos encontrar cuentas que simulan la identidad de líderes políticos y personajes públicos amparándose en unos supuestos fines de parodia y sátira, para evitar así su cierre por suplantación. La red social impone una serie de requisitos que estas cuentas deben cumplir para no acabar suspendidas por engañar a la audiencia. Te explicamos en qué consisten estas cuentas y cómo operan dentro de la comunidad de Twitter.

Qué caracteriza a estas cuentas imitadoras y cómo identificarlas

Este tipo de cuentas de Twitter se crean bajo el amparo de un supuesto fin cómico pero esa finalidad no justifica que un perfil imite la identidad de una cuenta oficial. La parodia está permitida pero la suplantación es una práctica que incumple la normativa de la red social. Normalmente, estas cuentas replican casi al completo la cuenta original, incluyendo su foto de perfil, encabezado, usuario (@) y nombre. Es el ejemplo de este mensaje viralizado de una cuenta que imita el perfil verificado de Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) presentándose como parodia. “Por fin podremos moderar y enseñar a la prensa a decir la verdad. ¡Gracias a todos y a todas!”. El contenido del mensaje lleva a muchos usuarios a pensar que es un mensaje real del presidente del Gobierno (1, 2 y 3). El nombre de usuario de esta cuenta incluye la palabra “parodia” pero lo hace justo al final, con lo que el término no es visible cuando accedes a esta cuenta desde un móvil, como puedes ver en la siguiente imagen.

Tuit de la cuenta que imita al presidente Pedro Sánchez visto desde un dispositivo móvil con el sello VerificaRTVE

Tuit de la cuenta que imita al presidente Pedro Sánchez visto desde un dispositivo móvil. VerificaRTVE

La cuenta supuestamente paródica @sanchezcasrejon acumula 38.200 seguidores con un perfil que copia las fotos, el nombre e incluso el enlace a la página web de la Moncloa. Aunque ha publicado mensajes engañosos que han llevado a diversos usuarios a criticar la suplantación, este perfil sí cumple con las dos normas que marca la política de Twitter: el nombre y la descripción incluyen la palabra “parodia”.

En VerificaRTVE hemos hablado con Antoni Roig, profesor de Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) para entender las motivaciones que hay detrás de estas cuentas. El experto coincide con la política de la comunidad tuitera: “El hecho de utilizar una fotografía de un presidente del gobierno no quita que pueda ser una parodia legítima, el problema está cuando reproduces íntegramente e incluso juegas a equivocar y no hay ninguna referencia a que se trata de una parodia”.

A la izquierda la cuenta oficial de Pedro Sánchez en Twitter y a la derecha la cuenta parodia

A la izquierda la cuenta oficial de Pedro Sánchez en Twitter y a la derecha la cuenta parodia. VerificaRTVE

Otro ejemplo lo vemos con @agrolastre, una cuenta que imita la oficial de Adriana Lastra (@AdriLastra), la exvicesecretaria general del PSOE. Aunque el perfil se identifica como parodia, varios de los mensajes que ha publicado generan confusión entre los usuarios. Un ejemplo lo vemos en este tuit del 19 de julio: “Todo mi apoyo y solidaridad con los ecologistas que, rotos de dolor, no pueden colaborar en la extinción de ningún incendio porque su labor está en las oficinas, luchando contra el cambio climático”. En las respuestas varios usuarios caen en el engaño y responden como si fuera un mensaje real (1, 2, 3 y 4).

También encontramos cuentas que no necesariamente imitan el perfil de un político pero sí buscan suplantar su actividad en redes. El perfil GobiernoAlerta (@GobiernoAlerta) es una cuenta real que describe “los movimientos en Twitter de las cuentas institucionales y de los miembros de las administraciones en España”. Una cuenta falsa con un nombre de usuario muy similar (@GobiernoAIerta) se hace pasar por esta. En la imagen de abajo puedes ver la comparación entre ambas. La cuenta que suplanta a la original copia su imagen de portada y replica su nombre de usuario cambiando una única letra, para conseguir así mayor similitud. En su biografía copia parcialmente la de la cuenta a la que imita pero añade: “Es broma somos la cuenta parodia has caído”. En el nombre de usuario, utiliza una “i” en mayúscula para sustituir a la “l”. La técnica funciona gracias a la tipología de Twitter, que hace ver iguales ambas letras.

A la izquierda cuenta oficial de @GobiernoAlerta y a la derecha la cuenta parodia.

A la izquierda cuenta oficial de @GobiernoAlerta y a la derecha la cuenta parodia. VerificaRTVE

La técnica del cambio de consonante es un recurso muy utilizado por perfiles suplantadores, como en el caso de las cuentas @RosaVilIacastin y @RosaViIlacastin, que imitan a la oficial verificada de @RosaVillacastin. Sobre todo en el caso de la segunda cuenta imitadora, los mensajes que publica llevan a confusiones e incluso la propia periodista repite en varias ocasiones que se trata de una “cuenta falsa”, como en esta interacción de Twitter en la que avisa a una usuario de que no se trata de ella. En su cuenta oficial también alerta con mensajes como: “A quienes me seguís, Hay (sic) una cuenta con mi nombre y foto, seguido de parodia. Es falsa. La he denunciado” y “AVISO: Me han falsificado cuenta. Lo he denunciado, bloqueado. La diferencia cola (sic) auténtica es que tras mi nombre pone PARODIA. No la sigáis por favor”.

Distinguir entre cuenta parodia y la desinformación intencionada

Como acabamos de ver, en ocasiones diferenciar entre una cuenta de parodia y un perfil que se camufla como “parodia” con el objetivo de desinformar no es fácil. Según el académico Roig “no es tanto una cuestión de lo que se dice, sino de cómo se viste lo que se dice”. Es decir, el problema surge cuando se intenta presentar como real algo que no lo es, es ahí donde asegura que se encuentra el “límite ético”. Una de las pistas que nos puede ayudar a diferenciar estos perfiles es encontrarnos con una cuenta popular. Roig afirma que esto es positivo puesto que la red social la tendrá más fácilmente localizada. El profesor sostiene que “el peligro está en cuentas no necesariamente muy conocidas, que justamente se aprovechan de que no son muy populares y que no están en un momento determinado en el radar para poder jugar a la suplantación y hacerse virales de alguna manera”.

Por ejemplo, existen cuentas que parodian a medios de comunicación, como en el caso de la cuenta @el_mundo_es_ que simula a la cuenta oficial del diario El Mundo (@el_mundo_es). En este caso añade en el nombre una barra baja, aunque es fácil de identificar su estilo satírico ya que su nombre es “El Inmundo”. Esta cuenta tiene 5.000 seguidores y apenas consigue impacto en sus publicaciones. Sin embargo, sí cuenta con un tuit muy compartido donde podemos leer: “El concierto de Anuel en Barcelona se convierte en un aquelarre franquista”. La publicación comparte un vídeo de apenas seis segundos que muestra supuestamente un instante del concierto del artista donde se puede escuchar cómo el público grita al unísono “España una. España grande. España libre”. Aunque el contenido sea paródico, un usuario lo menciona y dice “por un momento me he tragado el fake”. La mayoría comentan en respuesta a favor o en contra de la supuesta hazaña del cantante y pocos comentarios avisan de que es “falso”. “Podría ser real”, responde un usuario. “Me lo he comido con patatas”, expone otro.

Roig explica que “este tipo de suplantaciones están pensadas para que creamos que esa persona lo ha dicho” y, cuando se comprueba que el mensaje es falso, “ya se ha alimentado un poco ese estado de opinión”. El profesor subraya la distinción entre la “parodia legítima” y la “desinformación consciente”: “No siempre necesariamente las cuentas falsas están hechas para difundir información falsa o para desacreditar a alguien, sino para otros objetivos, como por ejemplo notoriedad”.

Amparándose en la difusión de contenido paródico también encontramos cuentas como @agenda2030_, un perfil que intercala los mensajes humorísticos y de mofa sobre la Agenda 2030 con desinformación sobre temas como la pandemia de coronavirus y el cambio climático (1, 2, 3 y 4). La cuenta tiene un nombre de usuario idéntico al perfil oficial de la cuenta gubernamental Agenda2030, no se identifica como paródica ni en el nombre ni en la descripción y acumula más de 120.000 seguidores.

¿Qué políticas tiene Twitter para estos casos?

Las cuentas parodia sí están permitidas en Twitter. Para la red social, se definen como perfiles que muestran a “otra persona, grupo u organización en su perfil con el fin de debatir, hacer sátiras o compartir información sobre dicha entidad”. Sin embargo, la política de Twitter expone que tanto el nombre de la cuenta como la biografía deben indicar de forma explícita que “la cuenta no está afiliada al sujeto representado en el perfil”. Para ello se pueden incluir términos como "parodia", "falsa", "admiradores", entre otras.

El incumplimiento de estos dos requisitos puede ir desde la solicitud por parte de Twitter de una modificación de tu perfil (expresar de forma explícita la naturaleza de la cuenta) hasta la suspensión permanente de la cuenta. Este tipo de acciones por parte de la plataforma suelen tener lugar tras la denuncia previa de un usuario. En su ‘Centro de Ayuda’, Twitter también explica cómo denunciar aquellos perfiles que se utilicen para “fingir ser otra persona o entidad con el fin de confundir o engañar”. Hay cuentas parodia que tuvieron mucho impacto pero fueron suspendidas, como en el caso de @Idiazaquso, que imitaba la cuenta oficial de la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso). Aunque Twitter no hace público el motivo por el que una cuenta ha sido suspendida y bloquea todos los contenidos que tenía, buscando al usuario en WayBack Machine vemos el perfil antes de su cierre. Alcanzó los 23.200 seguidores el 28 de octubre de 2020 y tanto en su nombre como en su biografía incluía la palabra “fake” (falso).

A la izquierda, el aspecto de la cuenta falsa @Idiazaquso el 28 de octubre de 2020. A la derecha, la misma cuenta actualmente suspendida.

A la izquierda, el aspecto de la cuenta falsa @Idiazaquso el 28 de octubre de 2020. A la derecha, la misma cuenta actualmente suspendida. VerificaRTVE

La ética de la actividad y las posibles consecuencias legales

En ocasiones, aunque una cuenta se presente como parodia, la persona a la que está imitando puede tomar acciones legales si considera que no está haciendo un uso correcto. Desde VerificaRTVE hemos contactado con el abogado y experto en Estrategia y Comunicación Digital Borja Adsuara. Afirma que aunque una cuenta parodia esté claramente definida, esto no significa que esté exenta de posibles denuncias vinculadas “con intromisiones en el honor o delitos de injurias y calumnias”. Si el perfil “no deja claro que es parodia, se trata de una suplantación de la identidad porque provoca confusión”. Adsuara señala que esta práctica está contemplada en el Código Penal como dolo eventual porque “la acción que no tiene intención de confundir” pero “el propio emisor admite que puede causar esa confusión”. En derecho penal se define como “el conocimiento y aceptación de la posibilidad eventual, no segura, de realizar el hecho típico objetivo sin pretenderlo directamente, aceptación que se da si no hay una confianza mínimamente fundada en no producir el hecho”. Esto es lo que sucede cuando un usuario hace un uso incorrecto de una cuenta parodia.

El abogado asegura que como regla general “nadie puede usar tus datos personales [como tu imagen o tu nombre] sin tu consentimiento” pero añade que “la excepción es la parodia”. No obstante, este tipo de casos también pueden denunciarse a través de la Agencia de Protección de Datos. Por otro lado, la ley Orgánica 1/1982 recoge el “derecho fundamental al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen”. Según Adsuara, las personas de interés público como políticos o actores “lo tienen más limitado que un personaje anónimo”, aunque insiste en que “esto no significa que no se puedan cometer delitos de injurias y calumnias contra ellos”.

En conclusión, cuando navegues por Twitter comprueba siempre que los mensajes de supuestas cuentas institucionales, de políticos o personajes públicos corresponden a perfiles oficiales verificados. Asegúrate de entrar al perfil y cerciorarte de que es una cuenta oficial.