Más de 50.000 fans vibran con Iron Maiden en Barcelona en su única parada en España
- La banda británica ofrece en la capital catalana su penultimo concierto de la gira 'Legacy of the Beast"
- En un escenario ambientado en Japón, el grupo ha ofrecido temas de su último disco y sus grandes clásicos
La banda británica Iron Maiden, una de las más legendarias del 'heavy metal', ha triunfado este viernes en su regreso a Barcelona en un concierto en el Estadi Olímpic ante más de 50.000 espectadores, según la organización, en la única parada en España de este tramo de la gira 'Legacy of the Beast'.
Tras una larga espera motivada por la doble anulación de sus conciertos, en 2020 y 2021, debido a las restricciones de la covid, Iron Maiden ha presentado finalmente en la capital catalana el anhelado concierto de su gira mundial, iniciada en 2018 y en la que están llenando estadios de todo el mundo con miles de incondicionales que corean sus temas brazos y puños en alto.
En un escenario decorado al inicio del recital con edificios tradicionales japoneses, un guiño a la inspiración del tema "Senjutsu" -que da título a su último disco- en los guerreros samuráis, el sexteto ha hecho gala de su enérgico y potente sonido alimentado por la voz de Bruce Dickinson -que ha saludado a la parroquia con un "Hola, Cataluña"-, el bajo de Steve Harris, las guitarras de Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers, y la batería de Nicko McBrain.
El decimoséptimo álbum de Iron Maiden, publicado en septiembre del pasado año, acumula temas dedicados al arte y estrategia de la guerra, como la inicial "Senjutsu" o "Stratego", que junto a la tercera canción de su último trabajo, "The writing on the wall", de resonancias bíblicas y apocalípticas, han servido de presentación del último trabajo.
Espectacular puesta en escena
Unas canciones que el público ha podido escuchar por primera vez en directo en España acompañadas por una espectacular puesta en escena, con juegos de luces, pirotecnia y efectos especiales. Así, se ha podido ver en el escenario a Eddie the Head, la icónica y demoníaca mascota antropomórfica del grupo, ataviada con una armadura y una espada samurái, tal y como aparece en la portada del último disco.
Después de desgranar los tres temas de su último álbum, la banda ha retrocedido en el tiempo para recordar canciones de anteriores trabajos, para lo que se han servido de una decoración a modo de catedral con vidrieras góticas. Esta parte del recital se ha iniciado con el clásico "Revelations", en el que brillan las guitarras del grupo, al que han seguido "Blood brothers", "Sign of the cross" y "Flight of Icarus", dedicada a la tragedia griega de Ícaro y en el que Dickinson ha empuñado un lanzallamas.
La legendaria banda ha continuado con "Fear of the dark", en un ambiente de oscuridad rota por el brillo de los móviles, "Hallowed be thy name" y "The number of the beast", que ha trasladado a un público enfervorecido a un escenario de fuego y elementos demoníacos, en consonancia con la letra de la canción. "Iron Maiden", tema de su disco debut, en 1980, ha cerrado el set principal del repertorio.
Más de dos horas de concierto
Los bises se han iniciado con "The trooper", con Bruce Dickinson y Eddie disfrazados de soldados coloniales británicos y enzarzados en una batalla de sables; "The clansman", canción inspirada en el héroe rebelde escocés William Wallace; y "Run to the hills", una de las canciones más populares del grupo y que evoca la lucha de los indígenas americanos contra los "hombres blancos".
En la segunda parte de los bises se ha podido escuchar un discurso de Winston Churchill durante la Segunda Guerra Mundial que precede al frenético "Aces high" sobre la historia de un aviador británico en lucha contra la Luftwaffe alemana durante la batalla de Inglaterra, ambientado con la aparición de un espectacular avión Spitfire sobre el escenario.
La banda se ha retirado tras más de dos horas en el escenario mientras sonaba "Always look on the bright side of life", una canción de los Monty Python usada en el final de la película "La Vida de Brian".
El concierto de Barcelona ha contado como teloneros con los australianos Airbourne, quienes han tenido que lidiar con una lluvia intermitente, y los neerlandeses Within Tempation, cuya cantante Sharon den Adel ha portado una bandera ucraniana en uno de los temas del repertorio.
La visita de Iron Maiden ha supuesto su regreso a Barcelona tras seis años y ha sido la penúltima parada de la gira en Europa -el domingo la cierran en Lisboa- de la banda de heavy antes de dar el salto a América, donde tiene previsto seguir el tour a partir de finales de agosto y hasta octubre.