Enlaces accesibilidad
Música

Casas y La Pistola: "El confinamiento fue un buen momento para componer con el método antiguo de guitarra en mano"

  • Su estilo de música parte de ramificaciones del pop y del rock, destacando las melodías de las guitarras
  • “Es una música que tuvo su momento de gloria y que estaba en la lista de éxitos, pero ya no”

Por
En la caverna de Casas y La Pistola

El músico y compositor Jose Casas es un clásico del pop-rock sevillano que tuvo su primer concierto en enero de 1980 con una banda llamada Helio, que había formado unos meses antes. Los precursores sevillanos tenían entre doce y quince años y, seis meses después de su primer concierto, cobraron 5.000 pesetas por amenizar otra velada.

Jose Casas ha dedicado toda su vida a crear música. En la actualidad, forma parte de otro grupo llamado Casas y La Pistola. Tras siete proyectos, planean sacar a final de este año “Padrino Buffalo 3”, del que han presentado una de sus canciones en RTVE ANDALUCÍA.

El nacimiento de “Casas y La Pistola”

Tras Helio, Jose Casas decidió hacer ‘Plasticland’, en el que colaboraron múltiples artistas. Sin embargo, a la hora de hacer los directos, tuvo que buscar una banda. “En esos primeros años, se pusieron el nombre de ‘La pistola de papá’. Entonces era ‘Jose Casas y La Pistola de Papá’, pero, al cabo del tiempo”, explica el compositor, “dijimos que el nombre era un poco largo”.

Además, a partir del cambio de nombre, comenzaron a moverse por festivales. “Teníamos la broma interna de que, como es un nombre tan largo, no nos llaman los festivales porque no cabía en el cartel. Pusimos ‘Casas y La Pistola’ y, curiosamente, nos empezaron a llamar”.

“La etiqueta la dejamos a vosotros, los críticos”

A nivel de popularidad, la música que hacemos no es mayoritaria.

Casas es consciente de que el estilo de música que crea no forma parte de los “que son punteros en la lista de éxitos ahora”. De hecho, confiesa: “A nivel de popularidad, la música que hacemos no es mayoritaria. Es una música que tuvo su momento de gloria y que estaba en la lista de éxitos, pero que, a finales de los noventa, ya no.”

Jose Casas prefiere dejar las etiquetas para los críticos musicales. “Nosotros la hacemos y ustedes nos bautizáis realmente”. Sin embargo, reconoce que es un “coctel de toda la música que hemos estado disfrutando desde chicos. Va desde el rock and roll, el pop, el power pop, la psicodelia, el garage, el soul y todas las ramificaciones que han salido con el tiempo: la new wave, el punk… Todo eso que te ha ido cogiendo en distintas etapas de tu vida”. Al crecer, ha ido influenciándose musicalmente, pero siempre ha partido de una ramificación del pop y del rock, con la particularidad de tener en común guitarras con melodías y fuerza.

Los métodos de composición

Tener las ideas claras deja poco margen a que crezca por otro lado.

Jose Casas se considera una persona muy exigente porque le gusta que las canciones suenen a como las tiene en la cabeza. “A veces eso es malo porque tener las ideas muy claras”, explica, “deja poco margen a que crezca por otro lado, pero en la forma que montamos las canciones ha habido de todo en el proceso”.

Cualquier cosa puede despertar un camino por el que pueda ir una canción.

Esas ideas suelen llegar al compositor de cualquier forma. “Durante mucho tiempo escribo lo que se me ocurre cuando veo una frase en una película o un libro. Paro la película y mi mujer me pregunta que qué hago”, nos cuenta. “Cualquier cosa puede despertar un camino por el que pueda ir una canción”. De esta manera, no se tiene que enfrentar a una página en blanco al componer.

A partir de esa idea en la letra o una melodía de guitarra, el grupo hace sesiones de composición juntos. “Hay veces que he traído un riff completo y una base muy definida y, a partir de ahí, se monta. Hay veces que sale de una improvisación”. El músico reitera que no utilizan un único método de composición: “Algunas veces el teclista, Julio, trae una canción, buscamos una forma y yo le saco una melodía o Dani también últimamente alguna idea que ha tenido en la guitarra, a partir de ahí construimos. Tenemos varios puntos de partida, no un único punto.”

A la hora de componer, el grupo ha tomado la mecánica de grabar el proceso. De esa forma, se puede recuperar con facilidad sonidos que han podido pasar de desapercibidos.

Jose Casas intenta que los arreglos reflejen la personalidad de los integrantes. “Por eso es “Casas y La Pistola”, porque la banda tiene su aporte en el resultado final”.

Componer en tiempos de COVID.

'Galletas venenosas' se compuso hace más de veinte años. Jose Casas la recuperó cuando tuvo que aislarse al haber sido contagiado de COVID el año pasado. “Me gustaba la impronta que te da, así vitalista y tiene una letra muy nihilista, de no creerte nada y de buscar por qué estamos aquí y para qué”.

Durante el aislamiento, “fue un buen momento para volver al método antiguo de guitarra en mano y ponerte a componer así”, recuerda. “Cuando tienes tantas facilidades de montarlo, descuidas la esencia de que la canción funcione con una guitarra y una voz”.

La discografía de “Casas y La Pistola”

No fuimos capaces de quitar, así que las dividimos en dos partes.

Como ya hemos contado, Jose Casas sacó ‘Plasticland’ en solitario en 2003. El primer título bajo el nombre de Jose Casas y la Pistola de Papá se remonta a 2010: ‘Scampa 1’. Al año siguiente sacaron ‘Scampa 2’. “Realmente fueron 22 canciones que hicimos del tirón y dijimos que la seleccionaríamos después, pero no fuimos capaces de quitar, así que las dividimos en dos partes”.

Es efímero la vigencia que tiene.

Tras un EP de versiones, el grupo comenzó a trabajar en ‘Memorias de una pistola invisible’ en 2014. Este LP vio la luz en 2016. Sin embargo, fue entonces cuando se dieron cuenta que el sistema había cambiado: “Los vinilos y las ediciones de álbumes se agotaba muy pronto. Todo el esfuerzo que haces de un trabajo de mucho tiempo, lo publicas y ya es efímero la vigencia que tiene. Desde esa época, mucha gente saca adelantos y, al final, saca un LP. Decidimos sacar, en vez de un LP, varios EPs de varios temas.”

Fue así cómo nació en 2018 la trilogía de los “Padrinos Búffalo”. La segunda parte “iba a salir en 2020, pero, por la pandemia, se retrasó a 2021. Ahora que estamos terminando el ‘Padrino Buffalo 3’. La idea es después hacer un recopilatorio” y sacarlo en vinilo.

El mundo cambiante de la música

Ahora es más streaming y mucha prisa por saltar a la siguiente canción.

Por su vigencia y su efecto en las listas de éxitos, ahora tiene más sentido sacar EPs que LPs, ya que, en las redes sociales y plataformas como Spotify, duran muy poco. También ha cambiado la forma de escuchar música de los años ochenta hasta nuestros días. Ahora, poca gente escucha un disco entero. “El método de consumo de la música ahora es diferente”, explica el músico. “Ahora es más streaming y mucha prisa por saltar a la siguiente canción. Antes teníamos las cintas de casetes, que le dábamos vueltas y las machacábamos. Dábamos tiempo a que las canciones maduraran y te llegaran”, recuerda.

Además, critica: “¿Cuántos discos nos hubiéramos perdido si a la primera escucha hubiéramos dicho que no valía y florecían a la segunda, tercera escucha? Decíamos: ¡Qué pedazo de disco! Ahora no. Ahora, si a la primera no te gusta, otro. Tenemos tanto que escuchar…”

Puedes hacer cosas interesantes y eso no significa que vaya a tener repercusión

Lo que hace que Jose Casas continúe en este mundo es la música. “El negocio”, por otra parte, “cada vez se odia más”. La razón es sencilla: “Tú puedes hacer cosas interesantes y eso no significa que vaya a tener repercusión”.

Una trayectoria de picos de sierra

Así es como define Jose Casas su ánimo en cuanto a la música después de tantos años, pero él sigue alimentándose de la magia de los locales o al componer. “Eso alimenta a que puedas tener la afición para hacer las cosas bien y dedicándole tiempo. A mí no me gustan los que se reúnen por inercia una vez a la semana, como el que va a echar un partido de futbito los jueves. Quitarme el mono de ir un ratillo, no. Yo si vengo, en el modo y el plazo que nos permitan nuestras vidas y nuestro trabajo, es por hacer una cosa bien”.

No tienen una absorbencia en cuanto a horarios.

El grupo ha tenido la ventaja de tener unos trabajos que permiten continuar con esta trayectoria musical. “No tienen una absorbencia en cuanto a horarios”, explica Jose Casas, “pero también es un arma de doble filo porque, cuando no tienes ese sostén económico, hay gente que entra por aros que no son muy adecuados”.

Aunque consigan el objetibo de hacerlo bien, que sea un éxito a nivel comercial se escapa de las manos de los artistas. “Seguro que se puede llegar si lo pones en las manos correctas, si llamas a las puertas adecuadas, si entras en los canales de radio y distribución adecuados”, dice Jose Casas siendo optimista, aunque reconoce: “Eso no nos preocupa en demasía como para priorizarlo sobre hacerlo bien".

Si hay otro que interesa más, el tuyo pasa a ser un cero a la izquierda.

“Conozco muchos casos de gente que ha cedido mucho y opino que no deberían porque tú eres un producto que le puede interesar a una compañía. Entras por sus condiciones hasta que tu producto ya no entra. Si hay otro que interesa más, el tuyo pasa a ser un cero a la izquierda”.

La música en vivo agoniza por la pandemia de coronavirus

El futuro de ‘Casas y La Pistola’

Las fechas de las actuaciones deben cerrarse con una antelación de seis meses. Para las próximas, el grupo está buscando para enero. “Tenemos una cosa, que es en la Sala Even con una banda aquí que se llama ‘The Neuras’ y después haremos alguna cosita más por Sevilla”, nos adelanta el compositor.

Somos bandas que tenemos un aforo limitado.

Antes de la crisis sanitaria, el grupo se podía permitir hacer pequeñas giras que, simplemente, cubrían los gastos. Sin embargo, ahora llegan a la conclusión que no salen los números. “Ten en cuenta que poner en la carretera a cinco personas con un transporte, con comida… Y que somos bandas que tenemos un aforo limitado. Pasa en todo el underground… Entonces el viajar se ha ido limitando”, concluye.