China comienza maniobras militares "sin precedentes" alrededor de Taiwán
- Taiwán asegura que "no se echará atrás" en lo que respecta a "la seguridad y soberanía"
- Japón afirma que cinco misiles chinos han caído en aguas de su zona económica especial
El Ejército chino ha comenzado este jueves "importantes" maniobras militares "sin precedentes" con fuego real alrededor de Taiwán, ejercicios que se prolongarán hasta el domingo y que equivalen a un "bloqueo marítimo y aéreo" de Taiwán, según el Ministerio de Defensa de la isla.
Las maniobras, que arrancan un día después de la controvertida visita a Taipéi de la presidenta del Legislativo de EE.UU, Nancy Pelosi, incluyen el cierre del espacio marítimo y aéreo en seis zonas alrededor de la isla, una de ellas a unos 20 kilómetros de la costa de Kaohsiung, la principal ciudad del sur de Taiwán.
El miércoles, Taiwán registró la entrada de 27 aviones militares chinos en su autodefinida Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ), contra la cual su Ejército activó una patrulla aérea de combate, emitió advertencias por radio y desplegó sistemas de defensa por misiles para monitorear los aparatos chinos.
Además, la cartera de Defensa de Taiwán ha informado este jueves de que fuerzas taiwanesas han tenido que disparar bengalas en dos ocasiones para ahuyentar a un dron militar chino que sobrevolaba las inmediaciones de las islas Kinmen (también conocidas como Quemoy), que, pese a encontrarse a apenas 30 kilómetros de la ciudad suroriental china de Xiamen, están controladas por Taipéi. Más tarde, ha informado de que 22 aviones chinos habían cruzado la línea que divide ambos países.
Por su parte, el Gobierno de Japón ha afirmado que cinco misiles balísticos disparados por China durante sus maniobras han caído en aguas pertenecientes a su zona económica especial.
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, ha dicho que harán todo lo posible para asegurar el normal funcionamiento de puertos y aeropuertos y que están en contacto con países aliados para evitar una escalada en la situación.
"No provocaremos, pero nos defenderemos", ha dicho la líder taiwanesa, que ha añadido que las acciones de China no solo afectan a Taiwán, si no también a la comunidad internacional.
EE.UU. ve los ejercicios militares como "una escalada significativa"
Según la Casa Blanca, China "ha decidido exagerar" la visita de Pelosi a la isla. Estados Unidos ve las maniobras chinas en torno a Taiwán como una "escalada significativa" de la tensión en la zona y ha decidido dejar el portaaviones USS Ronald Reagan cerca de la isla para vigilar la situación, según ha informado el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby.
El Gobierno de Joe Biden, sin embargo, ha decidido posponer unas pruebas con misiles balísticos intercontinentales (ICBM) previstas para esta semana, pero se realizarán en el "futuro cercano", según Kirby.
Según ha expuesto Kirby, el portaaviones USS Ronald Reagan y otros barcos que forman parte de su grupo de combate tienen previsto hacer operaciones por aire y por mar en el estrecho de Taiwán durante las próximas semanas.
En las últimas décadas, estas islas han sido objetivo de bombardeos por parte de China cuando las tensiones entre Taipéi y Pekín alcanzaron las cotas más altas.
Según medios taiwaneses, los simulacros chinos han afectado a 18 rutas aéreas internacionales de la isla y más de 900 vuelos se han visto obligados a modificar su ruta.
La cartera de Transporte taiwanesa ha declarado que los barcos que lleguen a o salgan de Taiwán tendrán que "sortear" las zonas de prácticas y ha advertido de que, pese a que los trayectos "solo tomarán unas horas más", el "impacto acumulado" se notará en el futuro si los ejercicios militares chinos "se prolongan" en el tiempo.
Taiwán "no se echará atrás"
El Ministerio de Defensa de la isla ha informado que está "vigilando" los alrededores de la isla en respuesta a "actividades irracionales" del Ejército chino y que, pese a que no desea "una escalada" de la situación, "no se echará atrás" en lo que respecta a "la seguridad y soberanía" de Taiwán.
A la vez, según medios estatales chinos, un avión estadounidense de reconocimiento RC-135S partió de la isla japonesa de Okinawa, situada a algo más de 600 kilómetros de Taiwán, en dirección a la isla.
Por el contrario, el portaviones Ronald Reagan se alejó de Taiwán y se dirigió hacia el noreste, en dirección a Japón, también de acuerdo a medios chinos.
China, que calificó la visita de Pelosi como "farsa" y "traición deplorable", reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
El Consejo de Asuntos de China Continental de Taiwán ha señalado que el uso de la fuerza no resolverá los problemas y las diferencias y ha instado al Partido Comunista a dejar de intimidar a Taiwán de inmediato.
Hackeo en intalaciones gubernamentales de Taiwán
Las autoridades taiwanesas han denunciado además el hackeo de varias cadenas de tiendas e intalaciones gubernamentales este miércoles, coincidiendo con la presencia en la isla de Pelosi, quien fue blanco de insultos en pantallas digitales públicas.
En las pantallas digitales de varias tiendas de la cadena 7-Eleven aparecieron mensajes de "Pelosi, pendenciera, vete de Taiwán", que según los responsables de la compañía procedían de fuera de su sistema. Lo mismo ocurrió en la estación de tren de Xinzuoying y en su oficina municipal de Jushan, donde el mensaje que se vio en pantallas publicitarias se refería a la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos como "vieja bruja".
Por su parte, la Administración de Ferrocarril de Taiwán ha apagado temporalmente estas pantallas y se mantiene alerta para evitar otros ataques en su sistema de pasajes y las pantallas de información sobre los horarios de los trenes.
Según la Oficina de Investigación Criminal, se trata de ciberataques desde direcciones IP de internet desconocidas e investiga el origen del incidente. En este sentido, el director de la Comisión Nacional de Comunicaciones de Taiwán, Chen Yaw-Shyang, aseguró que las investigaciones preliminares determinaron que las compañías afectadas por el ataque usaban software chino en sus sistemas de pantallas digitales y consideró que dicho software podía contener "puertas traseras" u otros canales que les habrían hecho vulnerables a este tipo de intrusiones.