Pelosi visita la frontera desmilitarizada intercoreana y manda un mensaje de disuasión a Pionyang
- Se ha comprometido a lograr la desnuclearización de Corea del Norte
- El Gobierno de Kim Jong-un ha acusado a EE.UU. de tener una postura "de confrontación"
La presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, continúa con su gira asiática y este jueves le ha mandado un mensaje de disuasión a Pionyang desde el país vecino de Corea del Sur. Tras la crisis entre Washington y Pekín generada por su viaje relámpago a Taiwán, origen de las nuevas maniobras militares chinas con fuego real en torno a la isla, ahora Pelosi ha visitado la frontera desmilitarizada intercoreana, donde se ha comprometido con su homólogo surcoreano, Kim Jin-pyo, a lograr la desnuclearización de Corea del Norte.
De este modo, ambos se han comprometido mantener "los esfuerzos para la desnuclearización y la paz a través de la cooperación internacional y los diálogos diplomáticos", sustentados sobre "una disuasión poderosa y extendida" ante Pionyang, han indicado en un comunicado conjunto. Tanto Pelosi como Jin-pyo han expresado su "preocupación por la grave situación, en la que el grado de amenaza de Corea del Norte está aumentando", en alusión al número récord de lanzamientos de misiles realizados este año por Pionyang y los indicios sobre un nuevo test nuclear del régimen que puede tener lugar de forma inminente.
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, no se ha reunido con Pelosi en Seúl, debido a sus vacaciones programadas para esta semana, pero ha mantenido una llamada telefónica de 40 minutos con ella en la que le ha prometido una estrecha cooperación con el Congreso de Estados Unidos: "La visita de Pelosi supone una señal de disuasión por parte de Corea del Sur y Estados Unidos hacia Corea del Norte", ha indicado Suk-yeol, según ha indicado su portavoz.
Los medios locales surcoreanos han especulado con la posibilidad de que el presidente haya evitado reunirse con Pelosi para no caldear más el ambiente con China, después de que la visita de la presidenta del Congreso a Taiwán, la de más alto nivel de un político estadounidense en 25 años, haya desatado la ira de Pekín.
Pionyang acusa a EE.UU. de postura "de confrontación"
Durante su estancia en Corea del Sur, Pelosi ha visitado la aldea de Panmunjom, también conocida como la Zona de Seguridad Conjunta (JSA) en la frontera intercoreana, antes de embarcar en un avión desde la base de Osan (al sur de Seúl) con destino a Japón, la última parada de su gira asiática. Su visita a la JSA ha supuesto la de mayor perfil de un político estadounidense desde la realizada por el expresidente Donald Trump en 2019, que se reunió allí con el líder norcoreano, Kim Jong-un.
El régimen encabezado por Kim ha acusado este mismo jueves a Estados Unidos de tener una postura "de confrontación" por afirmar que Pionyang representa "una amenaza" debido a su programa nuclear, a través de un comunicado emitido por su representación permanente ante Naciones Unidas.
Las negociaciones sobre desnuclearización entre Pionyang, Seúl y Washington están en punto muerto desde la fallida cumbre de Hanói de 2019 entre Trump y Kim, que no llegaron a un acuerdo sobre las concesiones del Norte y el levantamiento de sanciones impuestas al régimen por sus programas de desarrollo de misiles y atómico.
Corea del Norte también ha criticado en la víspera la visita a Taiwán de Pelosi, y la ha definido como una "imprudente interferencia en los asuntos internos de otro país", apoyando así la postura de China, principal aliado del hermético régimen. "La situación actual demuestra que la injerencia sin escrúpulos de Estados Unidos en los asuntos internos y las provocaciones políticas y militares intencionadas son la causa fundamental del daño a la paz y la seguridad de la región", ha señalado un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores norcoreano en declaraciones recogidas por la agencia de noticias KCNA.