Un volcán entra en erupción a 40 kilómetros de Reikiavik
- Es de poca intensidad y las columnas de magma no superan los 50 metros de altura, según la televisión pública RÙV
- Se trata del mismo lugar donde hace un año se produjo otro episodio similar de unos seis meses de duración
Un volcán ha entrado en erupción en la península islandesa de Reykjanes, unos 40 kilómetros al oeste de Reikiavik, tras días de creciente actividad sísmica en la zona, según ha informado este miércoles la Oficina Meteorológica de Islandia. Las autoridades han aconsejado no acercarse a la zona, por las emisiones que emite.
"Es posible que se pueda detectar polución debido a la emisión de gases", ha señalado en un breve comunicado este organismo.
Las cámaras en vivo de la televisión pública RÙV han mostrado incendios en superficie en el valle de Meradalur, detrás del volcán Fagradalsfjall. La erupción es de poca intensidad y las columnas de magma no superan probablemente los 50 metros de altura, según este medio.
El aeropuerto sigue abierto y ninguna estructura está, de momento, en peligro y no supone una amenaza inmediata para ningún residente, según el Departamento de Protección Civil y Gestión de Emergencias. Sin embargo, la contaminación del aire sí que es un riesgo para los turistas, según la Oficina Meteorológica.
"Actualmente, no se han producido interrupciones en los vuelos hacia y desde Islandia y los corredores de vuelos internacionales permanecen abiertos", ha dicho el Ministerio de Asuntos Exteriores del país en un comunicado.
Miles de personas han viajado hasta Meradalir, cerca de Reikiavik, para presenciar la erupción.
Un helicóptero con un equipo de científicos ha sido enviado a la zona para estudiar la situación, mientras las autoridades han pedido a los ciudadanos que eviten acercarse.
El lugar de la erupción es el mismo, donde hace un año se produjo otro episodio similar de unos seis meses de duración, sin que se produjeran daños significativos y que se convirtió en un fenómeno turístico.
En marzo del año pasado, fuentes de lava erupcionaron de forma espectacular en la zona a partir de una fisura de entre 500 y 750 metros de longitud, continuando hasta septiembre y atrayendo a miles de islandeses y turistas al lugar.