Interior investiga los pinchazos a mujeres mientras crecen el temor y las denuncias en plenas fiestas
- El Ministerio de Interior cifra en 60 las denuncias de pinchazos en al menos seis comunidades autónomas
- Se investiga si se trata de un fenómeno de sumisión química o si se pretende crear una "sensación de inseguridad"
Miriam se encontraba de fiesta con sus amigas en una discoteca de Barcelona hace diez días cuando notó un pinchazo en el muslo que la "anuló". En ese momento, las autoridades ya investigaban, desde el 11 de julio, otras 17 denuncias de pinchazos a mujeres en Cataluña, a las se han unido en los últimos días decenas de testimonios similares en al menos otras seis comunidades.
Algunos de ellos se han hecho virales a través de redes sociales generando alarma social. En esos mensajes detallaban que, tras el pinchazo, las víctimas sentían “escozor, una picazón fuerte” y “repentinamente, mareo, desorientación, cansancio y sueño”. En menos de un mes se han registrado unas 60 denuncias, mientras aumenta el temor en plena temporada de fiestas estivales en pueblos y ciudades de toda España.
El Ministerio de Interior investiga ya si se trata de un fenómeno de sumisión química para cometer un delito o si lo que se persigue es crear una "sensación de inseguridad". "A la mínima creencia de haber sido objeto de un pinchazo, que se denuncie. Esa conducta ya es delictiva", recalcaba este viernes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una entrevista a La Hora de la 1. "Estamos también trabajando en hacer un estudio individualizado de estos supuestos para poder concretar y determinar estos acontecimientos a que obedece", ha añadido.
Solo en uno de los casos se han encontrado sustancias químicas
Hasta el momento, las denuncias de pinchazos se han localizado en zonas de ocio nocturno de seis comunidades: Cataluña - la que más ha registrado por el momento con más de 20 recopiladas -, País Vasco, Andalucía, Castilla-La Mancha, Asturias, Cantabria y Baleares.
La Policía desconoce tanto los autores como sus intenciones, sin que se hayan producido agresiones sexuales o robos. La mayor parte de las afectadas son mujeres, excepto el caso de un hombre en Cataluña. No se sabe tampoco si se ha inoculado alguna sustancia a las víctimas, ya que solo se han detectado drogas en un caso, el de una menor de 13 años en Gijón, que tenía restos de éxtasis líquido.
La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha instado en una entrevista a La Hora de la 1 a quién haya padecido un pinchazo a que acudan rápidamente a un centro médico para que se le pueda hacer un análisis y pongan denuncia, porque sin ella será "muy difícil" conocer el patrón que siguen los autores, su finalidad, y "quedarán impunes".
Aunque los pinchazos no inoculen nada, ya supone un delito de lesiones. Si además introducen algo a la víctima, conllevará una pena de entre 2 a 5 años, en función de si se requiere tratamiento. Además, lleva el agravante de género en el caso de que sea a una mujer.
Llop ha recordado, además, que en marzo el Ministerio de Justicia presentó un protocolo de actuación ante los delitos sexuales con sumisión química con el que todos los institutos de medicina legal están coordinados y siguen unas pautas y pasos concretos. El protocolo establece las pautas a seguir cuando una mujer reporta una posible agresión sexual y no sabe muy bien cómo ha ocurrido; los centros cuentan con kits homologados para la recogida de muestras y se han adquirido dos máquinas de alta sensibilidad para analizar sustancias en sangre y orina.
Comunidades como Cataluña ha actualizado sus protocolos de actuación, mientras que otras como la Comunidad Valenciana ultima uno para la atención de posibles víctimas. España no es la única que ha detectado estos ataques, en el resto de Europa, ya se han denunciado más de 2.000 casos, en países como Francia o Reino Unido.
El PP pide más policía en las fiestas para evitar pinchazos con jeringuillas
El PP ha registrado una batería de propuestas en las que pide al Gobierno un refuerzo policial en las fiestas para evitar estos pinchazos, mientras que algunas ciudades y comunidades ya han comenzado a blindarse contra esta práctica. Este es el caso de Valladolid y Vitoria que han reforzado sus dispositivos de seguridad en las fiestas. En la capital alavesa, los últimos posibles casos detectados son los de dos menores que han asegurado experimentar un pinchazo durante la bajada de Celedón, el acto multitudinario con el que comenzaron el jueves las fiestas, pero no se han detectado sustancias en los análisis.
Los populares han advertido de que la "oleada de casos de agresiones realizados mediante pinchazos con jeringuillas a niñas y jóvenes en discotecas, fiestas y lugares de ocio" está generando "un clima de alarma social y preocupación generalizada". Para atajarla, han presentado una proposición no de ley en la que instan al Gobierno a elaborar cuanto antes un plan de acción contra los pinchazos, que incluya un protocolo único sanitario y policial de detección e intervención en caso de sospecha de sumisión química y en cualquier tipo de denuncia de haber sufrido este tipo de agresión en un local de ocio nocturno o fiesta.
La proposición reclama también al Ejecutivo que refuerce la seguridad ciudadana en las fiestas donde se prevén aglomeraciones, así como la puesta en marcha de una campaña de sensibilización para "dar a conocer los pasos a seguir en el caso de que se produzca un pinchazo, pero también para que los posibles agresores desistan de sus acciones a través de la información sobre el castigo a este tipo de delitos".