Cumplimiento generalizado aunque con algunas dudas en el primer día en vigor del decreto energético
- Bares, tiendas y hoteles implantan sin grandes dificultades el mínimo de 27 grados del aire acondicionado
- Algunos reclaman más claridad en las medidas y "más tiempo" para aplicarlas en sus establecimientos
España ha amanecido este miércoles con las primeras medidas del plan de ahorro energético en vigor. Desde la pasada medianoche, comercios, bares y centros de trabajo deben aplicar la limitación de 27 grados como mínimo del aire acondicionado, y a partir de las 22:00 horas de esta noche comenzará también el apagado nocturno de escaparates y edificios públicos desocupados.
Aun así, muchas tiendas ya se han adelantado y desde la pasada noche han apagado sus escaparates. En el Paseo de Gràcia, eje comercial de Barcelona, el seguimiento ha sido desigual en estas primeras horas. "Se necesita más tiempo e información más clara. No quedaba muy claro si entraba en vigor esta noche o la del miércoles", ha afirmado en TVE Nuria Aparicio, directora de la asociación de comerciantes Barcelona Oberta. En otras tiendas de la zona no han tenido problema en apagar el escaparate, ya que ya lo hacían antes de esyta norma.
En Madrid han sido los pequeños comercios los que se han adelantado al apagado de la iluminación, antes que las grandes superficies. En una zapatería del eje de la calle Preciados, su dependiente, Lucas, ha explicado que acatan la regulación térmica. "No sé cómo reaccionarán las personas, pero yo espero que bien", ha confiado.
En los bares, aunque con alguna duda, el seguimiento es generalizado. "Aquí la temperatura la tenemos como rige la ley y esperemos que todas las personas hagan lo mismo", ha contado Luis, camarero de un establecimiento del centro de Madrid. "Todos tenemos que poner un granito de arena para aportar en esta situación de cambio climático y guerra", ha añadido. Coincide Ludovica, empleada en otro bar de la capital, donde el termómetro ya muestra los 27 grados obligatorios: "Nosotros estamos de acuerdo con la nueva normativa, tenemos que hacer todos de nuestra parte para arreglar la situación en la que estamos".
El decreto recoge excepciones para aquellos lugares donde sea necesario mantener una temperatura inferior para garantizar la salud de los trabajadores, como las cocinas de los restaurantes, o por necesidades del sector. También están exentos centros sanitarios, educativos, peluquerías, gimnasios o lavanderías.
En los centros de trabajo también se ha acogido sin problemas la nueva limitación. Pablo Carmona, trabajador en la empresa Service Deck de Madrid, ha considerado la medida "adecuada". "Aquí no hemos tenido ningún tipo de problema", ha dicho en el Canal 24 horas, y ha reconocido que antes de esta norma "había un poco de derroche".
Las patronales, divididas
Las patronales del los sectores afectados ven con buenos ojos el decreto, si bien también reconocen "cierta confusión por las prisas" con las que se han implantado las nuevas obligaciones. "Nos van a obligar a algo que nos conviene, que es ahorrar", ha señalado en RNE José Luis Yzuel, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España.
La regulación térmica se está aplicando sin dificultades y buscando "el confort de las plantillas y los clientes", amparándose en los 25 grados que permite la ley para trabajos en movimiento. En cuanto a otras medidas que contempla el decreto, como la instalación de termómetros o puertas con cierre automático (aunque esto entrará en vigor en septiembre). "prácticamente todo el mundo las tiene implantadas", según Yzuel.
Ha celebrado las aclaraciones de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que aseguró que la limitación térmica se aplicará "con flexibilidad", y ha criticado el "runrún político excesivo" que ha generado la norma. El PP ha reclamado la retirada del decreto, que considera "improvisado" y "unilateral", mientras que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado un recurso al Tribunal Constitucional al considerar que invade competencias autonómicas.
También han acogido sin dificultades las nuevas normas en los hoteles. En algunos, se aplica la excepción de los 25 grados en las zonas comunes al considerar que se trata de zonas de trabajo con actividad ligera. En las habitaciones no hay limitación a la temperatura, aunque en establecimientos como el hotel Soho Boutique Colón de Málaga, "algunos clientes apenas lo tienen encendido, no tienen frío", según ha señalado en La hora de la 1 su directora, Laura Balerga.
Pérdidas de 520 millones de euros
Otras asociaciones empresariales han sido más críticas con el decreto. Desde la patronal hostelera de Madrid estiman en 520 millones de euros las pérdidas que provocará el decreto por la pérdida de clientes. La limitación de la temperatura supondrá una reducción de al menos un 3% de la facturación de los establecimientos, 1,3 millones de euros diarios, "y afectará en mayor medida al consumo de personas mayores de 45 años", señala en un comunicado Hostelería Madrid.
La Confederación de Comercio de Castilla y León (Conferco) lo ha recibido con "cabreo, dudas y perplejidad". Su presidente, Adolfo Saiz, ha expresado a EFE que el decreto ha introducido "mucha confusión" entre los asociados. "No es lo mismo un negocio en Sevilla que en Soria, ni tampoco un supermercado que una tienda de ropa, donde las sábanas no se ponen malas por el calor", ha ejemplificado.
También se ha pronunciado la patronal del comercio riojano, que ve "muy precipitado" la entrada en vigor de las nuevas medidas de ahorro energético aprobadas por el Gobierno de España y entiende que son "una imposición" porque "no se han consensuado con el sector". Así se ha pronunciado la secretaria de la FER-Comercio, Adelaida Alútiz, en declaraciones a EFE.