Testigos narran el "horror" vivido en el Medusa Festival: "Empezaron a llover cenizas y a caer partes del escenario"
- Un joven ha muerto y hay decenas de heridos al derrumbarse parte del escenario en un festival de música electrónica
- Los asistentes vieron cómo, en cuestión de minutos, se levantó un fuerte viento a causa de un 'reventón cálido'
"Empezaron a llover cenizas y a caer partes del escenario. Estamos todos en estado de 'shock' porque esto lo hemos vivido a 30 metros. Podría haber sido yo, podría haber sido cualquiera". Es el testimonio de Jesús Carretero, uno de los asistentes al Medusa Festival de Cullera (Valencia), donde esta madrugada un joven de 22 años ha muerto y decenas han resultado heridas al derrumbarse varias estructuras a causa del fuerte viento.
Carretero se encontraba junto a su hermano disfrutando del festival de música electrónica cuando, hacia las 4:15 horas de la madrugada empezaron a ver con incredulidad cómo comenzaban "a caer trozos de cosas" y el aire quemaba, a causa de un fenómeno climatológico conocido como 'reventón cálido', que provoca rachas fuertes de viento y bruscas subidas de temperatura.
Minutos antes, los asistentes al festival, que regresaba tras dos años de parón a causa de la pandemia y que ha sido definitivamente cancelado, notaron cómo unas gotas de agua y el viento cálido de poniente les impedía ver lo que tenían ante sus ojos, durante las actuaciones de DJ Yellow Ellow y Brian Van Andel, que se interrumpieron por un apagón. Acto seguido, se desprendió una parte del escenario principal, el letrero de uno de los baños, el de la noria y el de una de las barras.
"Empezaron a caer pequeñas gotas y un viento super cálido, con mucha arena. Y luego, todo volando y la gente corriendo", ha señalado a TVE Ana Álvarez, una de las asistentes. "Iban cayendo cosas y al final vimos un andamio de hierro que cayó al suelo", afirma otro de los testigos.
También Eric Rodríguez sintió un "viento superfuerte que quemaba" y una "tormenta de arena enorme" que le impedía abrir los ojos, según cuenta a RTVE.es. Como pudieron y casi a ciegas, él y sus acompañantes se dirigieron hacia el exterior del recinto, donde comprobaron que la gran estructura de madera de la entrada se había derrumbado y pudieron ver "que había una persona debajo y estaban atendiendo a una chica que tenía sangre por el cuello".
Lorena Torres, asistente al festival, ha narrado en TVE que todo "fue cosas de dos o tres minutos", cuando empezó a ver "volar por los aires trozos de todo, de plataformas que deberían estar ancladas, no era normal". Esta joven, que junto a otros asistentes estuvo auxiliando a algunos de los afectados, cree que "la gente se portó superbien pero la organización fue un poco desastrosa" ya que considera que, de haber estado más atentos a las previsiones meteorológicas "podría haberse evitado".
El DJ Miguel Serna, que acababa de finalizar su sesión, ha asegurado en su cuenta de Instagram haber vivido "momentos de horror". "Han sido unos minutos muy tensos que nunca había vivido antes", ha añadido.
Desalojo "ordenado" en 40 minutos
De inmediato comenzaron a llegar las ambulancias entre la desesperación de los asistentes, que trataban de localizar a sus amigos. Los equipos sanitarios atendieron a más de una veintena de heridos en el hospital de campaña que se instaló en el recinto y nueve de ellos fueron trasladados a distintos hospitales de la provincia de Valencia. Sin embargo, la Guardia Civil ha asegurado que hubo varios traslados en vehículos particulares, por lo que el recuento de heridos será mayor.
De inmediato se produjo al desalojo del recinto. Según ha asegurado este sábado el capitán de la Guardia Civil José Vicente Ruiz, la evacuación se produjo de manera "ordenada y fue todo un éxito", teniendo en cuenta que "en menos de 40 minutos" fueron desalojadas "unas 50.000 personas asistentes al festival". La evacuación estuvo coordinada por la Guardia Civil, con efectivos de Policía Local, Protección Civil y la seguridad privada del Medusa Festival.
Sin embargo, algunos de los testigos han mostrado su malestar por la salida, que han definido como "caótica". "No nos dejaban salir por la salida de emergencia y tuvimos que dar la vuelta al festival", comenta a Canal 24 Horas uno de los asistentes.
También una joven ha asegurado a EFE que no sabían de qué manera podían abandonar el recinto. "No teníamos información de nada, no nos dejaron salir por la puerta de emergencia y tampoco estaba bien puesto en el plano por dónde teníamos que salir. Todo estaba muy desorganizado".
Aquellos jóvenes que estaban alojados en el camping, unos 12.000, fueron obligados a dirigirse hacia sus tiendas. Aunque hasta pasado el mediodía la organización no ha confirmado la suspensión definitiva del festival, con las primeras luces del día muchos jóvenes se han marchádo a sus casas.
"Dentro no nos sentimos seguros, porque puede pasar dentro de media hora o una hora lo mismo que ayer. Y preferimos irnos y buscarnos la vida por fuera", ha señalado uno de los campistas en RNE.
La Guardia Civil ha asegurado que no tiene constancia de que se declarara ningún incendio ni que hubiera desprendimientos en el escenario principal antes del suceso y que el juzgado de guardia de Sueca ha habierto diligencias sobre el suceso, aunque de momento no se ha presentado ninguna denuncia.