El incendio en Zaragoza deja ocho localidades desalojadas y está en situación "crítica" por la incidencia del viento
- Unos 300 efectivos luchan para apagar el fuego, que se inició el sábado en Añón de Moncayo y tiene tres focos
- Otro fuego en Vall d'Ebo, Alicante, ha quemado ya 3.500 hectáreas y ha obligado a desalojar a 1.000 personas
El incendio forestal declarado el sábado en Añón de Moncayo (Zaragoza), que ha obligado a evacuar unas 1.300 personas de ocho poblaciones, tiene tres focos activos y se encuentra en una situación "crítica" por la meteorología "imprevisible". Mientras, la Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha sumado a las tareas de extinción en Vall d'Ebo (Alicante) y el fuego en Jumilla (Murcia) se encuentra ya estabilizado.
En total, medio millar de efectivos de la UME trabajan este domingo en tareas de extinción de estos tres incendios, aunque el dispositivo de Jumilla prevé retirarse esta tarde de la zona tras trabajar durante toda la noche y dejarlo estabilizado.
La situación del incendio declarado en Añón de Moncayo es el más grave. Se declaró este sáado sobre las tres de la tarde y a la media hora ya se comenzó a evacuar población y su situación es "crítica" por la "compleja meteorología" de las últimas horas, ha explicado este domingo el director general de Medio Natural y Gestión Forestal de Aragón, Diego Bayona.
El comportamiento del fuego ha sido "muy virulento" durante toda la noche y se han vivido situaciones "muy complicadas". Tiene tres focos activos, afecta a unas 8.000 hectáreas -datos provisionales- y su previsión "es preocupante", aunque el panorama no es "tan demoledor como ayer", ha señalado el presidente de Aragón, Javier Lambán, que ha visitado la zona.
Aragón ha pedido refuerzos a Navarra, Castilla y León y Castilla-La Mancha, y la previsión del tiempo -con rachas de 50 o 60 kilómetros por hora- hace prever que las próximas horas serán también "complicadas" y dependerán de la evolución del viento.
Unos 300 efectivos -187 de la UME- trabajan en un perímetro acotado de más de 50 kilómetros con miles de hectáreas afectadas de pinar, carrascal y cultivos agrícolas. Los medios se han focalizado en Añón por su proximidad al Parque Natural de Moncayo, un enclave de gran valor y "disponibilidad de combustible". El fuego mantiene cortadas cuatro carreteras próximas.
La región cuenta con otro incendio declarado esta noche en Isábena (Huesca), seguramente por un rayo y que ha afectado a zonas de monte, pero su evolución es "favorable".
Unas 3.500 hectáreas calcinadas en Vall d'Ebo (Alicante)
En la Comunidad Valenciana, la Generalitat ha activado el nivel de gravedad 2 de su plan contraincendios y se ha solicitado la intervención de la UME en el incendio de Vall d'Ebo (Alicante) ya que podría afectar gravemente a núcleos de población o infraestructuras importantes.
El personal de Emergencias de la Generalitat Valenciana ha ordenado desalojar a unas 1.000 personas de viviendas diseminadas de la urbanización El Calvari de Pego y de los núcleos de Alcalà de la Jovada, Benirrama y Beniali.
Este fuego ha calcinado ya más de 3.500 hectáreas, según la última actualización de datos. Según ha informado el servicio de Emergencias de la Generalitat y el Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, alrededor de las 19 horas todavía trabajaban en la zona 15 unidades de bomberos forestales con siete autobombas y 21 del Consorcio. También una docena de medios aéreos, tanto de la Generalitat como del Ministerio para la Transición Ecológica, así como dos agentes medioambientales.
Controlado el fuego en Jumilla (Murcia)
Mientras, el incendio declarado este sábado en el paraje de La Patoja, en el término municipal de Jumilla (Murcia), ha sido dado por controlado después del trabajo nocturno de la UME, por lo que esta unidad se retirará en las próximas horas, según el director general de Emergencias de la Comunidad de Murcia, Fulgencio Perona.
En el norte de España, concretamente en Galicia, seis incendios forestales mantienen en llamas 3.380 hectáreas. Desde el sábado por la noche, se ha sumado uno en Lugo y en Ourense se ha extinguido otro, según ha informado la Consellería do Medio Rural.
El más grande es un incendio en la provincia de Ourense con 2.100 hectáreas y activo, que une los focos que empezaron en Laza, parroquia de Camba, y en Chandrexa de Queira, parroquia de Queixa.
Por su parte, en Becerril (pedanía de Riaza, Segovia) se ha estabilizado el incendio tras el trabajo de cuadrillas ayudadas con maquinaria pesada, después de que anoche se frenara el avance de las llamas, según ha informado la Junta de Castilla y León.
Entretanto, el primer gran incendio que afectó a la Sierra de la Culebra de Zamora, un territorio incluido en la reserva de la biosfera Meseta Ibérica, sigue sin darse por extinguido cuando este lunes se cumplirán dos meses desde su inicio a causa de los rayos de una tormenta.