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Economía

La inflación, el 'coche de choque' que dispara los costes de los feriantes

  • Tras dos años "sin facturar nada" se encuentran un problema añadido: el encarecimiento de luz y carburante
  • "Para siete u ocho días que estamos aquí, pagamos, pues, a lo mejor cinco veces más", aseguran

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La inflación golpea como un "coche de choque" a los feriantes y dispara sus gastos

Durante los meses de agosto y septiembre la mayoría de pueblos de toda España celebran sus fiestas patronales. Muchas son parecidas, pero cada municipio defiende que sus festejos son los mejores y más tras dos años sin celebraciones por la pandemia, pero los feriantes no están precisamente para muchas fiestas.

La inflación ha disparado sus gastos y tras dos años "sin facturar nada" se encuentran con un problema añadido. El encarecimiento de sus materias primas como pueden ser el gasoil o la electricidad.

"Nos suben el gasoil, la luz... Todo ha subido", asegura un feriante a TVE. Y es que a ellos, como si de un auténtico 'coche de choque' de feria se tratase, la inflación ha disparado sus gastos.

Luz y gasoil, sus principales gastos

Cualquier atracción, por mucha brujería en tren que hiciera, necesita grandes cantidades de electricidad para poder moverse. "De pagar 800, este año he pagado 1.600 de luz", asegura el dueño de varias atracciones de feria, Gabriel Cervera.

"Para siete u ocho días que estamos aquí, pagamos, pues, a lo mejor cinco veces más", cuenta por su parte la feriante, Amparo Monterrubio. Y como van de feria en feria, el combustible que gastan también les hace otro roto en el bolsillo.

"Nosotros estamos siempre en carretera, con lo que nos movemos...", se queja otro de los feriantes, Paco Rodríguez.

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"No nos queda más remedio que subir precios"

El gasto del combustible se suma a los gastos de autónomos en muchos casos, y los pagos que exigen los Ayuntamientos. "No nos queda más remedio que subir los precios", defienden.

"Y evidentemente, pues, la gente se queja. Ahora mismo, según feria, las tenemos a 3 o a 3,50 euros..y aquí hace dos años, antes de la pandemia, estábamos a 2,50", dice Nino Martos, otro de los profesionales del sector, y que entiende las quejas de los asistentes.

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"No es mucho", aseguran, pero tienen que "subir un poquito" porque familias enteras, insisten, viven de estas atracciones. "Aparte de nosotros, que somos cinco, yo traigo otras seis personas más trabajando", concluye Felipe Rodríguez, dueño de un puesto de turrones en ferias.

Mientras tanto, y a pesar del encarecimiento de sus atracciones, ellos siguen alegrando las verbenas de pueblos y ciudades por toda la geografía española con sus trenes de la bruja, coches de choque, o camas elásticas.