Enlaces accesibilidad
Afganistán, un año después

Los talibanes celebran su primer año en el poder bajo un régimen que ha deteriorado la economía y política

  • El primer aniversario en el poder se ha visto marcado por la falta de reconocimiento de la comunidad internacional
  • Naciones Unidas ha documentado 160 denuncias de ejecuciones extrajudiciales

Por
Los talibanes celebran su primer año en el poder en Afganistán

Los talibanes y sus simpatizantes han celebrado este lunes su primer año en el poder en Afganistán, pero la retirada de la ayuda internacional y el aislamiento del régimen han deteriorado gravemente la economía y la política del país.

El año en el poder desde que tomaron el control de Kabul el 15 de agosto de 2021 se ha visto marcado por la falta de reconocimiento de una comunidad internacional alarmada por las crecientes restricciones impuestas por los fundamentalistas.

Se cumple un año de la llegada al poder de los talibanes en Afganistán y muchos refugiados siguen luchando para llevar a sus familias a Estados Unidos.

"La situación a día de hoy es claramente negativa, yo diría que dramática", asegura a RTVE el codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), Jesús Núñez Villaverde. "En términos políticos los talibanes tampoco han cumplido con la idea de que el gobierno de lo que ahora llamamos otra vez Emirato Islámico de Afganistán iba a ser inclusivo", añade.

Las mujeres no existen en Afganistán. Han sido borradas de la vida pública. El Gobierno interino ha impuesto una ola de restricciones a las afganas, desde la imposición del burka hasta permanecer en casa y otras trabas, como en el acceso al trabajo. Una de las decisiones más criticadas por la comunidad internacional fue el cierre de las escuelas para adolescentes entre 12 y 18 años, a pesar de las promesas de reapertura de los talibanes.

Las mujeres afganas han visto sus derechos anulados

Violencia, impunidad y promesas rotas

La organización humanitaria Amnistía Internacional ha acusado a los talibanes de desmantelar los reducidos avances logrados en los últimos 20 años y ha documentado en un informe las "flagrantes violaciones de los derechos humanos" que ha perpetrado su régimen.

En el documento, Amnistía Internacional constata que la situación en Afganistán es completamente distinta a la que anticipaban los líderes talibanes en agosto de 2021, cuando aseguraban que respetarían los derechos de las mujeres y la libertad de prensa, entre otras cosas.

La organización asegura que las violaciones a los derechos humanos, el acoso a la prensa o la oposición y la tortura van en aumento en Afganistán.

Por su parte, Naciones Unidas ha documentado 160 denuncias de ejecuciones extrajudiciales, más de 200 casos de castigos crueles -como amputaciones o apaleamientos- y detenciones arbitrarias.

El asesinato de Al Zawahiri en Kabul dispara las alarmas

El ataque con dron con el que Estados Unidos mató el 31 de julio en plena capital afgana al líder de Al Qaeda, Aymán al Zawahiri, dejó al descubierto la presencia del dirigente en el país y disparó todas las alarmas.

"Afganistán no ha dejado de ser un santuario para el terrorismo yihadista, con miembros de Al Qaeda, por un lado, y miembros del llamado Estado Islámico, por otro", señala Núñez Villaverde. "No es de suponer que la eliminación de Al Zawahiri pueda suponer un cambio", asevera.

En el último año en Afganistán los atentados no han cesado y, además, tras la retirada de las tropas estadounidenses, otros países como Pakistán, Rusia y sobre todo China pugnan por llenar el vacío dejado por Washington en un país con un régimen sin reconocimiento internacional que intenta presentarse como moderado y confiable, a punto de pasar a engrosar la lista de conflictos olvidados.