Seis muertos, entre ellos una menor, por la fuerza del viento durante las tormentas en Córcega
- Los fallecidos son una mujer de 72 años, una niña de 13, un hombre de 46, un pescador de 62 años y una mujer que hacía kayak
- La isla está en alerta naranja con vientos de más de 200 kilómetros por hora, fuertes tormentas y lluvias intensas
Al menos seis personas han fallecido -entre ellas una niña de 13 años- y al menos una veintena ha resultado herida en Córcega, Francia, por las fuertes tormentas que han sacudido la isla mediterránea.
Entre los fallecidos en el suceso están una mujer de 72 años, una niña de 13, un hombre de 46 años, un pescador de 62 años y una mujer que practicaba kayak. De la veintena de heridos, cuatro de ellos están muy graves. El número de muertos podría aumentar, ya que los servicios de rescate están tratando de comprobar el paradero de algunas personas desaparecidas.
La menor falleció cuando un árbol cayó encima del bungalow que ocupaba, en un camping en Sagone, mientras que la septuagenaria perdió la vida en la playa de Liamone, en Coggia, impactada por una techumbre mientras circulaba en su vehículo. El cuadragenario murió en un camping en Calvi, sin que se conozcan aún las circunstancias concretas.
El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, ha indicado que a última hora de la tarde 11.000 casas de la isla seguían sin electricidad, aunque su número se había reducido significativamente respecto a las 47.000 que hubo por la mañana, después de que se desencadenaran las tormentas.
Por su parte, la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, ha anunciado esta mañana la activación de la "unidad de crisis interministerial" y ha recalcado que sigue de cerca "las operaciones que se desarrollan en tierra y en mar".
El Elíseo ha informado de que Macron preside desde poco antes de las 20.00 una reunión de crisis desde su residencia de vacaciones en el Fuerte de Brégançon, en la costa mediterránea, donde ha acudido también Elisabeth Borne.
Desde este jueves por la mañana, fuertes tormentas con vientos de hasta 200 kilómetros por hora han azotado a esta paradisíaca y turística isla francesa, en el Mediterráneo.
En palabras del presidente de la región, el nacionalita Gilles Simeoni, a la emisora France Info, eso dio lugar a "un escenario apocalíptico". "Estoy todavía en shock", ha añadido Simeoni, quien ha recibido una llamada del presidente francés para expresarle su apoyo y manifestarle su pesar por la catástrofe.
La agencia nacional de meteorología ha puesto en alerta naranja por tormentas, el segundo nivel más grave, al departamento de Pirineos Atlánticos, en la zona del País Vasco francés, y hay tormentas menos inquietantes anunciadas en todo el frente este del país.