La difícil infancia de un niño prodigio llamado Beethoven
- Mikael Ross recrea los años de aprendizaje del músico en El joven Ludwig
- Más noticias sobre cómic en El Cómic en RTVE.es
En 2020 se celebró por todo lo alto el 250 aniversario del nacimiento de Ludwig Van Beethoven, uno de los mejores músicos de la historia. Y como parte de esa onomástica se publicó un estupendo cómic que ahora llega a España: El joven Ludwig. Los años de aprendizaje de Beethoven (Reservoir Books), de Mikael Ross (Munich, 1984), el autor más relevante del cómic alemán actual, traducido a 8 idiomas y ganador del Premio Max und Moritz
Una estupenda novela gráfica que responde a la pregunta de quién era Ludwig antes de convertirse en Beethoven y como logró triunfar pese a proceder de una familia muy humilde.
Para narrar la historia del pequeño Beethoven, Mikael Ross se ha basado en los diarios reales que escribieron los Fischer, los vecinos de la familia del músico en Bonn, que retrataron a la disfuncional familia que habitaba en la vivienda de arriba y que alumbró a uno de los mayores genios de la historia"
Un cómic sorprendente, en el que destaca la férrea determinación del pequeño Ludwig por superar la música que se había hecho antes y que mezcla un excepcional retrato de época con unos personajes fascinantes que oscilan entre lo histórico y la caricatura. Pero con los que consigue un emocionante relato de estos primeros años del genio, hasta que consiguió su primer gran éxito.
Destacar también las grandes dosis de comedia del libro, a pesar de que, en realidad, se trate de una dura historia de iniciación, casi como si fueran los primeros pasos de un superhéroe juvenil enfrentado a unos adultos y una época que no estaban preparados para su genialidad. Y es que... ¿no tuvo Beethoven algo de superhéroe?
Resumiendo, una sorprendente novela gráfica que es muy fiel a la historia real y que nos presenta a un niño prodigio de 7 años que estaba destinado a la grandeza. Y que es tan brillante visualmente como emocionante y divertido.
¿Quién fue el pequeño Ludwig, antes de convertirse en Beethoven?
La historia comienza cuando el pequeño "Luddi" tiene siete años. A pesar de ser un niño prodigio, la infancia de Beethoven fue muy dura Incluso. Nacido en el seno de una familia humilde de Bonn, tiene que enfrentarse a un padre tiránico y alcohólico al que destituyeron como directo de la orquesta de Bonn por sus problemas con la bebida y que aspira a vivir de las clases de música que el joven da a gente acomodada. Pero que lo obliga a tocar a Mozart y no le deja interpretar sus propias composiciones. Lo que le provoca una enorme frustración. Además, su madre tenía una salud muy frágil y casi siempre estaba enferma.
Ludwig era descendiente de una familia de campesinos y, como curiosidad, su apellido podía provenir de Beeth (que en flamenco quiere decir 'remolacha') y Hoven, que es el plural de Hof ('granja', por lo que Beethoven podía significar 'granjas de remolachas', algo por lo que era objeto de burlas de pequeño, según el cómic.
Una de las anécdotas que recoge el cómic es el viaje del joven Beethoven, que por aquel entonces ya tenía 16 años, a Viena, para conocer a Mozart y pedirle que fuera su maestro. Sin embargo, Mozart no le hace mucho caso porque está más interesado en conseguir los favores de una jovencita. Sobre este encuentro de ambos genios solo hay textos de dudosa autenticidad, pero sirven a Mikael Ross para crear uno de los pasajes más divertidos del cómic.
Tras este fracaso con Mozart, Beethoven conocería a otro genio de la música de esa época, Joseph Haydn, que le dio clases de composición y su primera gran oportunidad de triunfar en una actuación, que Beethoven no desperdició.
Dibujando la música de Beethoven
Uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta Mikael Ross en este cómic es a transmitir esa fuerza de la música de Beethoven, que sus contemporáneos no apreciaron al principio, porque les parecía demasiado enérgica y que "tenía muchas notas", como le dicen sus primeros maestros en el cómic.
Y lo consigue de una manera brillante, con un dibujo enérgico y vivo en el que la música del joven compositor parece sobrevolar por las páginas. Destacar también que el ritmo narrativo transcurre como en una sinfonía de Beethoven, siempre "in crescendo".
Pero, a pesar de esa fuerza, energía y humor que recorre toda la obra, Ross también sabe ser delicado en los momentos más complicados de la vida de Beethoven, que nunca disfrutó de una buena salud y que incluso estuvo a punto de morir de niño a consecuencia de una epidemia de viruela.
Destacar también la parte en la que Ross narra los primeros amores de juventud de Beethoven, con una gran ternura y sentido del humor.
En fin, que si ya amábamos la música de Beethoven, gracias a este cómic también amaremos a ese niño y a ese jovenzuelo dispuestos a comerse el mundo con su arrollador talento y energía.