Un juez de Idaho bloquea la polémica ley estatal que impide abortar por razones médicas
- La ley habría impedido las interrupciones en las que la vida de la madre está en peligro
- Un tribunal de Texas falla que los abortos por razones médicas no pueden saltarse la prohibición general
La batalla por el derecho al aborto en Estados Unidos continúa. La Administración de Joe Biden intenta impedir en los tribunales que algunos de los estados más conservadores limiten también los casos de interrupción del embarazo por razones médicas.
Un juez de Idaho ha bloqueado una polémica ley de ese Estado que debía entrar en vigor este jueves y que prohibía el aborto en casi todos los supuestos, incluso si la salud de la madre se encuentra en riesgo.
La organización pro-derecho al aborto Planned Parenthood recurrió la norma alegando que viola los derechos a la privacidad y a la igual protección ante la ley, pero perdió en la Corte Suprema del Estado. El fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, presentó otra demanda contra Idaho alegando que la norma "criminaliza a los médicos" y les impide hacer su trabajo en los casos en los que un aborto es "el tratamiento médico necesario para estabilizar la condición médica de emergencia de una paciente".
El magistrado B. Lynn Winmill ha dado la razón al Gobierno y ha dictaminado que Idaho no puede prohibir la interrupción del embarazo en situaciones en las que su práctica sigue las normas federales para cuidados de emergencia.
Esta ha sido la primera acción del Departamento de Justicia contra un Estado desde que el pasado mes de junio el Tribunal Supremo anulara la sentencia Roe contra Wade y eliminase así la protección federal del derecho al aborto, cediendo su regulación a los estados.
Merrick Garland ha anunciado que el grupo de trabajo sobre derechos reproductivos creado a raíz de la decisión del Supremo se está dedicando a evaluar "el panorama cambiante de las leyes estatales" y ya se están estudiando "litigios adicionales" contra otros estados.
Texas limita los abortos por razones médicas
El próximo campo de esta batalla legal puede ser Texas. Allí, un tribunal ha dictado que los abortos en casos de emergencia no están por encima de la prohibición general.
Texas demandó en julio al Departamento de Sanidad para evitar que los abortos que deban practicarse por razones médicas tengan prioridad sobre ese veto.
El juez James Wesley Hendrix, según el fallo difundido por el diario The Dallas Morning News y recogido por Efe, estimó el pasado martes los argumentos del Estado, y cuestionó de paso cómo los médicos pueden evaluar el riesgo tanto para la madre como para el feto.
"Es una victoria para las madres, los bebés y la industria sanitaria de Texas", ha declarado en Twitter el fiscal general del Estado, Ken Paxton. Paxton había acusado a la Administración Biden de querer transformar cada sala de urgencias en una clínica abortiva.
La Casa Blanca ha lamentado la sentencia y ha advertido de que las embarazadas no recibirán la atención adecuada en condiciones como hemorragias severas o hipertensión, que pueden poner su vida en peligro.
"Está mal, es un paso atrás y puede que haya mujeres que mueran como resultado. La pelea no ha acabado", ha dicho en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.