El FBI sospechaba que Trump tenía documentos sensibles para la seguridad nacional, según el atestado del registro
- El documento cuenta con 38 páginas, de las cuales 14 tienen la información tachada
- El FBI registró la mansión del expresidente el pasado 8 de agosto, donde encontró 25 documentos "ultrasecretos"
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha publicado este viernes una versión redactada del documento legal que permitió llevar a cabo el registro de la mansión del expresidente Donald Trump en Florida, en el que afirma que el FBI sospechaba que el exmandatario guardaba en su residencia documentos sensibles para la seguridad nacional del país.
Según el documento de 38 páginas -de las cuales 14 están totalmente tachadas-, el FBI encontró en la propiedad del exmandatario al menos 25 documentos "ultrasecretos". El atestado ha salido a la luz después de que las grandes cadenas y periódicos del país afirmaran que debían conocer qué pruebas existen contra Trump.
El registro en Palm Beach a principios de agosto marcó una escalada significativa en una de las muchas investigaciones a las que se enfrenta Trump. Formaba parte de una investigación federal sobre si el expresidente había eliminado de forma ilegal documentos cuando dejó el cargo en enero de 2021, después de perder las elecciones presidenciales ante Joe Biden, y si trató de obstruir la investigación de la Justicia. El exmandatario presentó un recurso contra el registro y pidió a un juez que designara a un perito independiente para supervisar los documentos que fueron incautados por el FBI.
Además, el diario estadounidense The Washington Post informó de que la redada tenía como objetivo encontrar documentos clasificados sobre armamento nuclear que el expresidente habría sacado de la Casa Blanca.
Trump todavía no ha confirmado si se presentará como candidato a la Presidencia para las elecciones en 2024, pero en caso de que lo hiciera, podría utilizar el registro del FBI a su favor presentándose como un mártir.
25 documentos "ultrasecretos"
El documento indica que el 9 de febrero de 2022, el Departamento de Justicia de Estados Unidos descubrió que una revisión preliminar de 15 cajas que fueron trasladadas a la mansión de Trump en Florida contenían "periódicos, revistas, artículos de prensa impresos, fotos, cartas, registros personales y posteriores a la presidencia y muchos registros clasificados".
"La preocupación más importante fue que los registros altamente clasificados se mezclaron con otros registros" y no estaban debidamente identificados, según señala el atestado.
Además, el documento detalla el material de Mar-a-Lago que ya había sido entregado a los Archivos Nacionales y que en las cajas también había 184 documentos clasificados, incluidos 25 marcados como "ultrasecretos" y que se encontraban almacenados en un lugar inseguro.
Información tachada
Los fiscales solicitaron que se tachara todo el documento para proteger la integridad de su investigación que está en curso. Sin embargo, de las 38 páginas del documento, se ha tachado la información de 14 de ellas.
El Departamento de Justicia ha afirmado que tiene razones para mantener en secreto parte del documento, como la necesidad de proteger la identidad de testigos y agentes federales, que podrían estar sujetos a "represalias, intimidación o acoso, e incluso amenazas a su seguridad física".
Asimismo, el Departamento de Justicia ha señalado que se ha tachado otra información para evitar proporcionar "una hoja de ruta para cualquiera que intente obstruir la investigación".
"Existe causa probable para creer que se encontrarían pruebas"
El FBI sitúa el origen de las sospechas en los documentos "altamente clasificados" descubiertos a principios de año en la residencia de Trump por los Archivos Nacionales.
La conclusión de la declaración jurada argumenta que "existe una causa probable para creer que en las instalaciones se encontraría pruebas, contrabando, frutos de delito u otros artículos poseídos ilegalmente".
Los investigadores dieron por hecho que si se registraba la mansión del expresidente en Florida, encontrarían más documentos teóricamente protegidos, como finalmente ocurrió. El FBI se incautó de once lotes de materiales clasificados durante el registro, lo que venía a confirmar sus sospechas.