Italia arranca la campaña electoral con el bloque de derechas como favorito en las encuestas
- Las elecciones se celebrarán el próximo 25 de septiembre
- El ex primer ministro Mario Draghi dimitió en julio tras perder el apoyo de los partidos de derecha y del M5S
Italia arranca este viernes oficialmente la campaña para las elecciones del próximo 25 de septiembre, tras la dimisión del primer ministro, Mario Draghi, a finales de julio después de perder el apoyo de los partidos de derecha y del M5S.
Las encuestas dan una ventaja al bloque de derechas - Hermanos de Italia, la Liga de Mateo Salvini y Forza Italia de Silvio Berlusconi - del 48,2 % contra el 29,5 % del Partido Demócrata del ex primer ministro Enrico Letta y otras formaciones de izquierdas.
Destaca, especialmente, el partido ultraderechista Hermanos de Italia, liderado por Giorgia Meloni, que aglutinaría el 24% de los votos, una cifra similar al del Partido Demócrata. En tercer lugar, con un 14,5 % estaría la Liga, liderada por Matteo Salvini, seguida del Movimiento 5 Estrellas con un 11 % y más distantes aparecen Forza Italia con un 7 %, Accion-Italia Viva con un 5,8 % y la lista Izquierda-Verdes tendría el 3,7% e Italexit el 3,1%.
Los resultados que prevén las encuestas sugieren una avalancha de la derecha en las circunscripciones uninominales y, por lo tanto, la certeza casi matemática de una mayoría absoluta de escaños tanto en la Cámara como en el Senado.
Temor a la abstención y al descrédito político
En este contexto, el primer ministro en funciones, Mario Draghi, por su parte, ha advertido sobre los mensajes euroescépticos y los "pulsos soberanistas" durante la campaña.
El canditado o candidata que suceda a Draghi como primer ministro se enfrentará, además, a retos importantes. Desde la aprobación de una ley presupuestaria antes de finales de año hasta la posible escasez de energía de este invierno, pasando las reformas necesarias para asegurar el siguiente tramo de los fondos de ayuda de la Unión Europea.
Para estos comicios se teme también que aumente la abstención en un país en el que crece el descrédito debido a los continuos vaivenes políticos de los últimos años. Esta nueva legislatura también viene con novedades en la repartición de escaños: pasan de 900 a 600 por lo que el voto estará aún más disputado.