Sánchez y Feijóo retoman el curso político con confrontación y sin acuerdos en temas clave como la renovación del CGPJ
- Gamarra pide a Sánchez que "levante el teléfono" y Bolaños califica de "tóxica" la oposición del PP
- El primer Pleno del Congreso ha dejado en evidencia la falta de consenso entre el PP y el Ejecutivo
El curso político ha retomado su actividad tras las vacaciones de verano con acusaciones mutuas de obstruccionismo y falta de diálogo entre el Gobierno y el principal partido de la oposición. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no han logrado acercar posiciones en temas clave como la renovación del Consejo General del Poder Judicial en estos cinco primeros meses de Feijóo al frente del PP, marcados por las consecuencias de la guerra en Ucrania.
La actividad parlamentaria ha arrancado antes de lo habitual con un pleno extraordinario en el que el Gobierno ha tenido que negociar hasta el último minuto para sacar adelante los últimos decretos leyes, y ha dejado en evidencia la falta de acuerdo entre el PP y el Ejecutivo. El plan de ahorro energético salía adelante, después de que el Ejecutivo aceptara tramitarlo como proyecto de ley, con el respaldo de los socios de la investidura y los votos en contra de PP, Cs, Vox, Coalición Canaria, Foro Asturias, UPN, la CUP, y Junts per Catalunya.
El Gobierno ha negociado hasta el último momento con los grupos parlamentarios para recabar los apoyos necesarios para sacar adelante el decreto energético y, si en algo coincidían los grupos de la oposición -no solo el PP- en el primer debate parlamentario, era en acusar al Gobierno de falta de consenso para sacar adelante las medidas.
Solo un día después, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha iniciado una nueva ronda de contactos con los principales agentes sectoriales, sociales, políticos y de la sociedad civil para analizar la situación y recabar propuestas que contribuyan a que España reduzca su consumo de gas, tal y como se ha comprometido con Bruselas.
Acusaciones mutuas de falta de consenso y obstruccionismo
Tras la primera sesión plenaria en el Congreso, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, calificaba a la oposición de "negacionista" y "obstruccionista", mientras la portavoz del PP aseguraba que resulta "bastante triste" que el presidente, Pedro Sánchez, de gira por Colombia, Ecuador y Honduras, se fuera a otro país a "insultar" al jefe de la oposición y líder de los 'populares' -en referencia a Núñez Feijóo-, en lugar de invertir ese tiempo en negociar el decreto de ahorro energético con su partido o con afectados como los comerciantes.
Sánchez, en su viaje, ha afirmado ante los periodistas que le acompañan que el cambio de liderazgo del PP de Pablo Casado por Feijóo "ha sido para peor, y era difícil".
Son varios los ministros del Ejecutivo de Pedro Sánchez los que acusan al PP de "bloqueo" por su rechazo al decreto de ahorro energético, mientras la formación de Feijóo reprocha al Gobierno que no se pusiera en contacto con el PP y sí con EH Bildu, mientras reclamaba un debate "sereno" y "serio" más allá de políticas "de cara a la galería".
La ministra de Educación, Pilar Alegría, ha calificado al PP de "frentista" y "negacionista", y ha condicionado todo diálogo con el PP, a que se cumpla el acuerdo firmado por el anterior equipo popular para renovar el CGPJ, del que la actual dirección de Alberto Núñez Feijóo se desvincula.
Por su parte, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, asegura que hubo diálogo antes de la aprobación del decreto de ahorro energético "por mucho que algunos quieran esconderlo" y critica que Feijóo se "deje llevar por el bando de la insensatez, del bloqueo" de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que anunció su rechazo a este decreto y que lo llevará al Tribunal Constitucional.
El PP pide a Sánchez que "levante el teléfono"
La secretaria general del PP y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha pedido a Sánchez, que "levante el teléfono" para llamar a Feijóo, después de que este le tendiera la "tendido la mano" para acordar medidas del plan de ahorro energético.
Según ha asegurado Gamarra en una intervención en Pamplona en la IV edición de los Cursos Europeos de Verano, Feijóo tendió su mano a Sánchez el 1 de agosto. "Hemos recibido muchos insultos, muchísimas descalificaciones, pero ni una sola llamada, y si ayer algo sorprendió fueron las palabras de Pedro Sánchez, que reconocía que él no habla con el líder de la oposición, que no llama ni va a llamar a Núñez Feijóo".
"Lo que los españoles esperan, es que el presidente del Gobierno levante el teléfono para hablar con el líder de la oposición, sobre todo cuando el líder de la oposición ha traslado su disposición y disponibilidad para afrontar juntos este tema, para poner los mejore mimbres que permitan que España lleve a cabo esa ahorro energético y para no condicionar el crecimiento económico", ha dicho Gamarra.
Por su parte, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha arremetido contra el PP por la oposición "tóxica" que ejerce "en contra de los ciudadanos" al haber rechazado en el Congreso unas medidas de ahorro energético de "sentido común", similares a las que adoptan otros países europeos, sin ningún debate.
Sobre la oferta de mano tendida que el Partido Popular está haciendo al Gobierno, el ministro se ha limitado a recordar que antes de aprobar el decreto de ahorro energético se reunió dos veces con los grupos parlamentarios, y ahí el PP hizo "cero propuestas" a la petición de que aportaran ideas.
Sin acercamiento en las posiciones desde la llegada de Feijóo
Las conversaciones entre el Gobierno y el PP en estos cinco primeros meses con Feijóo al frente del PP parecen no haber avanzado desde que en abril se produjo el primer encuentro, de tres horas, entre Sánchez y Feijóo como nuevo jefe de la oposición. En ese primer encuentro ambos acordaron "retomar las conversaciones" para renovar el Consejo General del Poder Judicial, pero no lograron ningún acuerdo en lo económico.
Las relaciones siguieron enfriándose en las semanas posteriores a esa primera cita en La Moncloa. En una reunión plenaria del Grupo Popular en el Senado para fijar "las prioridades de esta nueva etapa", solo dos días después de la toma de posesión de su escaño en la Cámara Alta, Feijóo acusaba al PSOE de haber convertido la política en un "teatro" porque "por la mañana se vilipendia al principal partido de la oposición y por la tarde se le pide pactar como si nada hubiera pasado".
Lejos de ayudar a salvar las distancias entre el Ejecutivo y el PP, en el debate sobre el estado de la nación celebrado en julio, casi al cierre del curso político (el primero desde que Sánchez llegó al poder, sin Feijóo en la bancada de la oposición al no ser diputado), el presidente del Gobierno y la portavoz del PP se enzarzaron con reproches y acusaciones muy duras a cuenta del terrorismo de ETA y la ley de memoria democrática.