Muere Manolo Sanlúcar, maestro de guitarristas y figura del flamenco
- El guitarrista y compositor ha fallecido en un hospital de Jerez de la Frontera a los 78 años de edad
- El Ayuntamiento de Sanlúcar (Cádiz) ha decretado tres días de luto por el fallecimiento del músico
- Vuelve a ver en RTVE Play el documental Manolo Sanlúcar, el legado
El guitarrista Manolo Sanlúcar, una de las grandes figuras de la música flamenca, ha muerto este sábado 27 de agosto a los 78 años de edad, como han confirmado fuentes del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en un comunicado difundido en sus redes sociales.
Fuentes cercanas a la familia han indicado a Efe que Manolo Sanlúcar se encontraba ingresado en el hospital del municipio vecino de Jerez de la Frontera, y ha sido allí donde esta tarde ha fallecido. En septiembre de 2021 el músico estuvo hospitalizado tras un fallo multiorgánico que finalmente superó.
El alcalde de Sanlúcar, Víctor Mora, ha decretado tres días de luto oficial en la ciudad, en los que las banderas ondearán a media asta en todos los edificios oficiales por "el mejor embajador que ha tenido Sanlúcar" y que ha sido junto a Paco de Lucía, Vicente Amigo y Tomatito, entre otros, uno de los principales exponentes de la guitarra flamenca en el último medio siglo.
Hijo Predilecto de Sanlúcar y de la provincia de Cádiz, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2015 y Premio Nacional de la Música en 2000, entre otros reconocimientos, Manolo Sanlúcar fue un compositor de gran prestigio y un guitarrista excepcional, destacando también en su faceta como maestro de otros músicos y como divulgador del flamenco.
También grabó el Himno de Andalucía y en 1990 recibió la Medalla de esta comunidad autónoma y desde 1997 era miembro de la Real Academia Provincial de Bellas Artes de Cádiz.
"Su obra ha contado con el reconocimiento internacional y como intérprete ha mostrado su capacidad creadora en los principales escenarios de todo el mundo", destaca el Ayuntamiento de Sanlúcar en el comunicado, en el que asegura que la localidad gaditana pierde "a un artista sin igual" pero que deja "su esencia en su obra artística, por la que trabajó toda su vida".
La capilla ardiente de Manolo Sanlúcar se instalará el domingo en el auditorio que lleva su nombre en su localidad natal. El recinto abrirá sus puertas a las 9 de la mañana para que todos los ciudadanos puedan rendir al guitarrista su último homenaje y expresar sus muestras de cariño.
Guitarrista desde niño
Manuel Muñoz Alcón -su nombre real- nació en Sanlúcar de Barrameda en 1943 y desde niño tuvo relación con la guitarra flamenca a instancias de su padre, Isidro Muñoz, gran aficionado al género. A los ocho años ya manejaba la guitarra con destreza y los 13 se trasladó a Sevilla, donde comenzó a acompañar al cantaor Pepe Marchena. Fue en esta época cuando adoptó el nombre de su localidad natal como apellido artístico.
Posteriormente formó pareja artística con la Paquera de Jerez, con quien recorrió toda la geografía española. A finales de los años sesenta se trasladó a Madrid para actuar de forma regular en el tablao 'Las Brujas', por donde pasaron figuras como Terremoto, el Chato de la Isla o Romerito de Jerez.
En 1968 grabó Recital Flamenco y en 1972 debutó en el Ateneo de Madrid. Por estas fechas ya había grabado también la trilogía Mundo y Forma de la Guitarra Flamenca. Fundó en los setenta el Partido Socialista Popular de Sanlúcar, que más tarde se unió al PSOE, pero abandonó la política y se dedicó de nuevo de lleno a la música.
En 1974 obtuvo un gran éxito con el tema instrumental "Caballo negro", que incorporaba al flamenco elementos de la llamada 'música ligera', algo que le convirtió en uno de los guitarristas más populares del género junto a Paco de Lucía.
Entre su más de una veintena de discos, en 1988 firmó Tauromagia, ejemplo de la unión flamenco-fiesta nacional, dedicada a diez figuras relacionadas con el mundo de los toros. Con Rocío Jurado y Juan Peña Lebrijano grabó la primera ópera andaluza, Evangelio gitano, que él mismo compuso, interpretó, dirigió y produjo en 1981.
Actuaciones en Japón y Nueva York
Entre sus numerosas actuaciones destacaron las del Teatro Carnegie Hall de Nueva York en 1990 y su estreno en Japón de la obra sinfónica Aljibe (1992), con una excelente acogida. Participó en el II Festival Internacional de Flamenco de París en 2006 y dos años más tarde interpretó, junto a la Orquesta Sinfónica de Córdoba, La voz del color en el Auditorio Nacional de Música, obra en la que homenajeaba con percusiones y coros la obra pictórica de Ressendi, pintor sevillano.
Considerado uno de los artífices del nuevo arte flamenco, entre sus principales composiciones destacaron Medea, producida para el Ballet Nacional y que adaptó para guitarra años más tarde, o Locura de briso y trino (1998), en honor a Lorca.
Un caso excepcional es Música para ocho monumentos, obra sinfónica encargada por la Junta de Andalucía en 1991 y que el guitarrista terminó tras 18 años de trabajo. En ella cedía el protagonismo a la orquesta.
En 2010, inauguró el Festival Suma Flamenca en los Teatros del Canal, que supuso su vuelta a los escenarios madrileños tras años de ausencia.
Con una técnica paseada por más de 50 países, Manolo Sanlúcar también fue autor de la música del poema de Alberti La Gallarda (1992) y director musical de la película Sevillanas (1992), dirigida por Carlos Saura, con quien repitió colaboración en Iberia (2005) y Flamenco, flamenco (2009).
También de especial relevancia fue Mariana Pineda (2003), obra que compuso para la bailaora Sara Baras y con la que ésta cosechó gran éxito profesional.
Defensor de la enseñanza "reglada" del flamenco
Se dedicó también a la enseñanza y criticó que el flamenco no sea una asignatura de conservatorio, al tiempo que defendió la necesidad de una enseñanza "reglada y protegida".
En 2005 publicó La guitarra flamenca. Teorías y sistemas al que siguió la autobiografía Manolo Sanlúcar: El alma compartida, en 2008.
En julio de 2013 anunció de forma sorpresiva su retirada de los escenarios durante el Festival Internacional de Música y Danza de la Cueva de Nerja, en el interior de la gruta. Se quería dedicar, dijo, a crear una enciclopedia audiovisual sobre el flamenco que finalmente vio la luz en noviembre de 2021 con el título La Guitarra Flamenca, Manolo Sanlúcar.
Su obra fue tan reconocida que en noviembre de 2019 se publicó el documental Manolo Sanlúcar: el legado, dirigido por Juanma Suárez, disponible en RTVE Play. Tuvo ocho candidaturas a los Goya 2020 y fue premiado con el Imaginera 2019 por el Centro de Estudios Andaluces en el marco del Festival de Cine de Sevilla. Sanlúcar asistió emocionado a su estreno.
En agosto de 2021, con 77 años, fue ingresado en el hospital de Jerez (Cádiz) por un fallo multiorgánico, tras sufrir un desvanecimiento en su domicilio de Sanlúcar y horas después de que su esposa, Ana, fuera también hospitalizada por un ictus pero sin consecuencias graves. Fue dado de alta el 2 de septiembre.
El matrimonio perdió a su único hijo en 2004, cuando contaba 31 años. El ingreso hospitalario de Sanlúcar obligó a posponer a mayo de 2022 el III Festival Internacional de la Guitarra Flamenca de Jerez, en esta edición en homenaje al célebre guitarrista.