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Argentina

Una concentración en apoyo a Cristina Fernández frente a su casa termina en enfrentamientos con la Policía

  • La vicepresidenta argentina pidió a sus seguidores que detuvieran la protesta y se marcharan a sus casas
  • La Fiscalía pide para Cristina Fernández 12 años por presunta corrupción en su etapa como jefa de Estado

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Incidentes en una protesta frente al domicilio de Cristina Fernández

Una concentración de simpatizantes de Cristina Fernández de Kirchner frente a su domicilio de Buenos Aires derivó este sábado en choques con la Policía, culminando una tensa jornada en la que miles de personas salieron en apoyo de la vicepresidenta argentina y que se saldó con varios agentes heridos.

La instalación por parte del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires de una valla alrededor del domicilio de Cristina Fernández, en el barrio de Recoleta, generó el rechazo de los seguidores de la vicepresidenta, que se concentraron en el lugar, derribaron las vallas y se enfrentaron con la Policía de la ciudad.

Fernández, para quien la Fiscalía pide una condena de 12 años por presunta corrupción, pronunció un improvisado discurso de unos diez minutos en un escenario montado por militares kirchneristas en el que pidió a sus simpatizantes que detuvieran la protesta.

"Les pido que vayamos a descansar un poco que ha sido un largo día. Los quiero mucho. Siento que cada uno de ustedes es un poco hijo mío y yo me siento madre de todos ustedes", dijo la vicepresidenta.

El Gobierno de Buenos Aires -al frente del cual está el opositor Horacio Rodríguez Larreta- alegó que colocó el vallado para "garantizar el orden público, la paz social y la convivencia" entre los vecinos, después de que en los últimos días seguidores de la exmandataria hicieran vigilia en el lugar para expresar su apoyo a Cristina Fernández.

Simpatizantes y opositores de Cristina Fernández de Kirchner se enfrentan en protestas

Presunta corrupción

Las movilizaciones en su favor comenzaron el pasado lunes, cuando un fiscal federal solicitó para la vicepresidenta una condena a 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por presuntos delitos de corrupción. Desde ese mismo día, militantes políticos, sociales y estudiantiles afines a la exmandataria han mantenido una vigilia en torno a su vivienda, con el objetivo de expresar su apoyo y evitar congregaciones de sus detractores en el lugar.

Sin embargo, el Gobierno capitalino aprovechó las fuertes lluvias de la madrugada de este sábado para limpiar la zona, reforzar la presencia policial y establecer el polémico vallado, impidiendo la confluencia de nuevos manifestantes.

La vicepresidenta había emitido un comunicado en las primeras horas de la tarde para expresar su rechazo a esta decisión, subrayando que amaneció con la esquina de su casa "literalmente sitiada". "Las vallas colocadas por el señor Larreta son algo más que impedir la libre circulación. Son algo más que sitiar a la vicepresidenta de la nación. Quieren prohibir las manifestantes de amor y de apoyo absolutamente pacíficas y alegres, que tienen lugar ante la ya inocultable persecución del partido judicial", sostuvo en el texto.

Ante esta situación, la coalición oficialista del Frente de Todos llamó a una concentración masiva frente a la vivienda de la vicepresidenta: ministros, funcionarios de alta jerarquía y dirigentes políticos y sindicales encabezaron una movilización de miles de personas que clamaban por la retirada del vallado.

La protesta transcurrió de forma pacífica en un principio, hasta que un grupo de simpatizantes de Cristina Fernández consiguió tirar abajo las vallas, rompiendo el perímetro policial y avanzando sobre el domicilio de la exmandataria. Fue entonces cuando los agentes antidisturbios cargaron contra los manifestantes, utilizando un camión hidrante para dispersar a la multitud, que respondió con forcejeos y ataques a los vehículos policiales.

Según fuentes del Ministerio de Seguridad capitalino consultadas por Efe, hubo un total de 14 policías heridos, en tanto que entre los manifestantes no hubo heridos ni detenidos.

El peronismo, que hasta hace unas semanas atravesaba fuertes divisiones internas, está en un "permanente estado de alerta y movilización" tras la solicitud de condena contra Cristina Fernández por parte del fiscal federal Diego Luciani, en el marco de un juicio por presuntas irregularidades en la adjudicación de obras públicas cuando era jefa de Estado.

El fiscal considera que está probado que Cristina Fernández fue la "jefa" de una asociación ilícita que causó un millonario perjuicio económico al Estado, pero la vicepresidenta sostiene que no existen pruebas en su contra y que es víctima de una "persecución política y mediática".