Arranca la vendimia más temprana de la historia en Navarra
- El calor y la sequía han obligado a precipitar la época de vendimia
- Se estima que la cosecha aumente un 17% respecot al año pasado
Las bodegas navarras se ponen en marcha con la campaña de vendimia de este 2022. Lo hacen "marcando un hito en los registros de precocidad", dicen desde la D.O. Navarra, debido principalmente a las olas de calor del verano y la pronunciada sequía ante la ausencia de precipitaciones. Dependiendo de la variedad a la que nos refiramos, el tiempo de adelanto cambia.
“El clima navarro es idóneo para el cultivo de la vid“
En algunos casos puede ser de hasta tres semanas respecto a una campaña habitual. Se estima que, solo en Navarra, se recojan en torno a 68 millones de kilos de uva, lo que supone un aumento de más de un 17% respecto a la cosecha obtenida en 2021, según las previsiones realizadas por la sección de Viticultura y Enología del Gobierno de Navarra (EVENA). Un panorama que no se repite en el resto de España, ya que en la mayoría de comunidades este año las previsiones de recogida de uva son menores.
Las variedades de uva en proceso de vendimia y con las que se elaborarán los nuevos vinos navarros esta temporada son numerosas. En las blancas, Chardonnay, Garnacha Blanca, Moscatel de Grano Menudo, Viura, Malvasía y Sauvignon Blanc. Las tintas, Garnacha, Tempranillo, Graciano, Mazuelo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y Pinot Noir.
Preocupación entre los viticultores y bodegueros
“La acidez de la uva es mucho más baja, hace que las uvas sean más sosas y pesadas. Su sabor es más neutro“
El ciclo vegetativo de la vid en esta campaña ha venido marcado por un invierno con "temperaturas suaves y muy seco, con muy pocas precipitaciones". Así lo asegura Jose Félix Arriezu, bodeguero y viticultor con más de cuarenta años de experiencia en el mundo vitivinícola. Este navarro, de San Adrián, regenta un negocio familiar en el que ya se han puesto manos a la obra. "La acidez de la uva es mucho más baja, hace que las uvas sean más sosas y pesadas. Su sabor es más neutro, y debemos alterarlo después en bodega", cuenta Arriezu.
“Hay temor de que las condiciones climáticas cada vez más extremas puedan mermar la producción“
"Las temperaturas son cada vez más altas, las sequías poco a poco más fuertes. Muchas veces no llegamos a la madurez óptima", reconoce preocupado Pablo Monreal, joven biólogo y ambientólogo. "Intentamos aprovechas las noches frías de septiembre y octubre, dado que las temperaturas para la cosecha son muy óptimas". Las tres olas de calor que se han vivido este verano no han sido beneficiosas para la vid, aunque para sorpresa de muchos, las plantas "son robustas y han conseguido aguantar bien".