El buque accidentado en Gibraltar comienza a verter combustible al mar tras partirse en dos

• El casco del buque granelero varado se ha roto en dos y la situación acaba de declararse como incidente grave
• Las autoridades gibraltareñas han desplegado una barrera marina para contener la contaminación

Vista del buque granelero que colisionó con una embarcación gasera en la Bahía de Algeciras.

El buque accidentado en aguas de Gibraltar ha comenzado a verter combustible al mar tras partirse el casco en dos, y amenaza la costa de la Bahía de Algeciras.

El granelero 'OS 35', que colisionó en la noche del lunes con un barco gasero cuando maniobraba para salir hacia Vlissingen, en los Países Bajos, carga con 183 toneladas de fueloil pesado, 250 toneladas de gasóleo y 27 toneladas de aceite lubricante.

"Se ha producido una fuga de sustancias del buque como consecuencia del movimiento derivado de su rotura. Las primeras investigaciones indican que se trata de aceite lubricante. Este aceite lubricante está actualmente contenido dentro de la barrera primaria y se hará todo lo posible para retirarlo del mar utilizando un skimmer y una barcaza de lodos antes de que pueda filtrarse fuera de la barrera", ha señalado el Gobierno de Gibraltar, que tras la fractura del casco del buque no detectaba "ningún derrame de petróleo" y aseguraba que la barrera marina desplegada alrededor de la nave contendría cualquier vertido.

Una barrera marina para contener la contaminación

Las autoridades gibraltareñas inmovilizaron este martes la embarcación frente a la cara este del Peñón y han desplegado una barrera marina alrededor para contener la contaminación marina. La fuga se sitúa en la grúa de proa del buque, según han informado fuente del Gobierno de Gibraltar a Efe, y de momento, es la única de las cuatro grúas a bordo afectada por la entrada de agua.

Para evitar que las sustancias químicas sigan filtrándose al mar, se ha instalado una pluma absorbente adicional alrededor de la estructura, que puede minimizar las filtraciones en el origen, así como contener y recoger el fluido.

Esta planificación técnica y operativa continuará durante toda la noche para garantizar que cualquier intervención se lleve a cabo de la forma más segura y rápida posible, y con el menor riesgo posible para el medio ambiente, según han informado.

Ante el riesgo de hundimiento, Gibraltar lo condujo a la cara este del Peñón, donde ha sido varado. Su proa ya está sumergida 1,2 metros en el lecho marino arenoso como medida para evitar daños ambientales.