'Living', un 'remake' de 'Vivir' de Kurosawa, recibida con éxito en Venecia
- La nueva versión, protagonizada por Bill Nighy, está ambientada en Inglaterra en los años 50
- El guion lo firma el premio Nobel de Literatura Kazuo Ishiguro (Lo que queda del día)
La Mostra de Venecia ha recibido con aplausos y entusiasmo Living, una nueva versión de una de las películas de culto de Akira Kurosawa, Vivir (1952), ambientada en la Inglaterra de los años 50, protagonizada por Bill Nighy y con un guion de Kazuo Ishiguro, Premio Nobel de Literatura en 2017.
Una historia especialmente relevante en estos momentos, tras la pandemia, que ha hecho plantearse a mucha gente qué están aportando a la sociedad "trabajando, trabajando y trabajando", ha resaltado Ishiguro en una rueda de prensa de la Mostra. La película ha sido programada fuera de concurso.
Una forma de vida de la cultura capitalista, que es la del protagonista de la historia y que ha impedido parar a pensar cómo realmente se quiere vivir. Por eso, para Ishiguro es importante que la película "hable a las generaciones más jóvenes".
Vivir narraba los últimos meses de vida de Kanji Watanabe, un funcionario tokiota que es diagnosticado con un cáncer terminal y busca una forma de dar sentido a su vida y ser recordado por aquellos que lo rodean.
Ambientada en un contexto que marca la diferencia
El 'remake', dirigido por el realizador sudafricano Oliver Hermanus, sitúa la acción en el Londres de los años 50 y el protagonista es Williams (Bill Nighy), un funcionario que se da cuenta de cómo ha desperdiciado su vida cuando le diagnostican un cáncer terminal.
"Hay una gran tradición de hacer 'remakes' de películas de Kurosawa", ha reconocido Ishiguro, que citó los casos de Los siete magníficos o Star Wars.
"Siempre me he planteado que se pueden hacer nuevas versiones si hay algo nuevo que añadir, si no, no sirven para nada", ha destacado. Una película que se diferencia de la original esencialmente en lo que se refiere a las emociones y a la actitud de los personajes ante las situaciones por las diferencias culturales entre Japón e Inglaterra.
En el caso de Vivir, ya pensó cuando era adolescente que sería interesante hacer una versión que se desarrollara en la Inglaterra de los años 50 porque es muy fan de las películas británicas de esa época.
"Yo nunca tuve la intención de escribir el guion, soy un novelista, no un guionista, pero sabía que alguien tenía que hacer este proyecto y ahora estoy muy orgulloso de formar parte de este proyecto", ha señalado Ishiguro, que mantiene una esporádica relación con el cine.
Una de sus novelas más famosas, Lo que queda del día, fue llevada a la gran pantalla en 1993 por James Ivory, para quien Ishiguro escribió posteriormente el guion de La condesa rusa (2005).
Oliver Hermanus explicó que cuando le llegó la propuesta de dirigir esta nueva versión pensó que era una gran desafío, pero se convenció de hacerlo cuando vio que Ishiguro "estaba muy confiado en que se podría y se debería hacer". Por su parte, Bill Nighy aceptó rápidamente protagonizar esta nueva versión de una película que nunca antes había visto.
"Cuando me pidieron hacer la película, la vi y la admiré mucho, pero normalmente no la habría visto porque creo que no ayuda necesariamente a mi trabajo ver lo que han hecho otros", resaltó.