Miles de personas despiden a Gorbachov en un funeral sin la presencia de Putin
- El adiós al exlíder soviético se ha llevado a cabo sin honores de Estado ni luto nacional
- El presidente ruso ha justificado su ausencia en el funeral por su "apretada agenda"
Miles de personas despiden este sábado en Moscú a Mijaíl Gorbachov, el último líder de la Unión Soviética, en un funeral que ha contado con la presencia de diplomáticos occidentales y al que no ha asistido el presidente ruso, Vladímir Putin, debido a su "apretada agenda", según señalaron fuentes del Kremlin.
La histórica Sala de las Columnas de la Casa de los Sindicatos se abrió a las 10:00 hora local (una hora menos en la España peninsular) y estaba previsto su cierre dos horas más tarde, pero los rusos han seguido haciendo cola para dar su último adiós al exdirigente soviético.
Gorbachov, una de las figuras políticas destacadas del siglo XX y Premio Nobel de la Paz en 1990, murió el martes a los 91 años tras una "larga y grave enfermedad". Aunque su funeral se ha llevado a cabo sin honores de Estado ni se ha guardado luto nacional, sí se le ha concedido una despedida pública que ha permitido a los moscovitas desfilar ante su ataúd en el mismo lugar donde se celebraron los velatorios de la mayoría de los líderes soviéticos.
En el interior, guardias de honor han escoltado el ataúd abierto de Gorbachov, detrás del cual se ha ubicado una bandera rusa con un lazo negro, mientras los visitantes -algunos de los cuales han esperado hasta dos horas para acceder- han depositado flores y se han inclinado respetuosamente ante el cuerpo, en medio de un fuerte dispositivo policial.
Tras el funeral, los restos del artífice de la 'Perestroika' han sido trasladados al cementerio de Novodévechi, donde ha sido enterrado en la tumba en la que yace su esposa, Raisa Gorbachova, quien murió hace 23 años.
Frío adiós del Kremlin
La ausencia de Putin no ha sido una sorpresa, ya que el presidente siempre se ha referido al colapso de la URSS como "una catástrofe geopolítica". Sin embargo, Gorbachov fue para Occidente un héroe que permitió a Europa del Este sacudirse más de cuatro décadas de control soviético, propiciando la reunificación de Alemania y el fin de la guerra fría y acordando tratados de control de armas con Estados Unidos.
Putin sí realizó el jueves una discreta visita al Hospital Clínico Central de Moscú, donde falleció el expresidente soviético, para colocar un ramo de rosas rojas. En un tono neutral, el líder ruso aseguró que Putin había tenido "una gran influencia en la historia del mundo" y que había "tratado de encontrar sus propias soluciones a los problemas de la URSS.
El frío adiós del Kremlin a Mijaíl Gorbachov contrasta con el que recibió el primer presidente de Rusia, Boris Yeltsin, quien designó a Putin como sucesor y a quien se tributaron importantes honores a su muerte en 2007, cuando se declaró un día de luto oficial.
A pesar de la popularidad de Gorbachov en Occidente, ningún líder mundial destacado ha acudido al velatorio a causa del conflicto entre Rusia y Ucrania. Tan solo lo ha hecho el primer ministro húngaro, Viktor Orban, cercano al Kremlin, quien ha viajado a Moscú para "mostrar sus respetos" al difunto dirigente aunque no está previsto que vaya a mantener un encuentro con Putin.
Por parte de la cúpula política rusa, la presencia más representativa ha sido la del vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dimitri Medvedev. También han acudido los embajadores de varios países occidentales, entre ellos los de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, según la agencia Interfax.
Entre la ciudadanía rusa sigue cundiendo cierto malestar hacia una figura que asocian al fin de una época de esplendor y la tibieza del actual Gobierno, concentrado en justificar a toda costa su actual aventura bélica en Ucrania, así lo demuestra.